Abrí mi boca sorprendida para decir algo pero me calle, el había venido sin mi consentimiento.
-Noelia-. Dijo mi madre- contesta a mi pregunta
-que conteste él-. Dije sin despegar mis ojos de él. Sonrió
-fácil, soy la pareja de su hija-. Abrió los brazos y mostró su "traje". Iba vestido con una chaqueta baquera bastante grande y desgastada, arremangada mostrando unas tiras de tatuajes en su brazo derecho. Una camiseta de Sex Pistols y unos jeans negros rotos junto con unas botas. Las cosas claras, no le quedaba nada mal.
-que?!-. Chilló mi madre furiosa- Noelia te dije que nada con este chico y ahora tienes la poca vergüenza de que sea tu pareja del baile?
-mama yo...-. No sabia que decir- él no es-
-vamos Noelia-. Michael entró y me cogió del brazo sacandome fuera. Tenía una sonrisa algo extraña.
-Noelia! Vuelve a casa ahora mismo!-. Gritó mi madre furiosa- como te vallas con él esta noche no vuelvas para dormir aquí!-. Me amenazó cruzando sus brazos sobre su pecho.
Michael no me soltaba mientras seguía caminando. Estaba en sock hasta que reaccioné al oír el portazo de mi madre y paré en seco.
-Michael que mierdas haces aquí?-. Me crucé de brazos sin moverme del sitio
-pensabas que esta magnífica noche te iba a dejar ir a ese baile de pacotilla?-. Rodé los ojos
-llevaba esperando el baile desde hacia mucho-. Dije seria
-bueno pues... Ya verás como te lo vas a pasar mejor
-Michael
-primero cambiate esos zapatos, no podrás correr con ellos
-que?-. Me ignoró, y se dirigió hacia donde yo había dejado las zapatillas. Metió la mano detrás del arbusto y sacó la bolsa
-como demonios sabías que...?
-no hay preguntas, pontelas-. Me ordenó. Sin saber que hacer me quedé quieta
-primero dime que vamos a hacer esta noche
-pasarlo de put-
-sh! Mi madre puede escucharnos!-. Susurré. Cogí la bolsa y miré su contenido. Las converse seguían ahí. Y entonces era tiempo de pensar un poco. Que iba a hacer? Iría con Michael a una locura que ni sabia de que trataba o me quedaría para ir al baile junto a Ben?
Sin pensarlo dos veces cogí las zapatillas y me senté en el suelo para, acto seguido, lanzar los tacones tras el arbusto y meter los pies dentro de las zapatillas.-lista?-. Dijo cuando me coloqué de pie firme expolsando mi vestido.
-según para que-. Desafié
-perfecto-. Dio media vuelta y se dirigió al coche. Le seguí y los dos entramos al coche, dejando a una madre furiosa y a unos tacones manchados de barro.
...
Vi a varias chicas con vestidos impecable y preciosos caminando junto a sus parejas.
-yo podría estar con este vestido dirección al baile, pero no, estoy yendo contigo hacia no se donde para hacer yo que sé-. Hablé fuerte para que se diera cuenta de mi molestia, pero sólo oí su ronca risa. Giré mi cabeza hacia él- de que te ríes?
-oh vamos Noelia, el baile te importa una mierda-. Dirigió sus ojos hacia mi- eso lo sabemos tanto tu como yo-. Tu y yo
Volvió a mirar hacia la carretera, ya nos habíamos alejado del instituto. Después de 15 largos e incómodos minutos, cuando mis párpados se estaban juntando el coche dio un giro inesperado hacia la derecha provocando que mis ojos se abrieran como platos y me agarrase con una mano hacia el reposa brazos y otra cogiendo fuertemente el brazo de Michael. Habíamos parado en una especie de cuneta y solo las luces del coche alumbraban el lugar.