❝ Incluso si jamás nos hubiésemos encontrado, siempre llevarías mi corazón contigo. ❞
Camila está enamorada de su vecino y compañero de clase, Shawn. Conseguir enamorarlo ha sido su objetivo desde siempre pero cuando Luke aparece en su vida junto...
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— ¿Por qué crees que Luke y Shawn pelearían? No tiene sentido.
— Bien dicen que para pendejo no se estudia.
— ¡Oye!
— ¿Es que no te parece raro? Ambos son los únicos golpeados y las miradas que se lanzaban desde que llegamos allí.
— Es que yo no me lo creo.
— Te digo que Peter y Luke se pelearon.
— Te digo que no lo creo.
— Ajá, Calum dice que ellos dos sí pelearon, así que dos contra una.
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— ¿Entonces, dices que te besaste con Alba? — pregunta Alessia, sentada en el ahora vacío lugar de Luke.
— ¡Si! Creo que me casaré con ella.
— Ugh, y pensé que Mila era exagerada.
— Bueno, por lo menos lo mío con Alba si progresa. — alardea el moreno mirándome arrogante.
— Idiota. — Insulto pero sólo consigo que ria.
— Hablo la que le gusta un jirafon.
— Te falto el hecho de que se llama Shawn, ay, no. — Alessia finge arcadas.
— ¿Qué tienes en contra de que se llame así? — ella sólo se encoge de brazos y veo entrar a Shawn, tal y como dijo Alessia en su mensaje.
Tiene el labio roto y un gran moretón debajo del ojo, Dios mío, no quiero imaginar como se verá Luke.
Trato de buscar su mirada pero parece evadirme, en otras circunstancias me hubiese mirado mal o incluso sólo mirarme neutro, ahora parece que ni siquiera quiere hacer eso.
— Así que, Peter, ¿cómo estuvo la fiesta? — Calum pregunta y Shawn comienza a toser. Tiene una venda en la mano, no la había notado antes.
— ¿A qué te refieres? — cuestiona luego de recuperarse.
— Ya sabes, no te vimos en toda la fiesta, ¿qué hiciste?
— Pero sí Alessia me vio cuando estaba con.. — Él no puede terminar la oración gracias a que Alessia le da una patada que hace mover toda la mesa, — ¿Por qué hiciste eso?
— Cállate, Mendes — dice ella con una sonrisa que es todo menos amigable.
— Como sea, estaba con Nat, ya sabes, platicando — tanto Calum como Alessia lo miran incrédulo, y él simplemente se encoge de hombros para continuar comiendo.