El lado positivo era que no había chocado con nadie todavía.
El negativo, era que estaba recibiendo unos buenos insultos de la gente que pasaba.Y solo por el hecho de caminar en reversa.
¿Que por qué camino para atrás en pleno centro comercial con 17 años de edad?
Fácil, como empiezan todas las malas decisiones de mi vida.Por el simple hecho de divertirme.
—Como que te choques con alguien finjo que no te conozco —habló la rubia en frente mío, Emma, mi amiga de casi toda la vida. Que en estos momentos está sintiendo vergüenza ajena de mis raras acciones.
—Oye, que poca fe me tienes, si hasta ahora no he....
En ese preciso instante, mi espalda siente algo cálido y sólido. Cierro los ojos ante el contacto, recitándome mentalmente que debería dejar de hacer este tipo de cosas. Pero sé que será en vano porque lo olvidaré al día siguiente.
Por favor que sea una pared.
Que sea una pared.
Que sea una...
Es una persona.
Efectivamente la mala suerte me prosigue. El sujeto frente a mí se gira de forma repentina sobre la mirada expectante de sus acompañantes. Tengo que alzar la mirada hacia arriba para poder llegar a divisarle la cara, al igual que con el resto de personas del mundo.
Odio ser bajita.
—Fíjate por dónde caminas —espetó con brusquedad una voz pastosa mirando hacia abajo. Debe de llevarme al menos una cabeza.
Alto, delgado, piel pálida con ojeras debajo de sus ojos marrones y está vestido totalmente de negro, hasta con una sudadera que tiene capucha y debajo de esta se le llegan a divisar sobresaliéndole un par de mechones color azabache.
Me aclaré la garganta para poder encontrar mi voz.
—P-perdón.Me daría un facepalm, ¿desde cuándo tartamudeo?
Ladeó una sonrisa mirándome fijamente. —Solo ten más cuidado la próxima vez, no puedes ir por la vida produciendo el síndrome de Stendhal.
¿Eh?
¿Síndrome de Stepe-qué?
Lo ignoré, confusa y seguí mi camino hacia el cine. El cual, queda dentro del centro comercial.
Además, ese sujeto daba escalofríos. Parecía alguien enfermo o alguien que nunca había tomado sol en su vida.
—Menuda persona con la que has chocado —se rió el pelirrojo apareciendo por mí lado, Jonah.
Tal vez es un vampiro y ahora vendrá a matarte por chocar con él.
—Cállate la boca, jojo —le respondí haciendo énfasis en el apodo que le decía su madre de pequeño. Frunció el seño, disgustado.
—Me encanta decir esto —Emma cerró los ojos, como si estuviera anhelando el momento- te lo dije.
Y lo peor de todo, es que tenía razón.
—Los chicos ya nos están esperando— comentó mi amigo mirando su celular.
Un rato después estábamos siete individuos tratando de decidir qué película ver, Ryan, Tyler y Jonah querían ver una de terror y Quinn, Ava y Emma querían ver una de comedia. La única que quedaba definir era la personificación de la desgracia, o sea yo.
—Vamos, Lils. Decídete —insistió de nuevo Ava.
Sinceramente las dos opciones son demasiado buenas y me da exactamente igual verlas. Sea cual sea mi elección tendría a tres personas recriminándome el resto de la función que esa no era la película que de verdad deseaba ver.
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Un encuentro casual [PAUSADA MOMENTÁNEAMENTE]
Teen FictionLili Tompson se ha resguardado los últimos años de su vida en una especie de 'caparazón' donde no ha dejado que nadie entrara ni saliera. O al menos, eso había pretendido. Hasta que una simple salida con sus amigos va a descontrolar todo su meticulo...