𝐺𝑖𝑟𝑎𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑡𝑜 ©

28 | Culpa

| Sin Editar |

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"El hombre que ha perdido la
aptitud de borrar sus odios está viejo, irreparablemente"

  — José Ingenieros 

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Fred miró a su hija con los ojos abiertos, y comenzó a boquear cual pez en busca de oxígeno. No le molestaba el hecho de que su hija tuviera una relación con su prima, por que las relaciones entre miembros de la misma familia era muy común en los sangre pura, un ejemplo son los Black, cuando Sirius y Bellatrix habían sido comprometidos, o de Ted y Afrodita.

No, esa relación no le molestaba.

Pero sentía mucha pena por su sobrina. Sabia muy bien que su vida no había sido fácil, por más que esta tuviera el apoyo de su padre y su madrastra. Con solo oír los comentarios de su madre, podía hacerse una idea de lo cruel que podría llegar a ser la mujer en un futuro.

— ¿Te molesta? — preguntó Nix con un hilo de voz.

— Claro que no cariño, solo me preocupa que fueran victimas de personas estupidas.

Phoenix sonrió con cariño y diversión.

— No te voy a mentir. — se encogió de hombros mientras soltaba una risa. — En más de una ocasión hemos escuchado comentarios mal intencionados, pero, Dom se ha encargado de propinarles unos buenos golpes y yo me encargué de hacerles caer en algunas bromas junto al tío George, humillandoles al punto de no poder salir a la calle sin usar magia para cambiar sus caras.

Fred se río orgulloso.

— Eso es querida, me siento tan orgulloso.

Nix le dio un última abrazo a su padre, antes de mirar al gran comedor.

— Bueno, es todo de mi. — miró a sus amigos, y apretó los puños mientras se mordía el labio inferior.

Habia llegado la hora.

— Esta será la última presentación de nuestra parte, y con ella, comenzaremos a resolver todo sobre las muertes de la señora Malfoy y la señora Nott, así como la historia del nacimiento de Jason. — todos humedecieron sus labios, llenos de expectativas sobre lo que se vendría, principalmente Theo, quien estaba ansioso de ponerle un rostro y nombre al asesino de su sueño.

Nix miró a su amigo, quien caminaba a pasos lentos hasta ponerse a su lado, dando un apretón en su hombro, le trató de transmitir el mismo apoyo, qué le había dado antes de presentarse.

— Todo estará bien Abry, tu puedes hacerlo.

— Gracias Nix, en estos momentos odio a mis hermanos por dejarme lo más difícil a mi.

Y como no, si Abraxas Malfoy habia sido testigo cuando su madre había desaparecido.

Nix se despidió de su amigo y se sentó junto a su padre, miró a Serpens, quien miraba con ansiedad a su hermano menor, mientras apretaba fuertemente la mano de su madre.