(Sin editar)
- Yo soy Jason. - dijo quitándose la capucha. Dejando ver a un chico de cabellos castaños rubios, unos ojos azul cristalino, una piel blanca y un cuerpo muy bien trabajado. - Mi apellido lo diré hasta el final. - dijo mirando a todos. Tomó aire y sonrio nervioso. - Tengo 25 años y en Hogwarts fui Revenclaw, fui prefecto, pero no premio anual. Jugué quidditch como buscador. - los aficionados al juego, y la casa de las águilas aplaudieron. - Actualmente trabajo como Auror y aveces modelo para la empresa de Venus. - le sonrio a la rubia la cual le mando beso. Jason sonrió. - Mis padrinos son Blaise Zabini y Astoria Greengrass. - los mencionados fruncieron el ceño, ¿quienes serían los padres del chico? - Si, se que les parece raro, pero pronto entenderá. Ahora, diré mis apellidos. - tomó un suspiró, miró a su padre, el cual miraba a su madre con una sonrisa triste, si, él sabía quien era la madre del chico, al igual, que sabia que Jason no podía ser su hijo, no se parecían en nada. Jason sabía que su padre pensaba que su madre, había conocido a alguien más. - Soy Jason Nott. - Theodore abrió sus ojos sorprendido.
- ¿estás seguro, chico? - preguntó Pansy mientras miraba al chico con desconfianza. - Lo más seguro es que tu madre engañara a Theo y le dirija que eres su hijo. - dijo con odio.
Jason miró con enojo a la pelinegra, al igual que Teddy y las gemelas.
- Cierra la maldita boca, bruja. - dijo Venus mientras rechina los dientes.
- ¿Qué? - Parkinson miró a la rubia, la cual la miraba con odio. - ¿Qué te pasa a ti mocosa malcriada? - miró a Draco. - Draquito, controla a tu hija y enseñarle a respetar.
- ¿Respeto? - río Jason con una risa amarga. - Tu no mereces eso.
- Theo, mira como me trata ese bastardo tuyo, nada más te digo que yo no pienso criarlo.
- ¿Y por qué deberías criarme tu, eh? - dijo burlón.
- Lo más seguro es que la perra de tu madre te abandonara con Theo, y como yo seré su esposa tendré que cuidarte. - dijo la pelinegra.
- Ja Ja Ja Ja. - rompió en carcajadas mientras sus ojos eran bañados en lágrimas. - ¿su esposa? jamás lo serás, y no te atrevas a hablar mal de mi madre, tu no tienes derecho si quiera de saber quien.
- ¿Jason, qué pasa? - preguntó Theo preocupado. Miró a Teddy y a las gemelas que estaban dispuestas a saltar sobre Pansy con ganas de golpearla. - ¿Qué pasa con tu madre?
- Pa, esto es difícil de explicar. - suspiró. - Pero mamá te ama, y tú a ella. Tus sabes quien es
- ¿Tu madre y yo nos casamos? - sus ojos brillaban.
- Si, y fueron muy felices.
Esas palabras calaron hondo en el corazón del Slytherin, quien entendió el significado detrás de ellas. Sus ojos picaban por llorar.
- ¿Hace cuanto?
- Dos años.
Nadie entendía de que hablaban, bueno, solo algunos que empezaron a analizar lo captaron.
Su madre estaba muerta.
- Jason. - Astoria le habló con tacto. Pero no siguió por que notaron como una rubia águila caminó hacia el chico y lo abrazaba con fuerza.
Jason al notar el calor de aquel abrazo y reconocer el aroma de su madre se aferró a ella con fuerza llorando a más no poder, y a ese abrazo se sumaron tres encapuchados más.
- Mamá. - susurraron los cuatro chicos.
- Mami, te extraño. - escucharon una voz femenina. Era la voz de una niña.
Theo miró a Luna, a su linda y hermosa Luna. Estaba feliz de que tendrían un futuro, uno donde formarían una familia, pero su corazón estaba destrozado al saber el desenlace; la perdería.
El gran comedor quedó en silencio, con los sollozos de los cuatro chicos en los brazos de su madre adolescente, y el los de la tercera generación, Venus apretaba la mano de su hermana la cual abrazaba a su esposo mientras lloraba.
- Chicos. - una voz masculina, una que identificaron como Zabini, habló con voz entrecortada. - Preséntense ustedes, nosotros esperamos.
Aunque nadie lo viera, el moreno lloraba. Queria correr y abrazar a su madrina, a su queria tía. Aquella que le dio los mejores consejos y lo apoyó cuando su corazón había sido roto por la familia de su madre. Su madrina era su segunda madre, pero esperaría.
- Muy bien, les quiero conocer, así que nada de llorar. - dijo Luna con voz suave mientras limpiaba las lagrimas de sus futuros hijos. - Quiero una sonrisas en sus rostros.
Los chicos sonrieron un poco, pero asistieron.
- Mamá, ve con papá, él te necesita. - dijo Jason mirando al tranquilo Theodore Nott a punto de romperse.
Luna miró a su novio y mordió su labio inferior. Miró a sus hijos y asintió. Caminó a la mesa de las serpientes, bajo la mirada de todos, se colocó detrás de Theodore.
- Theo... - el chico al escuchar su voz se giró. Abrazando a la rubia por la cintura, enterrando su rostro en el plano vientre de la chica. - Tranquilo. - susurró mientras acariciaba los cabellos azabache del chico. - Estoy aquí, dejemos a los niños seguir y saber que pasa, ¿si?
- No quiero perderte. - dijo mientras alejaba su rostro del vientre de la chica y la miraba a los ojos. - Eres lo único bueno que tengo, Luna.
- Tendras más cosas buenas por las cuales luchar, y por lo que veo, seran cuatro.
- Hubieran sido cinco - dijo Venus por lo bajo, pero siendo escuchada por su padre y por Daphne que estaban cerca, los cuales abrieron sus ojos sorprendidos.
- "Theo, cuando lo sepas". - pensó la mayor de las Greengrass con tristeza.
Theo tomó la mano de su novia y la sentó a su lado, abrazandola, no queriendo dejarla ir.
- Jason, sigue cariño.
- Bien. Tengo novia y es Venus Malfoy. - miró a su futuro suegro, el cual solo sonrió un poco. No diría nada, estaba decaído por su amigo, por lo cual mejor calló. - Hay muchas cosas que decir, pero todo lo explicaré cuando estos monstruitos se presenten. - dijo sonriendo con cariño a sus hermanos menores.
Pero esa sonrisa caló en un encapuchado. El cual apretó los puños molesto. Estaba celoso.
- Bien, es todo, ahora los que siguen.
Jason se hizo a un lado, mientras se sentaba en el suelo y la encapuchada se sentaba entre sus piernas, mientras los otros dos caminaban al frente y se quedaran la capucha.
- Somos...
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𝐺𝑖𝑟𝑎𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑡𝑜 ©
FanfictionEn una de las discusiones entre cierta pelinegra y una pelirroja, causó que la tercera generación viajara al pasado, y aunque muchos tenían la intención de hacer unos cambios para bien, otros no tenían esos mismos pensamientos, causando que la tensi...