Capítulo 3

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El día que anterior a que comencemos las clases me la pasé en mi cuarto, pero lo raro no era eso, si no, que no pude realizar ninguna de mis actividades cotidianas. No pude leer un párrafo de un libro como hacía normalmente, ya que me distraía y empezaba a pensar en otra cosa, y lo mismo me pasaba si intentaba ver una serie. Ni siquiera pude escuchar música ya que ciertas estrofas me recordaban a mi mayor martirio hasta el momento.

Todo era verdaderamente frustrante.

No sabía qué hacer, pedirle consejo a alguien o seguir por mi cuenta, bloquearlo e ignorarlo o seguir hablando con él.

Por suerte, el resto de la fiesta —la cual no duró demasiado tiempo— , transcurrió sin dramas, y para aún mas surte nadie me había visto hablar con nadie ya que estaban bastantes ocupados con sus asuntos.
Cuando mi padre me fue a recoger en la fiesta no paraba de pensar y darle vueltas al asunto sin cesar. Y tampoco mejoró en lo absoluto cuando había llegado a recostarme en mi cómoda cama, esperando ser ajena a todo lo que me rodeaba y justo me haya llegado un mensaje suyo.

Número desconocido

La pasé bien hoy. Y déjame decirte que eso es mucho viniendo de mi parte, odio las fiestas.

-Aidan.

Lo peor fue que no pude calmar el revoltijo que era mi estómago con nada.

****

Odio los lunes.

Odio levantarme temprano.

Odio el frío.

Odio la escuela.

Y sobre absolutamente todo, aborrezco todas esas cosas juntas.

Camino por los pasillos desiertos de la institución, casi todo está en penumbras debido a que es todavía de noche por estar en invierno y el horario.

—¡LILI! —resuena por todo el corredor.

—Ludmila, ¿te parece hacer tanto escándalo a esta hora de la mañana? —le pregunté a la peliblanca que se acerca corriendo en mi dirección.

Me da un efusivo abrazo al llegar a mi lado.
—Yo sé que me extrañaste, anda, admítelo.

Revoleé los ojos.
—Vale, sí, te extrañe. ¿Qué haces aquí tan temprano?

—¿Acaso eres la única que puede venir antes que todos los estudiantes? —la miré— bueeeno... quiero tener los mejores lugares del salón, y que mejor manera que llegar primera y elegirlos.

—Pudiste habérmelo dicho a mí, si total nos vamos a sentar en los pupitres que están juntos.

Me observó de reojo.
—No te ofendas Tompson, pero tú no sabes elegir adecuadamente.

Escucho un pequeño ruido desde atrás nuestro. Giré la cabeza.

—Será mejor que corras —acoté.

—¿Qué?, ¿Por qué haría eso?

—Porque no fuiste la única que tuvo la gran idea de venir antes que todos.

Mira hacia el mismo lugar donde me había fijado antes y empieza a correr como el correcaminos en la serie. A los instantes, el dúo pasa volando por mi lado mientras grita un sonoro 'hola'.

Niego con la cabeza, esos tres no van a cambiar nunca.

Al entrar al aula me los encontré hiperventilando pero cierta chica tenía una sonrisa triunfal en el rostro.

—Mira, la posición más estratégica.

—Te das cuenta que no importa en qué lugar te sientes, el profesor siempre se dará cuenta que hablas en vez de hacer los trabajos, ¿no? —habla Tyler mientras toma otra bocanada de aire.

Un encuentro casual [PAUSADA MOMENTÁNEAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora