La Hechicera: El enigma del quinto cristal ©

Capítulo 22

“Kyres y Jalen al fin se marcha. En cierto modo, eso es muy aliviador. Por otra parte, tengo un mal presentimiento… Todo está saliendo… demasiado bien. ¿Es acaso un aviso de que las cosas pueden empeorar…? Ojalá me equivoque.”

Ciertamente, el día no estaba resultando tan complicado como en principio había imaginado. Poco a poco, esos temores que me acosaban cuando me levanté, estaban desapareciendo. Kevin y yo habíamos mantenido la charla que tanto necesitábamos los dos, había logrado mantener una conversación civilizada con Tess y Jalen y Kyres estaban a punto de regresar a Mysticland (¡Por fin!). Incluso otros conflictos más secundarios estaban saliendo bien.

Cuando Kevin y yo volvimos a la base de la O.E.P, vimos que Jared y JJ estaban teniendo una conversación de gran importancia. Los dos estaban hablando en voz baja fuera de la nave, procurando mantenerse alejados de miradas indiscretas. No obstante, parecían tan concentrados en sus palabras, que no se percataron de nuestra presencia. Por si acaso, los dos decidimos pasar de largo, por si les interrumpíamos y justo antes de que entráramos en la nave, pude ver a JJ acercar su rostro al de Jared y besarle.

Sonreí para mis adentros, pero no dije nada al respecto.

Una vez estuvimos los dos dentro de la nave, Farrow y Lawson nos informaron de que el portal ya estaba abierto, pero que sin embargo, Jalen no daba señales desde que se marchó tras su interrogatorio con Kyres. En ese momento, JJ y Jared acaban de entrar y se unieron a la conversación. Jared estaba especialmente sonriente y vi que JJ tenía las mejillas enrojecidas, por mucho que intentara disimularlo con su pelo castaño.

-¿No debería haber aparecido ya el portal? –preguntó Jared al mirar el reloj de su muñeca.

-Y lleva hay detrás al menos 20 minutos –respondió Farrow con parsimonia, señalando la zona central y casi deshabitada de la nave-, pero Jalen aún no ha vuelto de su “paseo”.

 -Se ve que Kyres le saca verdaderamente de quicio. –comentó JJ con tono triunfador.

-Más bien diría que no posee ningún tipo de paciencia –la corrigió Farrow-. Jared, ¿puedes hacer el favor de ir a buscar al “principito”? No me apetece que por su falta de puntualidad se quede en la Tierra.

Jared asintió sin añadir nada más.

-¡Yo te acompaño! –exclamó JJ rápidamente.

En un abrir y cerrar de ojos, tal y como vinieron, los dos se esfumaron. Me pareció oír a JJ retar a Jared a que ella encontraría antes a Jalen. Pude imaginar que, a partir de ahora dedicaríamos las dos mucho tiempo a hablar de Jared… hasta que se diera cuenta de que ser la típica novia chismosa no era lo suyo. JJ siempre sería impredecible y eso era lo mejor de ella.

-Si queréis podéis ir a hacer compañía a Kyres –nos sugirió Lawson a Kevin y a mí-. Tengo la sensación de que va para largo. Además, os vais a aburrir si os quedáis aquí viendo como nosotros rellanamos informes. –añadió en voz baja.

La verdad es que ninguna de las dos opciones eran muy alentadoras. Sin embargo, cambié de parecer cuando, por accidente dejé que el aire me hiciera llegar los rumores de una conversación entre Kyres y Tess. Apenas fue un instante y solo escuché palabras sueltas, pero fue el tono de voz de los dos lo que despertó mi curiosidad.

Me dirigí hacia donde me habían indicado que estaba el portal, seguida por Kevin, que desconocía mis intenciones. Justo detrás de los tres habitáculos encontramos un enorme y brillante portal rojo y delante a Kyres y Tess hablando en voz baja y cogidos de la mano. Él seguía esposado con los guanteletes que le había puesto Jalen y Tess volvía a vestir ropas mundanas: unos vaqueros oscuros y cortos, una blusa verde y unas sandalias a juego.