De todas las formas posibles en las que creí que iría esta fiesta, nunca imagine que en todos los escenarios futuros posibles sería esta una posibilidad.Cargar con un borracho, ¿quién lo diría?
Espera y aún no llega la mejor parte.
El borracho era el mismísimo cumpleañero.
Vale, pensemos en las alternativas.
Plan A: dejarlo a su merced por ser un completo idiota.
No, demasiado cruel y vil.
Plan B: pedirle ayuda a mis amigos.
Vamos progresando.
Avancé unos pasos tirando de Aidan desde el cuello de su camiseta. Él estiró los labios como si fuera un pato.
—¿Pero qué diablos haces? —le pregunté.
—Mmm —enarcó una ceja— ¿qué haces tú?
—Vamos a buscar ayuda.
—¿Qué?, no. —Me agarró la cintura desde atrás— ¿Porqué necesitas ayuda?, ¿se te corrió el labial? Yo podría ayudarte.
—No llevo puesto labial. Buen intento, vaquero.
Seguí avanzando unos pasos pidiendo permiso y a la vez tratando de divisar alguna cara conocida.
Hasta ver a mis dos mejores amigos... besándose desenfrenadamente contra una pared.
¡Yo también quería estar así!
Abortar misión. Repito, abortar misión.
Vale, tenía que retratar el momento en una foto, era algo de fuerza mayor.
Siguiente operativo.
Plan C: Buscar al hermano del borracho.
—¿Esos no son tus amigos?
—Sí.
—Parece que la están pasando bien...
—Perdiste todo derecho a insinuarte hace rato.
Frunció el ceño, disgustado.
—Dime —me giré a verlo—, ¿Qué bebiste?
—Nada.
—Nada bueno, seguramente.
—Vamos no seas así, pequeña. Volvamos a bailar.
—Aidan, no.
—Aidan, no —imitó mis palabras en una horrible voz aguda.
—¿Sabes dónde está tu hermano?
Ladeó la cabeza como un perro, el cual no comprende. —¿Para qué quieres saber dónde está mi hermano?
Ni modo, a buscar se ah dicho.
****
¿Saben lo complicado que es buscar a alguien en plena noche y para colmo que no habías visto más de una vez en tu vida?
Pues súmale a eso que esté detrás de un árbol besándose con otra persona.
Y también súmale que Aidan me seguía abrazando por espalda como una jodida garrapata.
—¿Ves?, está ocupado. Vámonos.
En ese momento mi cerebelo decidió dejar de luchar.
Estaba cansada. Sudorosa por haber pasado entre la multitud varias veces. Hacía frío. Tenía que soportar un idiota casi del todo ebrio, lo peor es que en los últimos momentos el alcohol pareció adentrarse más en su sistema ya que sus movimientos eran cada vez más torpes y hablaba como un niño pequeño.
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Un encuentro casual [PAUSADA MOMENTÁNEAMENTE]
Fiksi RemajaLili Tompson se ha resguardado los últimos años de su vida en una especie de 'caparazón' donde no ha dejado que nadie entrara ni saliera. O al menos, eso había pretendido. Hasta que una simple salida con sus amigos va a descontrolar todo su meticulo...