❝ Incluso si jamás nos hubiésemos encontrado, siempre llevarías mi corazón contigo. ❞
Camila está enamorada de su vecino y compañero de clase, Shawn. Conseguir enamorarlo ha sido su objetivo desde siempre pero cuando Luke aparece en su vida junto...
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¿Cómo se siente tener el corazón roto? Finalmente lo sé y ninguna de las veces que pensé que estaba en esa situación se comparan a ésta.
Luke me abraza durante el trayecto de regreso a casa, ni siquiera apetece abrir los ojos. Deseo que todo sea un sueño y comenzar de nuevo este día.
— ¿Camila? — escucho la voz de Calum, — ¿Qué ocurre, bonita?
— Calum, cierra el pico. — Alessia lo reprende.
— Todo estará bien, angelito.
Lo que más quiero es que todo esté bien, de nuevo.
Luke propone acompañarme a casa, durante el corto camino hacia mi edificio él intenta animarme pero no puede lograrlo esta vez.
— Debo irme, Lukey. — da un beso en mi frente y me abraza de nuevo.
— Está bien, yo estoy contigo ¿de acuerdo? — asiento subiendo a casa.
La mañana siguiente, observo la bicicleta de Shawn, tal vez esperando respuestas. Escucho el sonido de la puerta del edificio pero sigo con la mirada en aquel objeto.
Shawn aparece y no quiero verlo, así que subo a mi bicicleta tomando el camino al instituto sin él.
— ¡Hola, Camila! — lo escucho pero ya no me importa. ¿Por qué me saluda sabiendo lo qué siento?
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— ¿Qué ocurrió contigo y Mendes? — pregunta Alessia.
— Nada, no importa.
— No lo niegues, no soy ciega.
— Quiero rendirme, Alessia.
— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué ocurrió?
— Pienso que lo más probable es que le guste otra chica.
— ¿Agatha se interpuso en el camino?
— No importa, vámonos ya.
Y es que Agatha no tiene la culpa, ambas estamos enamoradas de Shawn y al igual que yo, ella hace lo que sea por llamar su atención, ella no tiene nada de malo. Soy yo. Ella tuvo la suerte de tener la atención de Shawn y me alegro por ella pero.. No deja de doler.
— Por favor, Mila. Di algo, no llores así sin más. Grítalo si quieres, no me quejaré esta vez pero no te quedes callada.
— No le importo para nada, Alessia. Le gusta alguien más.
— Mi amor, verte así me hace sentir terrible.
— Lo he intentando mucho y no le gusto. ¿Qué más puedo hacer? — No puedo dejar de llorar, sólo, no puedo.
Ella me abraza y al cabo de unos minutos me duermo, ella da caricias en mi cabello.
— Oye, Camila — es su voz, pero no quiero hablar con él, — Te traje esto, es para ti.
Al moverme para poder dormir mejor e ignorarlo, algo cae haciendo que abra los ojos.
— Hola, angelito. Toma — una bolsa plástica que supongo ha sido lo que Shawn ha traído, ya que él también intenta levantarla del suelo.
— Eso es suyo, dáselo — señalo a Shawn.
Agatha comienza a repartir los exámenes parciales que hemos tenido hace unos días y al ver mi calificación sólo creo que voy de mal en peor.
— Cam, ¿cuánto sacaste? — pregunta Calum.
— ¿Para qué quieres saber?
— Si tienes baja calificación como yo, podemos pedirle ayuda a Shawn y a Alessia. Yo saqué 80.
— Saqué 52 puntos de los 150. Estudiaré sola pero gracias, Cal.
— ¿Shawn, no ayudas? — insiste el moreno y fastidiada me levanto para salir del salón.
— ¿Qué pasa, Camila? — pregunta Luke siguiéndome.
— Mis calificaciones bajaron de nuevo. Así no lograré entrar a la universidad.
— Yo te ayudaré, ¿de acuerdo? — sonríe — Me tienes a mí.
— Pero tu no vienes a dar exámenes.
— No importa, te ayudaré. — me ofrece agua pero está cae al suelo al pasar Agatha por mi lado.
— Lo siento, lo siento. — digo una y otra vez. Parece haber estado llorando.
— ¡Presta atención a los que te rodean! ¡Eres increíblemente idiota! — exclama Casey, su mejor amiga.
— ¿A quién crees que le hablas? — dice Luke y Shawn hace presencia y todos dirigimos nuestra mirada hacia él.
— Volvamos al salón, Agatha. — dice y las lágrimas me amenazan con salir de nuevo.
— Ven conmigo, angelito. Yo te ayudaré a entrar a la universidad. — Luke me abraza para evitar que vea como Shawn se va con ella.
— Gracias, en verdad.
— Siempre estaré para ti, mi angelito.
⊱________ ︙ _______ ⊰
— ¿Por qué venir al aula de música si no tenemos música? — pregunto a Alessia que prácticamente me ha obligado a venir.
— Quiero ir a ver algo.
— Hoy tengo que estudiar de nuevo con Luke, Ale.
— Si, lo sé. Espera — toca su estómago y se retuerce un poco, — Tengo que ir al baño, ahora vengo.
— ¿Qué?
— ¡Adelántate! — exclama.
— ¿Por qué? Puedo ir contigo — digo pues ella puede que necesite mi ayuda.
— ¡Qué no, puta madre! Ve. — y sin más se va corriendo.
Camino un poco, observando algunas de las pinturas del lugar. Si Calum estuviese aquí estaría haciendo alguna broma seguro.
La melodía de un piano llega a mis oídos, curiosa me dirijo hacia el sonido. Con cuidado de no interrumpir a quién está tocando, poco a poco me acerco a la puerta de cristal.
¿Debería ponerme a llorar de nuevo?
Shawn es quién toca, de una manera preciosa que si tuviera algo que decir seguro me lo arrebataría. El plano es hermoso y él igual, el sol lo ilumina y parece sumamente concentrado en lo que hace.
Mi corazón va a mil, ¿puedo desmayarme por ello? Su vista se alza y se encuentra con la mía.
Creo que debería correr.
Él me sonríe dejando de tocar para solo mírame fijamente. Inconscientemente le devuelvo la sonrisa pero al instante la imagen de él y Agatha en el día de la fogata vuelve y salgo del lugar.
