-Oh, mira Phillys - bromeé llamando a Susan mientras señalaba hacia el pasillo de la estación, por el que caminaba el chico de las revistas.
-Ay no, finjan que me están hablando- dijo la Pevensie mientras volteaba su cuerpo para vernos por completo.
-Estamos hablándote- bramó Ed.
-¡Ay, Peter!- me queje levantándome de las piernas de mi novio, cuando sentí un pellizco en la espalda.
-Yo no fui.
-¡Ay!
-Cállate Lu- la reto Susan cuando esta chillo.
-Algo me pellizco.
-Ya basta Edmund- dijo ahora Peter levantándose.
-No te toque.
Voltee mirando a nuestro alrededor, todo parecía ir mucha más lento que nosotros excepto el tren qué pasa en frente nuestro.
-Ey chicos- llame su atención- algo está sucediendo.
-Parece magia.
-Así es Lu- sonreí.
-Rápido, dense las manos- habló Susan
Peter de forma rápida tomó delicadamente mi mano izquierda.
-No voy a hacer eso.
-Vamos Eddie- dije agarrándole la mano al chico quien solo se sonrojó.
Todo comenzó a alocarse, papeles volaban por doquier, las paredes se caían y el tren que pasaba parecía interminable; pero no tenía miedo estaba ansiosa.
Mire a Peter para sólo descubrir que el ya me estaba viendo, le sonreí con emoción y el atino a hacer lo mismo mientras levantaba nuestras manos y besaba mis nudillos.
Y cuando menos lo esperábamos y el tren llegó a su fin, los 5 ya no estábamos en Inglaterra...habíamos vuelto a Narnia.
Más bien a una cueva de Narnia, la cual no tenía idea de donde era que nos encontrábamos, pero ese sentimiento fue pasado a un lado.
Todos estábamos callados mirando el mar en el horizonte, inevitablemente me separé de ellos unos pasos más adelante y comencé a quitarme el chaleco de clases al igual que los zapatos.
-¿Que haces querida?
-¿No me digan que se quedarán allí parados?
Instantáneamente la sonrisa traviesa que hacía tiempo no veía en los hermanos apareció en todo y cada uno de sus rostros.
No tardamos en comenzar a correr por la playa quitando lo molesto del uniforme escolar, hasta llegar al límite en donde las olas van finalizando su viaje.
-¡El último que llega pierde!
-¡Ahí viene una ola!
-Ey Ed, te ves algo seco...
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Corazón de guerrera| Peter Pevensie
RomanceElaine siempre fue una joven tranquila e impulsiva, con una vida normal...oh así lo era hasta que conoció a los 4 hermanos Pevensie de camino a la casa del profesor Kirke, en donde juntos se adentraran en un extraño y mágico ropero, donde los espera...