𝐺𝑖𝑟𝑎𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑡𝑜 ©

30 | Slutten

| Sin Editar |

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𝙷𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚕 𝚖𝚊́𝚜 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃𝚘 𝚢 𝚜𝚒𝚖𝚙𝚕𝚎 𝚌𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘, 𝚎𝚜 𝚜𝚞𝚏𝚒𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚊𝚖𝚋𝚒𝚊𝚛 𝚝𝚘𝚍𝚊 𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊.

- @_ggukchim

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Todo había pasado en un parpadeo, aquella luz los habia tomado por sorpresa, que no les había dado tiempo de cubrirse sus ojos, causando que quedaran ciegos por unos segundos.

- No creí volver a Hogwarts en estas circunstancias. - una voz gruesa y masculina resonó en los oídos de todos, principalmente en los de la tercera generación, quienes abrieron los ojos a más no poder.

- ¿Padre? - la voz de Serpens estaba llena de nerviosismo. Pero aquella pregunta hizo sorprender a toda la segunda generación.

- Espero que sepan que esto que han hecho puede ser muy peligroso. - todos miraron a un hombre moreno sumamente atractivo.

Ginny estaba maravillada, su futuro marido era un bombón. Bien dice que mientras más arrugada la pasa, mejor sabor tiene...¿era así no? Bueno, no importaba, la cuestión era, que Blaise Zabini era demasiado sexy y además, de que no se le notaban los años.

- No fue nuestra intensión, fue un accidente. - dijo Lily mientras desviaba la mirada y apretaba su brazo apenada.

- La directora McGonagall nos avisó de lo que sucedió, nos costó encontrarles. - el adulto Theodore Nott les miraba con una mirada vacía, una sin vida. - Tuvimos que buscar en varias épocas para poder dar con ustedes, pero el profesor Dumbledore logró contactarnos y logramos venir.

- Pero vemos que han estado muy ocupados. - dijo Draco mientras miraba a todos en el comedor, deteniendo su mirada en su hermosa y joven esposa, haciendo que un nudo se formara en su garganta.

Ella era tan hermosa, con sus cabello alborotados, dondele la apariencia de la melena de un León, sus ojos color whisky tan bellos.

- Herms. - dijo en un hilo de voz, mientras se inclinaba levemente hacia su dirección, como si quisiera caminar hacia ella. - Cariño. - los hermosos ojos grises, antes opacos, estaba brillantes por las lágrimas.

Hermione se sintió incómoda, era extraño tener al Draco de su tiempo, y al Draco adulto quien es su esposo o era en el futuro, frente a ella. Y más, al verlo tan vulnerable, tan...roto.

Pero esta rápidamente fue remplazada por una llena de odio, puesto que en su campo de visión, había visualizado a la que alguna vez fue su amiga.

- Parkinson. - dijo el apellido con tanto odio que hizo estremecer a todos. - Es tan...extraño verte con vida. - dijo mientras la miraba de arriba a abajo.

Aquello sorprendió a todos.

- ¿Qué dijiste? ¿Muerta? ¿Muerta yo?

- Tienes razón amigo, después de todo, ella fue tan cobarde en enfrentar su destino, que se quitó la vida para no pisar Askaban. - dijo Blaise mientras se reparaba sobre el borde de la mesa donde antes estaba sentada la tercera generación y miraba a la azabache con odio, junto a una sonrisa divertida.