Obsesión. ~KookV~

《1》

15 días para el accidente.

<Jeon

¿Cómo se llama el chico?

Kim Taehyung
El niño tiene 16 años no creo
que te haga problemas.
Estudia en La Academia
De Artes escénicas de
Seúl.

Dijiste que es hijo del socio de tu
padre... ¿Acaso el niño
no anda con guardaespaldas
y chofer.?

Claro que si. Arreglalo.
Te pagaré lo que sea necesario.

            🌒🌓🌔🌕🌖🌗🌘

-- Joven Kim... Su padre lo está esperando en la mesa para el desayuno.

-- Ya bajo sí, que se espere.

-- Claro Joven.

La joven sirvienta se retiró del cuarto del chico dejándolo sólo.

Taehyung miraba su imagen en el espejo y se aburría de si mismo. -- Debo arreglar esta estúpida imagen de niño mimado.

Bajó corriendo las escaleras para entrar de la misma forma al comedor donde los señores Kim ya habían empezado a desayunar.

-- Creí que me esperaban--. Murmuró más para sí mismo.

-- Yerim se adelantó--. Dijo el señor Kim y revolviendo los cabellos de su hijo preguntó. -- ¿Listo para un día en el hotel?.

-- Nop... pero no queda de otra ¿O sí?.

-- No, no queda de otra. Eres mi hijo y ya estás en edad de empezar a frecuentar el hotel y la empresa.

Con un gesto de desagrado el chico miró a su madre. -- Estas callada hoy Mami.

-- No estoy de ánimos Taehyung.

-- Nunca lo estás.

-- Tal vez porque odio mi vida.

La mujer se levantó arrojando la servilleta en la mesa y se retiró rápidamente. El señor siguió comiendo como si nada hubiera pasado y tomó el periodo.

-- ¿Cómo aguantas a esa mujer?.

-- Prefiero ignorarla. Con un bolso y zapatos nuevos vuelve a amar su vida.

-- Deberías considerar internarla. Las pastillas antidepresivas están volviendola loca.

-- Hijo... cuando estés en mi lugar y sepas lo que es manejar una empresa multimillonaria, los problemas de tu mujer serán lo de menos.

Taehyung terminó su desayuno en silencio, no eran nada nuevos los problemas de su padre.

De hecho eran bastante obvios, Yerim se había casado con su padre a los 3 meses de morir su madre... nada sospechoso. Sin contar que ella fue su nana durante 4 años, de sus 8 a los 12, cuando pasó de ser su niñera al reemplazo de la señora Kim.

Su padre no había tenido ni la mínima vergüenza, al apenas enterrar a su difunta esposa, comprometerse con la nana del pequeño Taehyung y casarse sólo 3 meses después con la muchacha que para entonces había recién cumplido los 24, 21 años de diferencia.

El Señor Kim era el dueño de una cadena de hoteles importantes en diferentes puntos turísticos en todo Corea del Sur. Además era uno de los mayores accionistas en una empresa de entretenimiento de alto nivel en Seúl.

Taehyung por su parte, no estaba interesado en nada de eso, el mundo empresarial no era lo suyo, había heredado la pasión por la actuación y el arte de su madre.

La difunta Señora Kim, le había dado valores y principios, los cuales rompió cuando su padre le informó que Yerim sería su nueva esposa. Esa niña estúpida que no era más que un lobo vestido de oveja se había atrevido a mostrar sus garras.

-- Taehyung Bienvenido.

-- Gracias Jisoo. ¿Mi padre?.

-- El Señor Kim se encuentra en un reunión, pero me informó que usted venía. ¿Quiere esperarlo en su oficina?.

-- No, caminaré.

Con un asentimiento comenzó a recorrer el hotel. Sus manos en los bolsillos de sus pantalones ajustados, sus adidas blancas importadas, su camiseta a rallas con su chaqueta Gucci lo hacían lucir como el malcriado hijo del jefe que era.

Un chico respetuoso e inteligente, pero tambien ególatra, presumido y narcisista, ese era Kim Taehyung. Amigo de él mismo y el primero en todo lo que se proponía, jamás aceptaría estar en segundo lugar.

Ser el mejor de todos. Ese era su único propósito.

Taehyung planeaba contratar gente eficiente e inteligente que hiciera todo el trabajo que debería hacer él una vez que su padre lo dejara al mando, mandar a Yerim a donde no lo molestará y ocuparse de lo que fuera en la comodidad de su hogar. No trabajaría, ya lo había hecho su padre por él.

-- Taehyung que placer tenerte por aquí.

-- Señor Jeon, estoy acompañado a mi padre. ¿No debería estar usted en la reunión?.

-- Es demasiado aburrida. Para eso está Jungkook.

-- Opino lo mismo. Pero no concuerdo con que deje a su hijo encargarse de todo.

-- ¿Qué dices muchacho?. Jungkook tiene vocación, el mismo me pidió que no metiera mi arrugada nariz en sus negocios.

Taehyung río, el Señor Jeon era uno de los socios más importantes de su padre. Tenía una agencia de turismo que trabajaba de la mano con los hoteles. Y Jeon Jungkook su hijo de 24 años era el gerente de dicha agencia. -- ¿Me acompaña por un jugo? Hace un poco de calor.

Mientras ambos tomaban sus respectivas bebidas charlaban de cosas triviales, el mayor no era tan obsesivo con el trabajo como su padre. Todo lo contrario, platicar de el drama que estaba por extremar parecía gustarle mucho al anciano.

-- Ven muchacho, saluda a mi niña. Yoona, el es Taehyung -- Se acercó al oído del menor para susurrarle. -- Le he hablado maravillas de ti.

Taehyung estrechó la mano de la jovencita viendo como se sonrrojaba. Yoona era la unica nieta del Señor Jeon, primogénita de su hija mayor. La chica seguramente rondaba entre los 14 o 15 años, no lo sabía y tampoco le importaba.

-- Un placer conocerte Taehyung -- Logró decir después de lo que pareció una eternidad.

-- Lo sé Yoona, ¿Jimin no anda por aquí? Hace unos días que no hablamos.

-- Jimin debe estar con su Tío Jungkook. Sabes que quiere seguir sus pasos.

-- Si, Jimin está demente... hablando del Rey de Roma... -- Taehyung adelantó sus pasos para llegar antes a su amigo Jimin y escapar de la timidez de su hermana.

-- Taehyung... que sorpresa, hermano esperaba verte en cualquier lado menos en este.

-- Y yo esperaba verte con cualquier ropa menor en ese traje.

-- Soy un empresario, debo lucir como tal. ¡Sabías que el hotel abrirá una nueva sucursal en Hawaii! Mi Tío Jungkook se lo propuso a tu padre y el lo acepto, en menos de 20 días empezarán a construir...

-- ¡Oye! Bajate un poco... ¿Crees que me interesa eso?. No Chim, me da igual eso. ¿Te gusta mi nueva posesión Gucci?.

-- ¿Cuánto te costó esa chaqueta? Esta genial.

-- Unos cuantos ceros -- Se encogió de hombros y miró al imponente hombre que se acercaba a ellos.

Jeon Jungkook sin duda el hombre por el que toda mujer mataría. Más si lo vieran en ese ajustado traje extraformal que entallaba su bien trabajado cuerpo como si estuviera hecho a medida. Seguramente lo estaba.

Taehyung relamió sus labios y sonrió. -- Hola Jungkook.

-- Joven Kim.

Fue todo lo que recibió junto a una venia.    ~Imbécil~    maldijo en su mente Jungkook se arrepentiría de ignorarlo como su nombre fuera Kim Taehyung.