Gran poder peliverde

Cap 16

En estos momentos me atrevo a decir que soy la persona más desafortunada del mundo, no sólo por la horrible experiencia de llegar al límite de mi quirk, si no por miedo, ese sentimiento no lo sentía desde hace tanto, y tampoco es que quería sentirlo otra vez.

La mayoría de mis compañeros no saben lo que pasé, y tampoco quiero que se enteren, pero en estos momentos no me importa lo que piensen, en mi mente solo me repita que debía escapar lo antes posible.

Ese señor, ese anciano nunca creí volver a tener la oportunidad de verlo, ahora entiendo la frase "todo a mi alrededor se detuvo", y en efecto mi mentó tuvo esa sensación.

La persona que me ha dado pesadillas, el responsable de mis llantos y gritos cuando experimentaban conmigo, ya que según él la anestesia no era necesaria.

Ese horrible sientifico al que se le ocurrió la maravillosa idea de cortarme la cabeza, no podía hacer nada, mi cuerpo no respondía, tenía miedo, solo sentía miedo, tenía pánico.

-Debo irme, debo correr, debo escapar- mi mente tenía claro lo que debía hacer, pero mi cuerpo no me hace caso, solo tiembla como inuti.

Todos los presentes, estaban estáticos, para los héroes la imagen de deku era un chico que sabía cómo actuar ante toda situación, una persona fuerte y valiente.

Pará sus amigos, era una persona tranquila, enfocada y amable, una persona bastante cerrada y algo extraña, pero que actúa rápido y con certeza.

El único que tal vez entendía era Aizawa, todos veían como la cara de deku se deforma a una de terror puro y como se quedaba estático en el suelo, Aizawa pensó que tal vez era alguien que conocía en su estancia con los villanos.

- Hola Izuko- la voz retorcida del nuevo hombre hizo que los presentes tuvieran un escalofrío por la espalda, también agregó leves temblores en las piernas de Deku.

- Que gusto volver a verte, veo que has causado varios problemas- siguió como si nada estuviera pasando, - ¿Por qué esa cara? , no me digas que tan mala impresión tienes de mí- dijo al detallar la cara de Izuko con un tono bastante juguetón.

- Bueno, para aclarar tus dudas, si, vengo por ti, tengo un trabajo que terminar- al terminar lo dicho se acercó lentamente.

Todos estaban en shock, no entendían qué pasaba, pero todas las miradas se dirigieron a Izuko, este derramaba lágrimas, eran casi infinitas, se arrastraba para atrás alejándose como podía, y su respiración parecía descontrolada, así hasta chocar con un árbol.

Pues en su mente, solo se repita las incontables veces que vio aquel rostro en la oscuridad, a veces con una sonrisa sádica, a veces concentrado, otras veces neutro y otras aburrido.

Pero siempre en la misma habitación a la misma hora, los recuerdos inundaron su mente privandolo de todo lo demás, sus ojos sólo podía ver la silueta del científico.

-¡No, No, NO!, esto no puede estar pasando- el pecoso se lamentaba en sus pensamientos, preguntándose cómo podía tener tan mala suerte.

El científico que tenía un extraño fetiche con sus lamentos y gritos, esta persona que consideraba un desperdicio el aplicar anestesia por su regeneración, esta persona que movía la cabeza o la pierna como si escuchara música cuando en realidad eran sus gritos y sollozos, estaba parada justo enfrente de el.

Su respiración junto a su rostro y cuerpo mostraban un claro ataque de pánico, o incluso una convulsión, pues en su mente sólo recordaba las desgracias de su vida y su cuerpo le respondía, sumándole su estado actual.

Mientras todos miraban lo deplorable que se había vuelto el chico con sólo la presencia de este hombre, solo uno se movió por puro instinto.

Aizawa aprovechó la distracción de todos y corrió lo más rápido posible hasta estar a un lado de Deku, cuya mirada parecía cada vez perderse más entre recuerdos.