23 | Hermanos

7.9K 426 29
                                    


|Sin Editar|


Jason temblaba mientras era consolado por Venus, quien miraba furiosa al chico el cual solo sonreía satisfecho.

— ¡¿Qué dijiste?! — exclamó Rolf sorprendido. — Ansel, ¿estás diciendo que Jason es mi hijo?

— Así es papá, Jason es mi hermano mayor.

— ¡Jason no es nada tuyo! — exclamó Lyssander molesto.

— ¡Él es nuestro hermano no tuyo! — dijo Lorcan mientras se ponía de pie y encaraba al chico. — Jason y ese hombre no tienen nada en común.

— ¿Nada? — Ansel soltó una risa. — En eso te equivocas Nott, si hay algo, y eso es la sangre. — los gemelos apretaron los puños. — Aunque ustedes se nieguen a aceptarlo, Jason y mi padre tienen la misma sangre corriendo por sus venas.

Los gemelos apreton los dientes y sus puños. Theo notó el como sus hijos estaban a nada de saltar encima de Scamander menor y rebanarle el cuello.

— Chicos, deben calmarse. — trató de tranquilizarlos, pero ambos chicos estaba tan enojados.

Desde que vieron llegar a ese hombre habían estado de mal humor, durante su presentación trataron de ignorar su presencia y ser como solían ser hace años, pero estaban en su límite.

Y la tercera generación lo sabía. Por lo que temían de lo que ambos chicos podrían decir.

— ¡¿CALMARNOS?! — exclamó Lorcan mientras miraba con sus ojos llenos de lágrimas a su padre.

— ¡¿COMO PODEMOS CALMARNOS CUANDO ÉL ES...?! — Lyssander fue interrumpido por Jason. Quien asustado le tapó la boca.

— Lyss, por favor, aún no es momento.

Theodore estaba convencido que Rolf Scamander había hecho algo tan horrible que había hecho que sus hijos lo odiarán a muerte...y también el hecho que Jason negara hasta el cansancio cualquier relación con el mago.

— Ansel, respondeme algo. — el mencionado miró a su padre, con una sonrisa tan enorme y brillante.

— Si padre.

— ¿Por qué ese hijo de mortifagos crió a Jason?

Rolf estaba furioso...¡Habia tenido un hijo con su amor de infancia y una estupida serpiente se lo quitó!

— No lo sé papá, él siempre se negó a dejar a Jason estar con su familia. — dijo mientras hacía una expresión de dolor. — Ese hombre nunca dejó que fuéramos una familia, él es el culpable de todo.

— Mientes, ¡DEJA DE DECIR ESTUPIDECES! — gritó Lorcan.

— Lorcan, cálmate por favor. — pidió Venus mientras lo sujetaba. — Debes mantenerte calmado, te entiendo y lo sabes, mis hermanos y yo entendemos lo que sientes, no eres el único que quiere saltar sobre esas personas y matarlas con tus manos, no lo eres.

La declaración de la chica había dejado sin habla a todo el comedor.

Pero ella solo había dicho la verdad.

Venus miró hacia Ansel, quien solo la miraba con una sonrisa, pero antes de que ella fuera capaz de hablar, alguien más le ganó.

— Ansel, deja en paz a mis hermanos de una jodida vez. — Jason temblaba, del enojo y la tristeza. — Ya es suficiente con que tu padre y tú me tengan tan jodido, yo lo soporto, pero no permitiré que te metas con mis hermanos.

Ansel mantenía su sonrisa, pero esta temblaba. Queria gritar que él también era su hermano, que ambos compartían sangre, pero no lo hizo, mantuvo esa estupida sonrisa para aparentar que no le importaba.

— Eres demasiado cruel Jason. — habló Molly mientras apoyaba su mentón en su mano y miraba con diversión el estado del chico. — Defender a esos hijos de mortifago y tratar tan cruelmente a tu hermano menor, y pensar que todos decían que eres un buen chico.

— Muerdete la lengua Weasley, que este no es tu asunto. — dijo Venus mientras retaba a la gemela con la mirada.

— Puedo decir lo que se me inche Malfoy, no eres nadie para callarme.

— No, pero tal parece que no te entra en esas estupida cabeza hueca que el asunto entre Jason y SU familia no le concierne a los extraños.

La peliroja apretó los puños mientra gruñía.

— Pues tendré mi cabeza hueca, pero al menos tengo a mi madre congimo y no es una puta zorra sangre sucia como lo fue la tuya y ¡ESTOY FELIZ DE QUE ESTÉ MUERTA!

Todo quedó en silencio. Los hermanos Malfoy endurecieron sus rostros, y bajaron la mirada mientras apretaban sus puños y labios.

— ¡ERES UNA HIJA DE PUTA WEASLEY! — exclamó Narcissa II mientras se ponía de pie dispuesta a romperle la cara a la peliroja. — ¡SUELTAME SCORPIUS! — su hermano la sujetó, no quería que su hermana matara a la peliroja por más que él quería lo mismo. — ¡SUELTAME QUE AHORA SI LA MATO!

— ¡Narcissa cálmate! — pidió Seperns mientras se acercaba a su hermana y ayudaba a su hermano a calmarla. — Debes calmarte princesa, por favor. — rogó mientras la abrazaba y le daba caricias en su espalda para calmarla.

— Pero ella...ella dijo sobre mamá — dijo entre hipos.

— Lo se, pero aún no cariño, aún no es momento.

Serperns miró a la peliroja con furia, sus ojos grises era tan fríos que con solo mirarlos te hacía congelar. Molly sintió como su corazón latía con rapidez y se maldecía por ello, por que aún que pasaron los años y tenía una relación estable, su corazón no dejaba de latir por el primogénito de los Malfoy.

— Será mejor que te calles de una jodida vez Weasley, por que te prometo que te cobraré cada una que les haz hecho. Sabes mejor que nadie que soy el mejor duelista que ha tenido Hogwarts. — la peliroja tragó saliva con dificultad.

Claro que lo sabía. Después de todo, Serpens Malfoy había derrotado a 20 mortifagos que aún quedaban leales a su ex señor, el solo.

𝐺𝑖𝑟𝑎𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑡𝑜 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora