-que? No te puedes ir ahora-. Puso puchero Calum- volvemos a ser amigos, tenemos que celebrarlo!-. Pasó un brazo por encima de mi hombro, pero lo esquivé negando con la cabeza y con una sonrisa de lado. Me acerqué a Michael
-me puedes llevar a casa? Acabo de sufrir un bajón de azúcar, tengo que descansar y tomar la medicación-. Asintió y dio media vuelta hacia el coche.
-no Noelia por favor!-. Gritó Calum. Me giré y me despedí con la mano pronunciando un adiós.
Me metí en el coche y desde la ventana vi como Ashton, Calum y Luke regresaban al interior de la casa. Michael arranco el cochr y empezó mi vuelta a casa. El camino fue silencioso, no teníamos nada de que hablar. Cuando divisé mi casa, le dije que parase unas casas más abajo para que mis padres no me pillasen volviendo muy tarde, pues me había escapado. Cumplió mis ordenes y paró cuando le dije
-gracias supongo-. Dije las primeras palabras de los últimos 20 minutos.
-no hay de que, tenia que hacerlo, sabía que volverías a ser nuestra amiga
-que?-. Frunci el ceño- no lo podías saber, no sabrías si iba a tener un bajón de azúcar-. Me crucé de brazos.
-bueno, eso fue un extra-. Rodé los ojos y abrí la puerta para salir del coche. Michael me conocía demasiado, y eso no me gustaba.
-bueno me tengo que ir, adiós-. Me levanté del asiento. Mentiría si dijese que no quería que me parase y no se, me diese un beso de buenas noches?
Pero no hizo nada, simplemente se despidió. Cerré la puerta con una sonrisa y di media vuelta hacia mi casa.
Antes de empezar mi escalada por el muro de mi casa, me giré para ver si seguía ahí el coche de Michael ya que no lo habia oido marcharse y en efecto ahí estaba. Me di cuenta de que me estaba mirando y me giré rápidamente con una sonrisa nerviosa. Miré la situación, venga Noelia, te esta viendo, no hagas el ridículo. Puse la primera mano y el primer pie, luego el segundo hasta llegar arriba sin ningún problema.
"vamos Michael ven" Me decía mi conciencia. Me asome a la ventana y se había marchado. Mierda.
Me di la vuelta y me fui al baño a por mis pastillas para el bajón de azúcar y volví a mi habitación y me coloqué el pijama. Me tumbe en la cama mirando hacia la pared de espaldas al resto de la habitación y cerré los ojos.
Después de 5 minutos pensando en lo sucedido esta noche, mi cama se hundió haciéndome dar un salto de terror. Me levanté exasperada y me giré espeando ver a Michael con una sonrisa pero era... Josh?!
-que demonios haces aquí?!-. Grité en susurro para que mis padres no se despertasen. Le empuje suavemente con algo de miedo hacia la ventana mientras nos levantábamos de la cama. Hacia años que no estábamos en la misma cama y eso me ponía nerviosa. Mis 5 sentidos se activaron
-que tal? Esta noche te he visto en aquel bar, tu no eres de bares, que hacias allí? Y quien era ese chico con el que salias del coche?-. Me clavó sus ojos en mi pupilas dilatadas.
-a ti que te importa-. Le seguí empujando pero me cogió del cuello. Llevé mis manos sobre las suyas intentando que me soltase. Mi corazón bombeaba más rápido de lo normal, la respiración se agotaba, mis pulmones pedían más oxigeno, iba a morir.
-para-. Dije en un grito ahogado. Me soltó antes que de mi cuerpo dejase de funcionar y caí al suelo. Trague una bocanada de aire.
-nunca aprenderás que me tienes que respetar pequeña?-. Se agacho colocando su mano en mi barbilla. Giré la cara. No podía mirarle a la cara, y aparte del miedo era por lo jodidamente bueno que estaba. Cuando me enamoré de él era guapo, pero la maduración le ha sentado muy bien. Me golpeé mentalmente. Casi te mata Noelia, no pienses en lo bueno que está!
-porque no me dejas?-. Susurré aguantando mis propios sollozos.
-alguna vez te has mirado al espejo? Eres preciosa, tu cuerpo es precioso y tu personalidad es un poco odiosa pero me encanta, solo quiero que seas mía
-jamas, no despues de lo que me hiciste, si hubieses seguido siendo igual que como el primer día no pasaría nada de esto-. Dije apretando mis dientes- me hiciste mucho daño
-oh vamos, no sabias divertirte-. SI QUE SE DIVERTIRME
-a que has venido?-. Dije volviendo a mi respiración habitual
-a decirte que te quiero-. Giré la cara para ver sus ojos- lejos de ese idiota de pelo de bote-. Iba a decirle mil insultos y defensas, pero me calle, no quería desafiarle, hace menos de dos minutos mi vida pendía de un hilo. Se lavanto dándose cuenta de que no pensaba decire nada y salto por la ventana. Una vez se habia ido me levanté rápidamente y cerré la ventana. Jamás la volveré a abrir.
Y jamás iba a dejar de estar con Michael. En estos momentos necesitaba un abrazo, debería de haberme quedado en la fiesta, no hubiera aparecido Josh, aunque no se sabe, tal vez hubiera reaccionado igual pero en un baño. Me di la vuelta y caí a la cama. Miré el techo de mi habitación pensado en que hubria pasado si nos hubieran descubierto mis padres . Porque no podía tener unos amigos normales? Porque mi futuro estaba volviendo al presente? Porque esto no acaba? Eso si, ahora iba a estar atenta a todo, he crecido, tengo que cuidarme sola.