Golpeó el despertador con su mano libre, mientras tapaba sus ojos de la brillante luz que entraba por el ventanal con la otra. Abrió los ojos difícilmente y se resignó a levantarse de la cama, se vistió con el uniforme, salió de su habitación y se dirigió hacia las escaleras para bajar a la cocina.
Como era habitual, solo se encontraban los dos madrugadores de siempre tan temprano en la mañana.
-Buenos días Bakugou - dijo Momo cuando lo vio aparecer bajando las escaleras.
Bakugou tan solo hizo un gesto con la cabeza a modo de saludo y se encaminó a preparar su desayuno. Una vez hecho, se sentó en una de las mesas y comenzó a comer tranquilamente.
Algún tiempo después, ya comenzaron a bajar el resto de compañeros.
Bakugou fijó su mirada en el peliverde cuando posó sus pies en la parte baja de la escalera, el cual al notar la mirada del rubio, agachó la cabeza rápidamente. Bakugou hizo una mueca ante el gesto de Midoriya, pero decidió ignorarlo.
Bakugou ya había dejado en claro la última vez, cuando golpeó al peliverde, que estaba enamorado de la castaña y lo aceptó frente a él cuando el pecoso la había dañado la tarde anterior.
Bajaron todos los compañeros, aunque el rubio sabía que faltaba alguien, precisamente la persona a la que más prestaba atención últimamente, claro que notaría que faltaba.
-Hey, ojos de mapache, ¿dónde está la cara redonda? - preguntó Bakugou a Mina, quien estaba sentada enfrente suya junto a Kirishima.
-¡¿Eh?! - se sorprendió ella - ¿Tú preocupándote por qué falte alguien? - preguntó incrédula.
Kirishima la golpeó con el codo cuando vió a Bakugou hacer una cara de molestia.
-Solo respondele - le susurró el pelirrojo a la alienígena.
-Ha dicho que se va a saltar la primera clase, se sentía mal o algo así - dijo Mina y tras terminar continuó desayunando.
Bakugou se levantó de la mesa cuando había terminado y se dirigió a dejar la bandeja en la cocina. Después subió las escaleras y regresó a su habitación a por su mochila para ir a clase.
Antes de bajar las escaleras de nuevo, su mirada se dirigió a la puerta de la habitación de la castaña.
"Estarás bien, no eres para nada frágil" pensó antes de descender peldaño a peldaño con una pequeña sonrisa en su rostro.
Llegaron a la escuela, todos entraron en el aula y comenzó la clase de inglés con Present Mic. Todo fue normal, el profesor hacía alguna que otra broma que hizo reír a los alumnos, mandó tarea y terminó sin inconvenientes.
Tocó el timbre, lo que indicaba el final de la clase. En los minutos de descanso, mientras venía el siguiente profesor, la mirada de Bakugou estuvo fijada en la puerta de la clase. Mina había dicho que la castaña se saltaría la primera hora, no todas, ¿verdad?
Cuando estaba a punto de sonar el siguiente timbre, los nervios de Bakugou estaban a punto de colmar el vaso de su escasa paciencia. Fue en ese preciso momento, antes de que el rubio explotara, que la castaña apareció por la puerta.
-¡Buenos días chicos! - dijo con una sonrisa una vez dentro del aula.
-Una clase tarde, Ochako - comentó la pelirrosa sentada en el pupitre hablando con Asui.
-Yaa... - la castaña se giró hacia su amiga, vió a la chica rana, realizó una sonrisa tímida y apartó la mirada, algo que Bakugou notó al instante e hizo que frunciera el ceño.
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💕La sonrisa por la que me muevo💕
FanfictionCon su personalidad arrogante y egocéntrica, Katsuki Bakugou nunca hubiera pensado sertirse frágil ante una sonrisa de la cara de ángel. Esta historia cuenta como Katsuki puede cambiar y enamorarse como las personas normales, todo gracias a la sonr...