Kongphob estaba desolado, parecía un alma errante, un perdido, un moribundo…la luz en sus ojos se había extinguido y ahora sólo quedaba una profunda tristeza e ira. Todos los que alguna vez lo llamaron "amigo" le dieron la espalda y lo peor de todo era que en semanas no había tenido noticias de Mew, necesitaba una explicación, una excusa o algo que lo ancle a la realidad. Sobretodo necesitaba un abrazo, es lo único que desea.
Ahora no le importa si Mew lo traicionó o divulgó su secreto, lo quiere a su lado y que éste le diga que todo va estar bien, aunque sea una gran mentira, nada estaba bien.KONG'S POV
Estas fueron las semanas más largas y dolorosas de mi vida, nunca pensé que las cosas resultarán así, al mirarme al espejo no me siento diferente pero a los ojos de todos he cambiado y ya no puedo hacer nada al respecto.
En estas semanas he tratado de "encajar", no es fácil, bueno para mí no lo es. Veo a otros Betas estar en su mundo y sonreír como si nada pasara ¿Por qué yo no puedo? Sencillo, ellos han estado viviendo esto desde siempre, no es bonito pero es la verdad. Yo en cambio he vivido una vida diferente y que me quiten todo en un parpadeo, es doloroso.
He tratado de acercarme a ellos y parecen estar de acuerdo con que me incluya. Sin embargo, siempre se alejaban por los problemas que conllevaba estar conmigo.
¿Cuáles problemas? Bueno, para empezar, por alguna extraña razón, los amigos de Mew han comenzado a hablarme con más frecuencia, a invitarme e incluso uno, hasta me tocó…fue el momento más desagradable de mi vida. Nunca me había sentido tan solo y vulnerable. Mi gran amigo, el que siempre ha estado a mi lado, se ha ido.
Según sé, fue a una reunión o campamento de " alfas herederos" ni siquiera me lo dijo, solo se fue y no sé cuando volverá, la verdad ya no me importa.
Ya nada interesa, ahora sé que debo esforzarme más para poder seguir, lo lograré sin él y sin nadie.
🌼
—Bueno muchachos es todo por hoy, hasta la próxima semana — se despidió el profesor, saliendo diez minutos antes.
Así que la mayoría salió como una estampida de animales hambrientos.
No los seguí porque los únicos con los que salgo o con los que puedo pasar un poco de tiempo aún están en clases, así que es inútil salir.
Tomé un libro y cuando estaba a punto de abrir la primera página sentí una extraña mano sobre mi hombro.—Kongphob —habló en tono agudo e irritante Ainee.
—¿Ainee? ¿Qué pasa? —pregunté algo extrañado y sorprendido, después de lo sucedido no me había hablado, ni siquiera me miraba.
—Sabes Kong, antes me encantaba tu falta de aroma, ya que deseaba que solo lleves el mío… —su mirada recorrió mi cuerpo con total desagrado —ahora, me fastidia, creo que te hace ser un poco ordinario y aburrido.
— Ain…
—Aún no he terminado — demandó — Aunque seas un beta eso no te quita la buena apariencia, — la mano que todavía se encontraba en mi hombro bajó por mi pecho — tal vez podría conservarte para mí.
Su sonrisa era brillante y llena de seguridad casi como si hubiera ganado alguna competencia o un trofeo.
—No soy un objeto para pertenecerte, ni mucho menos para que me conserves. — Con mis manos retiré la suya con algo de fuerza pero sin llegar a lastimarla.
—Ja, a pesar de estar en el fondo, aún sigues siendo arrogante. Además tienes la osadía de despreciarme. Ugh eres increíble.
— No sé que quieres de mí.
—Ya te lo dije, quiero que sea mío.
—Que no soy un objeto —apreté los dientes con fuerza, estaba molesto.
—Pero yo podría hacerte sentir muy bien, te daré un nuevo lugar, además te llevaré a mi casa. — Su mano tomó mi rostro sin problema — incluso podría pagar tus estudios, te trataré bien y si eres obediente te podría hasta marcar.
—¡No me toques! — grité, dándole un leve empujón, a pesar de sus estúpidas palabras no dejaba de ser mujer.
—Veo que prefieres las cosas por las malas.
