《18》

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Los diagnósticos de Bogum eran alentadores. Había sufrido fracturas en 3 costillas y un fuerte golpe en la cabeza, raspones entre otras cosas pero nada de mas gravedad debido a que, en el momento del choque, él llevaba el cinturón de seguridad y su bolsa de aire funcionó a la perfección. Lo llevarían a una sala normal para poder atenderlo y en unos cuantos días sería dado de alta.

Con más tranquilidad y abusando del permiso de su padre, después de acompañar a su Hyung a casa y esperar a que se durmiera, salió rumbo a la casa de quien era el verdadero culpable de todo.

Cuando llegó, Jungkook estanba leyendo algo en su tableta, algo que parecía muy entretenido porque ignoró completamente cuando el menor llego y tomó lugar frente a él en la mesa donde tomaba su té de media tarde.

-- ¿Estas de broma verdad?. Ocasionar un accidente donde alguien pudo haber muerto... ¿Cómo siguiera lo hiciste?. Yo iba en el maldito auto minutos antes del accidente.

-- Jamás estuviste en peligro. - fue todo lo que dijo, sin alzar la vista se la pantalla.

-- Jungkook, maldito hijo de perra mirame. - dijo tomando al mayor por el cuello de la remera que tenía puesta. -- ¿Crees que es gracioso? Pudiste haberlo matado, Bogum no tiene la culpa de que seas aún demente.

-- ¿Es mi culpa?. Deberías estar agradecido de que pasara antes de que llegara por Jung y ambos estuvieran en el hospital ahora. Es fácil, una vez tú mismo me dijiste, que con dinero nada era difícil, pues con dinero conseguí quien chocara contra su auto. Y con más dinero conseguiré quien mate a Jung Hoseok si así lo deseo.

-- Tú estas loco. Tú no le harás nada a Hobi porque yo no lo permitiré. ¿Me escuchaste?.

-- Entonces cuida lo que haces, ésta es la tercer advertencia. Para la próxima, no hablan cuidados intensivos, habrán morgues.

Estaba furioso, jamás había sentido verdadera ira correr por su cuerpo, nisiquiera era miedo por él, sí por su Hyung. No podía permitir que le hiciera daño, debía moverse rápido porque Jungkook estaba por delante de él y el por más dinero que tuviera, su padre era el encargado de administrar su tarjeta de crédito, se enteraria si hacía giros grandes de dinero.

Otra ventaja era qué, Jeon tenía conocimientos y contactos. Demaciados conocidos y más gente de confianza capaces de todo por dinero. Él no contana con esa ventaja abismal, pero sí era inteligente y a pesar de estar en aprietos, lograba pensar con la cabeza fría.

Por eso sonrió al escuchar por quinta vez el audio se la grabación de su conversación con Jungkook, donde el mayor confesaba todo. Claro que lo usaría en su contra si algo le pasaba a su amigo y claro que necesitaba hacérselo saber a su adorado Jeon.

Con demaciada satisfacción, le envió a Jungkook el audio junto a un mensaje que decía. "Hazle algo a Jung Hoseok y esto estará en las manos de mi padre... sabes que él haría todo por mí."

Llamada entrante
Jeon Mío Jungkook

-- ¡Jungkook! ¿te gustó el regalito?.


-- Me encantó, me sorprendiste si te soy sincero.

-- Bueno, espero que estemos hablando el mismo idioma.

-- Y yo espero que tú nivel en este idioma sea alto. Te veías sexi enojado.

-- Tú me ignoraste completamente y yo te odio. Quiero quitarme la pulcera, ¿cómo lo hago?.

-- Ven y te la quitaré.

-- Eso no pasará, no caeré nuevamente.

-- quiero hacerte mío en mi cama mi amor.

Obsesión. ~KookV~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora