Un destino, Una profecía

668 38 0
                                    

Al entrar a la casa vimos que todo estaba tirado, muchos muebles rotos, libros y hojas revuelto por todas partes, de pronto vi un mensaje escrito en una hoja, lo leí y me quedé helada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Al entrar a la casa vimos que todo estaba tirado, muchos muebles rotos, libros y hojas revuelto por todas partes, de pronto vi un mensaje escrito en una hoja, lo leí y me quedé helada.

- Que sucede Elaine – pregunto Peter

Le estire la hoja y comenzó a leerla en voz alta

"El fauno Tumnus esta acusado
de alta traición contra su majestad imperial,
Jadis reina de Narnia
Por ayudar a sus enemigos
y confraternizar con humanos"
"firma Maugrim
capitán de la policía secreta"
"larga vida a la reina"

-De acuerdo, ahora si deberíamos volver – dijo Susan

-¿Y el señor Tumnus? – pregunto Lucy.

-No podemos dejarlo así – dije preocupada.

-Si lo arrestaron por ser amigo de un humano, no podemos hacer mucho. – dijo Susan.

-No lo entienden ¿no? – pregunte.

-Están hablando de mí, el me ayudo y la reina lo descubrió – dijo Lucy.

-Además, yo también vine cuando entre a buscar a Lucy la última vez.

-Debemos decirle a la policía – dijo Pet

-Ellos son la policía -comento la mayor de las Pevensie.

Lucy me abrazo fuerte y triste, estábamos igual, asustadas y derrotadas.

-Tranquilas vamos a salvarlo – nos dice Peter.

-¿Por qué? – dice Edmund – es un criminal.

-Ser amigo de alguien te convierte en criminal – le dije a Edmund algo irritada por su comentario.

Luego escuchamos que un pájaro nos hizo "psss" a nosotros por lo que salimos a ver qué pasaba, cuando empezamos a escuchar ruidos detrás de un arbusto y Peter se puso delante de sus hermanos y me tomo la mano, segundos después vimos como salía un castor de los arbustos por lo que nos relajamos y Peter con la mano que tenía libre comenzó a llamarlo.

-Ven aquí – le dijo al castor mientras extendía su mano.

-No te la voy a oler, si eso pretendes – todos nos quedamos sorprendidos hasta que Lucy y yo comenzamos a reír por lo que le había dicho el castor a Peter y me di cuenta de que sus cachetes comenzaron a ponerse de un color rojizo.

-¿Lucy Pevensie? – pregunto el castor

-¿Si? – dijo Lucy acercándose y ver como el castor extendía un pañuelo blanco, lo tomo y dijo – es el que le regale al señor...

-Tumnus, si me lo dio antes de que se lo llevaran – le dijo el señor castor.

-¿Pero dónde está?

Corazón de guerrera| Peter PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora