Capítulo 11

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Bakugou salió a entrenar como todos los días en los alrededores de la escuela. El sitio al que más solía acudir era un pequeño lugar despejado de árboles y maleza, cercano a una pequeña caseta, que parecía ser un almacén.

Estaba estrenando normalmente algunos nuevos movimientos, cuando escuchó a personas acercarse, lo que por inercia le llevó a ocultarse tras el pequeño edificio.

Los que se acercaron no eran ni más ni menos que Midoriya y Uraraka. Como el rubio estaba oculto le permitió no ser visto y a la vez poder escuchar la conversación de ambos.

Bakugou no era un metiche, no tenía especial interés en los asuntos ajenos, pero cuando observó que se trataba de la castaña, no pudo evitar meter un poco la nariz.

El rubio escuchó toda la conversación entre ambos, podía observar como las lágrimas de la castaña seguían cayendo tras cada palabra dicha por el peliverde, lo que le hizo sentir una ira tremenda hacia el pecoso, un sentimiento que no podía siquiera describir con palabras, era más bien algo que quería expresar con su puño en la cara de Midoriya.

"¿Cómo se atreve a hacerla llorar ese estúpido nerd?" era el pensamiento que tenía en su mente después de que la castaña rompiera a llorar finalmente.

La gota que colmo el vaso fue cuando el peliverde propuso ser amigo de la castaña después de lo que había hecho, algo que a Bakugou hizo enfurecer incluso más que antes. Estaba decidido a salir a decirle cuatro cosas al nerd, pero en ese momento la castaña salió corriendo con las lágrimas cubriendo sus mejillas.

Entonces ya no pudo aguantar más, Bakugou salió de detrás de la caseta y se paró frente a Midoriya con mirada asesina.

-¿Katchan? - dijo sorprendido el pecoso - ¿Qué haces aqu... - antes de que pudiera siquiera terminar la frase el puño de Bakugou ya había impactado en su cara, lo que hizo que el peliverde cayera al suelo.

-Ahh, no me he quedado agusto - suspiró el rubio mientras miraba su puño con desagrado.

-¿A qué a venido eso? - preguntó Midoriya tocando la mejilla donde le había golpeado.

-¡He escuchado todo idiota! - gritó el rubio.

-¿Ah? - el peliverde realizó una cara de sorpresa indescifrable.

-¡Estaba aquí antes que vosotros y tengo que escuchar toda esa mierda de tu boca! - el rubio estaba dispuesto a poner las cartas sobre la mesa.

-¡Aún así no deberías escuchar conversaciones ajenas Katchan! - dijo es pecoso reprochándole.

-¡Cállate! ¡Ni siquiera tienes derecho a hablar basura! - gritó el rubio desesperado ante la situación - ¡Voy a ser muy claro Deku! ¡Me importa una mierda con quién salgas, pero a la chica que acabas de hacer llorar, es la única que me importa, y no pienso permitir que ni tú ni nadie la haga daño, algo que acabas de conseguir y con creces, así que mi puñetazo te lo llevas y no te doy otro porque necesito saber si está bien! - empezó a caminar por donde se había ido la castaña.

-¿Katchan, te gusta Uraraka? - preguntó el peliverde levantándose del suelo.

Bakugou dejó de andar y se volvió hacia él.

-¡No es tu puto problema nerd! - se giró de nuevo y comenzó a correr en busca de la castaña.

"Sí, le gusta" pensó el pecoso mientras Bakugou se alejaba.

-Espero que la hagas feliz, Katchan - susurró, mirando por donde se había alejado el rubio.

Bakugou corrió por toda la ciudad buscando a la castaña, buscó en cada rincón, en cada esquina, pero no pudo encontrarla.

💕La sonrisa por la que me muevo💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora