Mi vista era borrosa, mi mente daba algunas vueltas y sentía inmensas ganas de vomitar, me sentía como si estuviera flotando en agua en movimiento, estuve un rato mirando a la nada, no podía enfocarme en sí quiera ver donde estoy.
Lo último que recuerdo es haber despertado en el hospital luego de que Aizawa-sensei se fuera, después de eso la puerta de mi habitación se había abierto y.... abrí mis ojos de sobre manera, mi vista se enfocó de repente y me sentí más estable.
El techo era gris, mire a mi alrededor, estaba acostado en un sofá en lo que parecía una oficina, me senté lentamente, ya que cada que me movía una punzada se dirigía a mi cabeza.
Sentí un peso a mi lado, volteé y casi me caigo del susto, era aquel hombre de la otra vez, el que tantas incógnitas me causó en el festival deportivo, el me miraba atentamente, por alguna razón no tenía miedo.
Estábamos en un silencio cómodo, quería hablar pero no podía ni abrir la boca, -Te preguntarás quién soy ¿no es así?-dijo de repente, asentí ligeramente.
-Digamos que la materia no es un quirk exactamente- mencionó acomodándose en el sofá.
-Pará resumir, cada persona que posea la materia podrá ver al antiguo usuario de esta, en tu caso ese soy yo- cerró los ojos un poco serio, yo solo lo escuchaba atentamente.
-Cuando tu mueras, a la edad que sea, tendrás la opción de "reencarnar"- dijo poniendo entre comillas la última palabra, - Tendrás la oportunidad de darle tu quirk a alguien más, pero siempre antes de nacer, como dije, una especie de reencarnación-.
En estos momentos me creía loco, un tipo que aparece derrame de vez en cuando y me habla de cosas que no entiendo, cualquiera pensaría que, efectivamente, sucumbí ante la locura en mi años con los Yakuza.
Pero aquí estoy, escuchándolo ignorando que no tengo la más remota idea de donde estoy, y mucho menos que este tipo me está hablando de reencarnar, -Si, definitivamente estoy loco-.
- No te estas volviendo loco, lo que te digo es verdad y es algo que no le puedes decir a nadie, ¿por qué crees que tu materia y la de los demás es removible? - preguntó simple.
Debo admitir que tiene un buen punto, - Deberías de usar tu materia para investigar el lugar, tal vez descubras algo- dicho esto desapareció como si nunca hubiera estado ahí.
Todavía no lo he usado a voluntad pero creo recordar cómo, me puse cómodo en el sofá otra vez y cerré mis ojos, sentí ruidos de cosas moviéndose a mi alrededor pero lo ignoré, seguí pensando en lo que había pasado la otra vez en el salón de clases.
Y de repente, vi mi cuerpo, me veía acostado en el sofá como si estuviera durmiendo, el escritorio, los papeles, libros, entre otras cosas volaban por todas partes.
La vez anterior había sido diferente, pero creo que tenía otro objetivo en ese momento.
Sin más salí atravesando la pared, soy como un fantasma, se sentía extraño, pero eso era más extraño por que se supone que así no siento nada.
Inspeccione el piso donde estaba, había un ascensor al final del pasillo, y en la plantilla vi que había 12 pisos, por las ventanas solo podía ver bosque y nada más.
Yo me encontraba en el piso número 11, así que subí para ir de arriba a abajo.
Claro no espere apenas subir por el techo encontrarme con Overhoul y otros hombres, pero ya que no podían verme me acerque para escuchar lo que decían.
-¿Ya dieron el informe? - preguntó el enmascarado, - Bien, iré a mi oficina y de paso veré a Izuku, les avisaré si necesito algo- dijo empezando a caminar al ascensor detrás de mí.
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Gran poder peliverde
FanfictionOverhoul tiene raptado a izuku y Eri, todos piensan que lo hizo para tener armas y para poder dominar a la sociedad o eliminar los héroes, pero tal vez, tenga otras intenciones ocultas. -Las fotos publicadas no son mías, créditos a su respectivos cr...