17 | Sufrimiento

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| Sin Editar|

10 de mayo del 2020

Aquella enorme sala se encontraba sumergido en el silencio y la oscuridad. Los presentes tenían semblantes oscuros, y tenían una apariencia desaliñada.

- Tomen para que se calmen. - comentó Astoria mientras colocaba unas tazas de té humeante frente a sus dos amigos. - Les ayudará a relajarse.

- No quiero relajarme, quiero que Hermione vuelva sana y salva. - exclamó el rubio platinado en un gruñido ronco y seco.

La castaña miró a su amigo con ojos tristes. Ella sabía el miedo que tanto Draco como Theo estaban experimentando en esos momentos. Y no quería que ellos experimentaran el dolor de perder a la persona amada.

Ella conocía muy bien ese dolor.

- ¿Potter no ha sabido nada? - cuestionó Blaise mientras acariciaba los hombros de su esposa, en un intento de darle confort y consuelo.

- No. - contestó Theo mientras acariciaba los rubios cabellos de su hija, quien tenía su cabeza recostada sobre sus muslos y dormía profundamente. - Es como si esas ratas se hubieran evaporado en el aire.

- No puedo creer que Ronald y Rolf hicieran esto. - dijo Ginny mientras apretaba la mano de su marido. - Se que mi hermano nos odiaba, pero no creí que a tal grado para hacer esto.

- Tranquila, cariño. - Blaise la abrazó, mientras le besaba su frente. - Lamentablemente Ronald tiene su corazón demasiado envenenado por el odio y el dolor causado por la guerra. - dijo mientras suspiraba.

- Theo. - el nombrado miró a su amiga.

- ¿qué sucede Daph?

- Jason... - su voz se escuchaba dudosa, como si no supiera cómo continuar. - ¿cómo está?

Theo suspiró, miró a su hija, a su pequeño rayo de sol dormir. Miró a su amiga, con sus ojos azules llenos de dolor, ira e impotencia.

- No quiere no verme.

Aquello sorprendió a todos.

- ¿Por qué? - cuestionó Draco.

- No solo a mi, no quiere ver a los gemelos ni a Pan. - Theo humedecido sus labios, en un intento de ahuyentar la re-sequedad. - Cree que por que en sus venas corre la sangre de ese hombre lo odiábamos.

El lugar se quedó en silencio. Nadie habló, analizando las palabras dichas por el castaño.

- ¿Y lo haces?

Theo alzó mirada, viendo a quien se lo había preguntado.

- Dime Theodore, ¿odias a Jason?

- No

- ¿Lo culpas?

- Claro que no.

- Se que estas pasando por un momento difícil, pero TÚ hijo está hundiéndose en el dolor y un odio hacia si mismo. - las palabras dichas por Astoria estaban causando estragos en el hombre. - Tienes una idea de cómo se siente Jason al saber, que el hombre con quien comparte lazos sanguíneos, el hombre que tanto odias, secuestrara a su madre, dime ¿lo sabes?

𝐺𝑖𝑟𝑎𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑡𝑜 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora