❝ Incluso si jamás nos hubiésemos encontrado, siempre llevarías mi corazón contigo. ❞
Camila está enamorada de su vecino y compañero de clase, Shawn. Conseguir enamorarlo ha sido su objetivo desde siempre pero cuando Luke aparece en su vida junto...
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— Esto para nada se escucha como un cañonazo, Mila — dice Alessia después de escuchar la reciente grabación.
— Ay, no puedo hacer esto mal.
— Haz un cañonazo con más energía, anda — golpeo de nuevo la tabla contra el suelo.
— Detente, eso no sirve.
— Inténtalo tú, entonces — me da la grabadora y toma la tabla. Comienza a contar y hace la mismo que yo hace unos segundos.
— ¿Qué tal eso, eh? — pregunta sonriente.
— No sirve.
Quita su sonrisa y se levanta, — Me rindo, cartera.
— Intentemos de nuevo.
— No te preocupes tanto, esto igual se escuchará como dos segundos.
— No lo entiendes. Debo hacerlo bien, para que él sepa que no soy una buena para nada.
— Harías cualquier cosa por tu amor por ese idiota.
Suspiro y jalo de su pantalón, — Anda, hagámoslo de nuevo.
Se agacha y toma la grabadora de mis manos, presiona el botón de grabar pero este no corre, — Mila, — saca la cinta y frunce el ceño — Este lado ya esta lleno.
— Da vuelta a la cinta.
— Listo, querida amiga. Hagámoslo.
Terminada las clases, Shawn se ha adelantado a llegar así que voy sola, una vez guardada mi bicicleta me dispongo a subir a mi casa.
— Oh, hola — saludo al castaño que esta bajando las escaleras, — ¿A dónde vas?
— A comprar focos.
— ¿Se quemaron?
Me recargo en la baranda, — Si no, ¿para qué compraría otros?
— Entonces, ¿tu casa está a oscuras? — subo los escalones hasta llegar él, — ¿Tienes miedo? ¿quieres compañía?
— Tendría más miedo contigo cerca. — sonríe y yo me acerco aún más.
— Podría volver a golpear tu pierna, ¿sabes? — ríe y siento que escucho a los mismísimos dioses.
— Podría decirle a tu mamá que aún duermes en clase, ¿sabes?
