Obsesión. ~KookV~

《27.1》

Definitivamente después de 24 horas metido en ese maldito lugar comenzaba a enloquecer, tenía hambre y sed, sueño y cansancio, no había sido capas de pegar un ojo y nadie había ido a verlo.

-- Piensa Kim, Tú eres inteligente, eres brillante y puedes pensar en una manera para salir de aquí sin ayuda de nadie.

Escapar no era una opción, no había una sola ventana y para llegar a la única salida debía subir una escalera de 10 peldaños, donde había una pequeña puerta pegada al techo. -- Es el sótano, me tienen en un sótano.

Estaba de sobra imaginar qué si lo tenía un puto mafioso estaría custodiado día y noche, sería imposible tratar de escabullirse y por la falta de energía no daría pelea alguna.

-- Una negociación... una que no pueda negar... maldición, ¡Maldición!. -- soltó un sollozo de frustración, su cabeza estaba en negro, no lograba conectar dos neuronas y pensar con claridad, no sabía si habían pedido un rescate o si su padre lo buscaba.

Sabía que Jungkook estaba al tanto de la situación, había presenciado el momento en que se lo llevaban así que estaba seguro que podía confiar en que él lo buscaría, también su Hyung, ya lo extrañaba y le molestaba la idea de que llorara por su culpa.

-- Hobi-Hyung... No llores por mí... Jungkook ayúdame, yo lo siento mucho. -- el llanto parecía no cesar, el cansancio mental lo estaba torturando y no quería dormir, no estába seguro de despertar con vida si lo hacía. -- ¿Qué hago?... Papá lamento meterme en tus asuntos... papá porqué tuviste que hacer esas cosas, todo es tu culpa.

Alarido desgarrador que abandonaba su garganta acompañado de lágrimas gruesas parecía ser lo único que podía hacer, se retorcio en el sucio piso y pateo el colchón apestoso, le dolía los brazo por tenerlos atados en su espalda y su labio lastimado por el golpe qie habia recibido, su estómago rugia, su garganta se secó por el constante llanto.

Sintiendo como si hubiera pasado diez mil años cayó dormido, haciendo a su mente descansar de la tortura que estaba viviendo.

-- Mamá, no puedo hacer esto.

-- ¿Qué ocurre?.

-- La profesora mandó el trabajo de finales de curso, puso a Jimin con él tonto de Lee y a mí con la estúpida chica nueva. Ella me ve como si yo le gustara.

-- ¿Y a ti no te gusta ella?.

-- Claro que no, ¡puaj! es una niña.

La mujer rió tapando su boca por el gracioso gesto que su hijo realizaba.

-- Las niñas son tontas mamá, no te rías.

-- Esta bien, ven aquí. -- Tomó a su pequeño de apenas 11 años sobre sus piernas y le habló con voz dulce. -- Sé que tú y Jiminie hacen todo juntos y son un buen equipo, pero debes aprender a trabajar con los demás, debes darles la oportunidad a otros de acercarse y trabajar juntos.

-- ¿Y si no funciona?, ¿Y si me toca hacerlo sólo?.

-- No sabrás si no funciona si no lo intentas. -- acaricio el cabello castaño de niño y le sonrió. -- Y sí te toca hacerlo sólo aun mejor, eres inteligente y capas, puedes hacer las cosas lo ti mismo sin esperar que alguien más haga el trabajo por ti. Kim Taehyung, eres un gran niño capas de todo, ¿ Está bien?.

-- Está bien, mamá. -- abrió los ojos con pesar, recordando donde estaba los volvió a cerrar perezosamente. -- Soy capas de hacerlo sólo.

Relamió sus labios tratando de humectarlos sin mucho éxito, miró la pequeña puerta y volvió a pensar.