-que me pongo?!-. Grité histérica. Estaba desde hacía 20 minutos probándome ropa para mi "cita" con Marcus, el chico pecoso. En esos momentos me encontraba en ropa interior, cuando tocaron al timbre. Baje rápidamente y miré por la rejilla. Pude diferenciar sus preciosos ojos azules, su pelo alborotado pero a la vez como repeinado. Abrí la puerta.
-hey Mike, que tal?-. Le saludé con una sonrisa.
-No-Noelia... -. Mi sonrisa se borró de mi boca al recordar como estaba vestida en ese momento, o más bien, como no estaba vestida. Me tape rápidamente con las manos- lo siento, pero ya es tarde-. Rió.
-espera un momento-. Subí a mi habitación y me puse un jersei gris y unos jeans gastados. , juntos con mis deportivas.
-ahora mejor-. Asintió. Le deje pasar y se sentó en el sillón mientras me indicaba con la mirada que me sentara-. Michael, tengo prisa, he quedado con un chico y como puedes ver, no estoy lista
-estas bien-. Me miró de arriba abajo- y... Quién es ese chico?-. Cambió su cara de tranquilo a incómodo.
-emm... Bueno... -. Tocaron a la puerta- espera-. Abrí la puerta, era Marcus- oh, hola Marcus, ya has venido?
-quién es ese?-. Entró apartándome del medio mientras se acercaba a Michael. El se levantó mientras sus mirabas no se despegaban. Debía de pararles si no quería separar a dos tíos que me sacaban una cabeza.
-em, este es Michael, es uno de mis mejores amigos-. Me puse al lado de Michael y le agarré de la cintura.
-mejor amigo?-. Asentí- por cierto, vamos a ir a un restaurante bastante caro, arreglate un poco
-eh, por ahí ya no paso, va perfecta, acaso tienes vergüenza de que valla así vestida-. Se separó de mi agarre
-Michael tranquilo-. Vi que entre estos dos había una gran cantidad de odio. Hubo un momento que creí que se iba a abalanzar sobre Marcus. Entonces coloqué una mano en la muñeca de Michael. El se giró mirándome mientras clavaba esos ojos en mi interior.
-lo siento-. Puso una sonrisa de disculpa- será mejor que me valla- me dio un suave beso en la mejilla a lo que yo respondí con un fuerte abrazo
-por cierto, que querías decirme?-. Negó con la cabeza mientras masculló un "no importa".
Cuando salió de la casa me crucé de brazos mirando a Marcus que estaba con una estúpida sonrisa en su cara.
-eres gilipollas, no?-. Rodó los ojos
-ese tío quería bronca-. Susurró con una pequeña risa
-yo no me rio, el es muy buena persona, en cambio a ti, ni siquiera te conozco-. Oí como el coche de mis padres se paraba enfrente de la puerta.
-bueno, no estamos para discutir ahora, vamos-. Me cogió en brazos y me sacó por la ventana trasera
-que haces?! Le tengo que decir a mis padres que me voy-. Me cogió del brazo impidiendo que entrara por la ventana de nuevo.
-no creo que pase nada-. Se fue hacia un coche deportivo negro, estaba impecable. Me dejé llevar y me metí dentro. Arrancó en coche y nos marchamos a toda velocidad
-puedes ir un poco más despacio, por favor? -. Suplique- soy muy joven para morir-. Rió. Bajo un poco la velocidad.
De repente, un giro junto con un frenazo de unos 180° hizo que saliera disparada hacia Marcus.
-eres idiota, casi morimos- me calló con un beso, a lo que yo me aparte y salí del coche, para volver a mi casa, que se pensaba que era.
Note los pasos de alguien detrás mio y a continuación, me paro con su brazo.
-eh! Lo siento! Me he dejado llevar, perdóname-. Le miré durante unos segundos, y acabe aceptando sus disculpas- venga, acompañame al restaurante.
Después de unos 10 minutos, llegamos a un Mc. Donalds
-vas enserio?-. Me crucé de brazos con una risa irónica- este es tu restaurante caro?-. Me ofreció su brazo, pero yo lo ignore y entre.
Nos sentamos en una mesa de 4, junto a la ventana. Cuando nos trajeron lo que habíamos pedido, Marcus decidió soltar algo por su boca
-oye, lo siento por lo del beso, pensaba que te gustaba-. Mordí la hamburguesa
-te equivocaste, odio los chicos que hacen eso-. Le di un sorbo a mi refresco
-me deje llevar, es que eres tan... Guapa-. Se ve que me había pasado algo desde que conocí a Lottie, antes sólo tenía a Elena, y ahora se me han declarado ya dos chicos, Luke y ahora Marcus.
-olvidemos el tema, vale?-. Asintió con la cabeza- ahora tengo que pensar en una escusa para contarle luego a mis padres lo que acabo de hacer- Rió y me cogió la mano, a lo que yo la aparté en un movimiento rápido
-no te gusta que te toquen los chicos? -. Negué- y que pasa? Que con tu supuesto mejor amigo si?
-que dices?
-vi como te dio un beso en la mejilla y tu no te apartaste-. No contesté, tenía razón, no me aparté, no quería apartarme.
