Bakugou y la castaña terminaron sus cafés, se levantaron de la mesa y decidieron dar una vuelta más alrededor del centro comercial, antes de regresar al lugar donde habían prometido encontrarse con el resto de los compañeros.
Mientras caminaban, Bakugou tenía en mente desde hacía tiempo, porque si la castaña se había separado de sus amigas, no decidió llamar a su "nerdnovio" y pasar la tarde juntos, pero en cambio, sí acloparse a los paseos por el edificio junto a él.
No pudo aguantarlo más y tan sólo decidió preguntar por ello, no se le conocía precisamente por tener demasiada paciencia.
-¿Dónde has dejado al nerd? - preguntó con su mirada fija en el frente.
-¿Deku-kun? - le miró sorprendida de que nombrara al peliverde - Ni idea - encogió los hombros - Tuvimos una pequeña discusión esta mañana, antes de llegar aquí... - realizó una pequeña sonrisa.
-Ya veo... - el rubio la miró de reojo.
Bakugou siguió caminando, pero en silencio, posiblemente la castaña se sentiría incómoda, algo que Uraraka agradeció.
Mientras se encontraban en el pasillo central del edificio, de un momento a otro el suelo empezó a temblar débilmente.
Bakugou y Uraraka se miraron fugazmente, aquello no era un desastre natural, debido a que el suelo temblaba cada vez más fuerte, haciendo que las paredes comenzaran a resquebrajarse.
Entre la gente empezó a correr el pánico, todos empezaron a huir hacia las salidas del edificio, dirigiéndose a la salida de este.
Los alumnos de la clase 1A, como aspirantes a héroes, intentaban desalojar a los civiles de manera ordenada y segura.
Mientras los civiles que se encontraban en el centro comercial, intentaban huir de allí, ya que se estaba empezando a venir abajo, Bakugou observó como una figura de gran tamaño se acercaba desde el final del pasillo.
Después de ver la silueta, el suelo comenzo a temblar más fuerte, haciendo que Bakugou y Uraraka tuvieron que agacharse por perder el equilibrio.
-Héroes, héroes... - dijo con énfasis el sujeto sospechoso - Mandan a unos niños a rescatar a la gente inocente, si que están desesperados - comenzó a reírse el sujeto.
-¡Este niño puede patearte el trasero, bastardo! - dijo el rubio con el ceño fruncido dirigiéndose al sujeto.
-¡Bakugou-kun! - Uraraka agarró el brazo del rubio cuando le vió moverse. Cuando este se giró hacia ella confuso, la castaña negó con la cabeza - Analizemos la situación, ¿si?
El rubio frunció el ceño, respiro hondo y se tranquilizó, aparentemente.
-¿Nos puede decir porqué hace esto? - preguntó Uraraka para conocer la situación.
-Tan sólo por placer querida heroína - comenzó a reírse de nuevo.
-¿Pones la vida de personas inocentes en peligro solo por placer? - siguió preguntando la castaña.
-Estás en la cierto señorita - el sujeto sonrió maliciosamente.
Ambos se mantenían con la guardia en alto, no sabían el tipo de Don que aquel sujeto poseía, o el verdadero motivo por el que estaba atacando el centro comercial, debían estar atentos.
De un momento a otro el suelo volvió a temblar, haciendo que el techo ya resquebrajado comenzara a venirse abajo.
Bakugou observó como un pedazo de techo que empezó a derrumbarse, iba a caer sobre la castaña, esto le obligó a situarla bajo él y utilizar su Don para deshacerse de los escombros sobre ellos, aunque no consiguió destruir algunos de los restos, cayendo sobre él e impidiéndole moverse, ya que quedó sujetándolos para proteger a la castaña.
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💕La sonrisa por la que me muevo💕
FanfictionCon su personalidad arrogante y egocéntrica, Katsuki Bakugou nunca hubiera pensado sertirse frágil ante una sonrisa de la cara de ángel. Esta historia cuenta como Katsuki puede cambiar y enamorarse como las personas normales, todo gracias a la sonr...