22 | La sangre no es suficiente

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|Sin Editar|




Ansel miró hacia la dirección de Jason, sus ojos brillaban con malicia, y la sonrisa; la cual quería hacer pasar por dulce e inocente, era más bien una traviesa.

Y en cuanto Rolf Scamander, este estaba en silencio, sin cambiar la expresión en su rostro. Desde la presentación de los hijos de Nott, había tenido un semblante frío, uno que te decía: No me hables, no me molestes que te lanzo un avada. No entendía cómo era posible que su dulce, tierna y hermosa amiga terminara casada con una vil y repulsiva serpiente. Se suponía que ellos iban a casarse en cuanto la rubia se graduara del colegio.

¿Cómo es que tal estupidez puso suceder?

— Ya saben mi nombre, y quién es mi padre, el nombre de mi madre lo diré al final. — dijo mientras miraba a su padre. — Tengo 19 años y en mi tiempo en Hogwarts fui Hufflepuff. — la mesa aplaudió. — Jugué quidditch como golpeador. — los aficionados al juego aplaudieron. — Actualmente trabajo en la empresa que es perteneciente a la familia de mi madre. — Rolf frunció el ceño.

¿Pero qué? Rolf no podía concebir la idea de que su hijo no estuviera involucrado en el negocio familiar. Desde Newt Scamander hasta él, todos habían sido Magizoologos, ¿cómo es que permitió que su hijo no siguiera la tradición?

Por qué preferiste estar inmerso en tu venganza que ponerle atención, y hacer una estupidez para que ahora estés pudriéndote en Azkaban. — pensó Jason tras leer los pensamientos de él.

— Mis padrinos son Ronald Weasley y Pansy Parkinson. — los dos mencionados miraron al chico y al padre del mismo con sorpresa.

— Oye, chico. — comenzó a hablar Pansy. — ¿Por qué soy tu madrina si ni siquiera conozco a tu padre y ni mucho menos a tu madre?

— Eso es fácil madrina, en mi tiempo tanto mi padrino como usted, son muy amigos de mi padre. — sonrió.

— ¿Y cómo no? — bufó Abraxas. — Las víboras siempre se mantienen unidas.

— Cierra la boca Malfoy, que es mi presentación, no tuya. — gruñó el chico mientras miraba con enojo a Abraxan, quien solo se encogió de hombros.

— Ay, pero que delicado saliste. — se burló. — Ni Scorp que es un rey del drama es como tú.  — el mencionado se quejó por lo dicho con su hermano. — Pero en fin, sigue, que aún queda gente por presentarse.

Ansel miró con rencor al castaño, que solo lo retaba con la mirada mientras sonreía. Ansel suspiró, contando hasta diez mientras cerraba sus ojos, tratando de controlar las enormes ganas de saltarle encima al castaño y rebanarle el cuello.

— Actualmente no salgo con nadie, me dedico a mi trabajo y al cuidado de mi madre. — sonrió con cariño al recordar a aquella dulce mujer que le dio la vida.  — Bueno, ¿tienen alguna pregunta?

Un chico de Hufflepuff alzó la mano. Ansel le cedió la palabra.

— Al comienzo dijiste que nos dirías el nombre tu madre, entonces, ¿cuál es su nombre?

— ¡Oh! Cierto. — sonrio divertido.

Jason lo miró, si, no se llevaban bien, y la culpa no era del todo de Ansel, no, la culpa era de Rolf Scamander, por que ese imbecil, así como Ronald Weasley con Rose, le había llenado de ideas la cabeza al pobre chico, y aunque la madre de Ansel quiso ayudarles, Ansel estaba demasiado envenenado por su padre, que era, a esas alturas, imposible que ellos dos pusieran construir una relación, pero todo eso, no quitaba el hecho de que su hermano menor, fuera un despistado, un rasgo característico de la señora Scamander.

— Ella es una mujer muy linda y dulce, ella en este tiempo se llama Aliana Lowrey. — Rolf abrió los ojos, la conocía, sabía quien era, después todo, ella se había vuelto su amiga mientras estaba en Austria haciendo una investigación sobre una especie de animales mágicos.

Pero...¿como fue que terminó casándose con aquella bruja de familia noble?

— ¿Alguna otra pregunta?

Luna alzó su mano, ella estaba curiosa por el futuro de su amigo de la infancia, pero, notó como los ojos de Ansel se volvían fríos al mirarla, notando el odio en ellos, y aunque lo notó y la extrañó, ella quería saber más.

— Si, señorita Lovegood. — dijo de manera tangente.

— Tu madre y tu padre, ¿no tuvieron más hijos? — Jason al escuchar esa pregunta se tensó. Y aquello lo notó Theodore, haciéndolo fruncir el ceño.

Ansel apretó los puños, haciendo que sus nudillos y palma se volvieran blancos. Pero después sonrió, mirando a Jason con diversión.

— Bueno, tengo un hermano mayor. — comenzó a decir.

— Cállate. — gruñó, llamando la atención de todos.

— Él es hijo de otra mujer, él nació antes de que mis padres se casaran.

— Ansel, guarda silencio.

Theodore no era tonto, se hacía una idea de quien era el padre biológico de Jason, pero no quería confirmarlo.

— Aunque el reniegue que en sus venas corre la misma sangre que la de nuestro padre. — sonrió.

— ÉL NO ES MI PADRE.

Todo el gran comedor quedó en silencio.

— ESE HIJO DE PUTA NO ES MI PADRE, MI PADRE ES THEODORE NOTT, ESE SUJETO Y YO NO COMPARTIMOS NADA. — Jason temblaba, mientras sus ojos se llamaban en lágrimas.

Odiaba ese hecho.

Y lo que más odiaba era que Ansel le recordara cada jodido día que Theodore Nott no era su padre biológico, que él tenía que compartir sangre con el asesino de su madre.

Pero como Theodore le dijo el día en que estuvo a punto de suicidarse, algo que le había dado la fuerza.: "Puede que no nos una la sangre, pero recuerda hijo, la sangre no es suficiente para formar un lazo, te he criado y amado, eres mi hijo, y te amo."





Estoy en el trabajo, pero como prometí, me hice un tiempo y logré escribir algo, espero y les guste este capítulo, ya solo faltan siete presentaciones más, para que nuestra segunda generación sepa la vedad. 😊

𝐺𝑖𝑟𝑎𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑡𝑜 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora