Cap 4

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Habían pasado dos semanas desde que iniciaron las clases en UA, el estado mental de Eri nunca tuvo problemas, y ahora menos ya que puede sonreír y jugar libremente.

Aunque es verdad que en la noche regresan todos los recuerdos como una ola en el mar, siempre trato de distraerla hasta que cae dormida, es lo menos que puedo hacer.

Pero, ¿cómo le hago yo?, si bien he mejorado en telekinesis, es lo único que he podido mostrar de la pequeña lista de cosas que debo poder hacer, pero todo a su tiempo.

Si bien en los recreo siempre me siento debajo del mismo árbol acompañado de mis amigos, me siento solo, Aizawa se ha convertido en mi figura paterna, no me siento querido, se que a muchos de ellos les importo y eso me llena de felicidad infinita.

Pero cada vez que recuerdo mis gritos de dolor y el de otros, los rostros llenos de miedo, el ver cómo podría morir en cualquier momento, hasta el punto de ver mi cabeza desvanecerse en polvo poco a poco mientras el científico la examina y la despedaza, me atormenta.

El regresar a ese lugar, los estudios que vemos son más un repaso para mí, lo único que puedo agradecer en mi estancia en ese lugar, fue el avanzado estudio que nos dieron.

Aizawa me dió una rutina de entrenamiento, y seguía estando apartado del Sol, pero ya podía estar sin capucha la mayor parte del tiempo.

Hoy tendríamos clases de lucha en lugares internos con All Might.

Pará ver mis avances participaré con mis compañeros, y como era a primera hora, Eri también iría pero no participaría, los equipos eran escogidos al azar, algo que me puede favorecer y a la vez no.

Me tocó hacer equipo con uraraka, contra lida y kacchan, todavía pensaba que era quirkless, pero le jale el brazo antes de que preguntara por que participaré, me miró confundido pero yo seguí prestando atención a las palabras de all might.

Nosotros iríamos de último, Uraraka por alguna razón se ponía extremadamente nerviosa al hablar conmigo, y recibía algunas malas miradas de otras personas.

Le dije mi plan, lo analizó un poco y me dijo algunas sugerencias, al fin y al cabo ella no podía hacer todo lo que le pedía sin llegar a su límite y debíamos estar bien considerando que si esta situación fuera real, debíamos poder seguir para cualquier situación.

Al final llegamos a un buen plan, aunque ahora el nervioso era yo, si bien he mejorado mucho mi telekinesis no lo he intentado usar en personas.

Muchos me sorprendieron con el plan o facilidad con la que ganaron, otros fueron muy lamentables al parecer de otros, no le prestaba mucha atención a las opiniones de los demás, solo me fije que su error más común era creerse mucho.

Cuando nos tocó empezar con el plan, íbamos revisando el primer piso, no había nada ni nadie, ni en el segundo, pero en el tercero esquive por puro reflejo un derechazo de kacchan.

Levante el polvo del piso para que mejore nuestra estrategia y empuje a Uraraka por un pasillo para que siguiera, luego me disculpare por ser tan brusco.

Parece que kacchan no se percató de ese detalle, empezando a enviar golpes hacia mi, que por poco esquivaba, cuando vi un espacio active mi quirk, me puse nervioso, no le quería hacer daño así que lo más concentrado que pude, le di un golpe en la nuca haciendo que al soltarlo cayera en el piso inconsciente.

Suspiré de alivio y lo amarre con la cinta, y de nuevo emprendí mi camino, Uraraka ya había localizado la bomba, era mi turno de llegar.

Llegue de forma descarada, o eso quería parecer, literal salude a Iida como si no lo hubiera visto en años, él parecía confundido.

Gran poder peliverdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora