💕La sonrisa por la que me muevo💕

Capítulo 9

-¡Cuidado Deku-kun, Bakugou-kun! - gritó Uraraka.

Cuando ambos se giraron para observar el motivo de su grito, observaron un segundo sujeto, pero antes de poder siquiera reaccionar, fueron lanzados brutalmente contra la pared del edificio, la cual terminó de venirse abajo sobre ellos.

-¡Deku-kun, Bakugou-kun! - gritó la castaña con los ojos llorosos cuando vió caer los escombros sobre ambos.

-Debes aprender a permanecer callada cariño - un tercer villano apareció detrás de ella, aprensandola entre sus brazos.

-¡Suéltame! - intentaba zafarse Uraraka del agarre, aunque sin éxito.

-Shh, no querrás despertar la ira del jefe, ¿verdad? - la castaña palideció, no sólo había tres de aquellos invencibles sujetos, sino que había un jefe, del que podía suponer era el más fuerte de todos ellos.

Si incluso Bakugou y Midoriya trabajando juntos no pudieron asestar un solo golpe en uno de ellos, no podrían enfrentar a tres.

Uraraka reflexionó las palabras dichas por el rubio minutos atrás, era cierto no iban a poder ganar ellos solos e incluso puede que tan siquiera pudieran salir de allí a salvo.

-Agh - se abrió paso Bakugou entre los escombros - ¡Eso duele bastardo!

-Un poco sí, la verdad - salió Midoriya también empujando una de las grandes piedras.

-¡Chicos! - Uraraka sonrió con los ojos llenos de lágrimas - Menos mal que estáis bien... - sollozó.

-Como si una pared pudiera conmigo - dijo el rubio agarrándose el hombro.

Midoriya río por el comentario del rubio, era demasiado él. Bakugou le miró con desagrado, pero instantes después ambos ya estaban de nuevo lanzándose contra los enemigos.

Por desgracia para ellos, sus ataques seguían sin tener ningún efecto, sin contar que estaban en desventaja, ya que la castaña era una rehén ahora.

-Agh... - la castaña fue golpeada fuertemente contra el suelo del edificio.

-¡Uraraka! - gritó Midoriya preocupado.

El pecoso comenzó a correr al lugar donde se encontraba la castaña apresada por el villano.

-¡Deku! - intentó avisar el rubio al pecoso, quién no pudo evitar que le empotraran contra la pared de un golpe, cuando estuvo desprevenido.

-Cof, cof - tosía cuando cayó al suelo para después quedar inconsciente.

-Dos fuera de combate, solo quedas tú - dijo uno de los sujetos mirando al rubio.

Bakugou tragó saliva, respiró hondo y fijó su mirada al frente, tuvo que admitirlo, ni con la ayuda del nerd habían conseguido algo. Se encontraban en un punto sin retorno, del que solo se podía salir siguiendo adelante, y del que posiblemente, como le había dicho minutos antes al pecoso, tal vez no salieran ilesos.

La clase 1-A había enfrentado a la Liga de Villanos, al asesino de héroes Stain, incluso a la banda Yakuza de Overhaul, pero contra esos sujetos inhumanamente fuertes, tal vez la llamativa clase 1-A que enfrentó a tantos problemas, no podía resolver aquel.

El primer enemigo con el que se encontraron parecía estar preparándose para dirigirse hacia el rubio, esté no se movió, tal solo mantuvo su guardia en alto para proteger su cuerpo y rostro del impacto.

Instantes después, efectivamente el villano realizó un rápido movimiento en su dirección, pero antes de impactar contra él, una barrera de cemento se creó delante del rubio, protegiéndolo del golpe.