—¿Qué? ¿De qué habl… —No me dio tiempo para reaccionar, las puertas se abrieron y vi a Leo. Un alfa del grupo de amigos de Mew, por lo que sé pertenece a una familia adinerada y es primo de Ainee.
Ahora tengo claro porque los dos son tan desagradables, lo llevan en la sangre.—Tal vez prefieres un alfa hombre. —Su sonrisa y voz era igual o más irritante.
—Me voy —dije recogiendo todas mis pertenencias.
—¿ A dónde vas pequeño? —su media sonrisa me daba escalofríos —Si las cosas apenas empiezan.
—Quítate, no tienes nada que hacer aquí — intenté quitar su cuerpo de la puerta. Algo difícil, ya que su gran tamaño me lo impedía.
Al sentir sus callosas manos, una desagradable sensación recorrió todo mi ser, despertando cada fibra, cada alerta.
Su sonrisa ladina era el indicador de que algo peor estaba por avecinarse.Todo pasó relativamente rápido, su tacto, su aliento, su sonrisa, su cuerpo sobre el mío, el primer golpe; la adrenalina y la ira.
Mi vista borrosa, la falta de fuerza, el temblor en cada paso, el sonido de la puerta del baño cerrándose.Y un susurró…
—Ayud…
Una respiración pesada, varios golpes y el sonido de tela… ¿rasgándose?
—N-no, no… suelta…
—Quieto.Un sollozo, más golpes y forcejeos.
Aún en estado de inercia, como si fuera algo de otro mundo, en el baño contiguo al mío, se desarrollaba una escena que para muchos sería clasificada para adultos pero para mí era una de terror, y eso no sólo lo pensaba yo, sino que esos ojos color miel me lo gritaban y su mano estirada pidiendo ayuda me lo confirman.Su pequeño cuerpo tratando de pelear contra uno mucho más grande, era aterrador. Al ver su pantalón descender por sus delgadas y blanquecinas piernas, despertó algo dentro de mí.
No lo pensé dos veces cuando le di un golpe,- más fuerte del que le di a Leo- su cuerpo cayó al suelo haciendo vibrar al mismo.
Al levantar la mirada, el joven rubio trataba de cubrirse con partes de su destrozada ropa.—Ten — le ofrecí mi suéter, con una tímida sonrisa aceptó. Al ver mejor su rostro pálido, aún manchado de lágrimas. Me di cuenta que no era un omega, era un beta. Y yo lo conocía, estaba en mi clase de literatura.
Al tratar de hablar para preguntarle si podía hacer algo más, un fuerte impacto en mi mejilla me tumbó.
Al esperar el segundo impacto la voz del beta aún ronca y temblorosa resonó en el baño.—Papii ~— sollozó sobre el pecho de Jumpol Adulkittiporn.
Gun Atthaphan, un hermoso beta y pareja de Off, alfa de la manada de Oeste, una de las más peligrosas y temidas.
Off podría romperme el cuello con una sola mano, en un parpadeo.Sus ojos rojos y gruñidos advertían que acabaría con todo a su paso.
Pasé saliva para poder hablar y solo rezaba para que pueda terminar una sola palabra.—Vámonos de aquí, amor — susurró Gun.
Off en ningún momento quitó su aterradora mirada, ni siquiera cuando vistió con su chaqueta el cuerpo de su pareja.
La prenda era lo suficientemente grande como para cubrir la mayor parte de Gun.—No te vas a escapar de mí — la voz gruesa y profunda de Off, en señal de advertencia lleno el ambiente.
No dijo nada más, salió cargando el pequeño cuerpo a estilo nupcial.Dejé escapar un fuerte y profundo suspiro, al intentar tomar mi suéter del suelo, unos ojos un tanto angustiados y molestos miraban cada movimiento.
—Rojnapa… — logré susurrar, pero así como vino se fue.
Él regresó.
🌼
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El Beta
Random🌼COMPLETA 🌼 Siempre se ha dicho, que del odio al amor existe solo un paso. Pero ¿por qué ese corto trayecto duele tanto? ¿Por qué esa delgada línea que nos divide, se hace cada vez más gruesa? -Me encantas, fíjate en mí. Deja de mirarlo a él...