Por favor, se que no soy la mejor estudiante, que no saco las mejores notas, que no soy un perfecto ángel, pero por favor, que lo que acabo de escuchar no sea cierto, que lo haya entendido mal. Por favor
-profesor, puede volver a repetirlo?-. Levanté mi mano, por favor, mis dedos estaban cruzados formando una X.
-a partir de la semana que viene, llevaréis todos los alumnos de este centro un uniforme reglamentario-. No no no puede ser- ahora la señorita Elena os dará una hoja con la forma del uniforme y sus medidas. Elena repartió una hoja.
-hay dos uniformes, el reglamentario y el de gimnasia. El reglamentario de chica consiste en una falda de cuadros verde y negra corta por encima de las rodillas, unas medias negras, zapatos negros y una camisa blanca con una pequeña corbata negra-. Horrible- El de gimnasia serán unos pantalones elásticos verdes, las chicas pueden usar los famoso leggings negros y una camiseta blanca, las zapatillas es opcional. Los chicos...-. Me pellizqué varias veces, esto es real. Pensaréis que exagero, pero no, odio los uniformes, me gusta ir con mi propia ropa, cada uno con su estilo. Y lo peor, odio llevar falda.
-y a que se debe este cambio?-. Preguntó una alumna de la primera fila.
-cambios-. Contestó el profesor. Ah claro, ahora me lo has dejado claro.
...
Dejé mi mochila contra la cama. Bajé al piso de abajo, mi madre estaba en el comedor.
-mamá-. Le llame-. Cambios
Le entregué la hoja con las indicaciones del uniforme
-oh, vais a llevar uniforme?-. Asentí, tenía una sonrisa en su cara-. Perfecto, así no habrá discriminación a la gente que vista diferente-. Oh, bueno, eso es verdad.
-odio llevar uniforme-. Rodó los ojos. Acabé el plato de macarrones.
-hija, a partir de ahora, como ya esta empezando el mal tiempo, iras en bus, vale?
-perfecto-. Otra cosa que odio, el autobús, vas con gente gritando a tu alrededor y lo peor, como estaré sola, se ara de notar. Helena irá en bus?
Cuando acabé de comer, subí a mi cuarto. Cogí el ordenador y entré en Facebook, ahora se volvía en una rutina.
-Elena, tu vas en autobús al instituto?-. Enviado, solo queda esperar.
-no lo siento voy con las animadoras-. Demonios.
...
Hoy es el primer día llevando el uniforme. Me di una ducha rápida, me depile las piernas y me coloqué mi nuevo vestuario. Metí la camisa blanca por dentro de la falda, me puse los zapatos y bajé. Los ojos de mi madre brillaban.
-pense que nunca te vería con falda-. Dio pequeñas palmadas. Yo también pensaba eso. No sentía odio hacia las faldas, pero siempre esta el miedo a que alguno te la levante o alguna holeada de viento haga que mi falda se levante estilo Marilyn Monroe.
Terminé el dasayuno y coloqué mi antigua y gris moschila en mi espalda. Mi madre me dio dinero para el bus y salí de allí.
El aire golpeaba mis piernas, mi piel estaba de gallina. Llevaba puesta mi Parka color verde oliva, pero las piernas seguían descubiertas. Llegué a la parada del bus y, después de 5 minutos, apareció.
Subí nerviosa, las miradas de la gente seguían cada uno de mis movimientos. Algunos ojos se iban a lugares íntimos de mi cuerpo, hasta que finalmente llegué al final y me senté, sola. El ruido era bastante incomodo, gente gritando y girada, hablando fuertemente. Coloqué los auriculares en mis oídos y apoye la cabeza en el frío cristal.
El autobús comenzó su camino, paró en varias estacionas mas, y la ultima, en un barrio que desconocía. Alguien se sentó al lado mio haciendo que el asiento bajara varios centímetros. Le ignore.
Satisfaction De The Rolling Stones inundaba mi consciencia.Alguien tiro de mis auriculares.
-hey! Que haces?-. Me queje molesta. En seguida le reconoci-. Ashton!-. Le di un abrazo- que haces aquí?
-voy al instituto-. Dijo obvio. Golpeé su hombro. Rió por mi acción
-pero a no tenías 19?-. Se supone que a partir de los 18 vas a la universidad. Acaso que haya...
-he repetido ultimo curso-. Quizás debería de haber callado mi boca
-y a cuál vas?-. Al mio sabia que no. Nunca lo había visto.
-al de las afueras-. Sus ojos verdes se clavaron en mi conjunto, observando cada parte, mi piel se erizó y coloqué la mochila sobre mis muslos.
-no me mires-. Dije sonrojada, levantó la vista y rió- de que te ríes?
-tienes uniforme?-. Asenti obvia- si te preguntas porque hay algunas miradas sobre ti, no te extrañes, con esas piernas...
-Ashton!-. Grité sonrojada. Hizo una carcajada sonora que provoco que algunas chicas se giraran. Zorras.
No me extraña que tenga novia, ese pelo largo y algunas ondas que caían sobre su frente le hacían parecer el típico chico malo. Unos hoyuelos rompían sus mejillas en dos. Y su sonrisa, no la mas perfecta, pero la más graciosa y tierna que he conocido. Ashton era un buen chico, al menos eso me había demostrado desde que lo conocí. La duda de invadió.
-Ashton-. Paró su risa contagiosa- tienes... Novia?
-no!-. Rió de nuevo, nunca iba a parar de reír- a no ser que tu...
-no!-. Volví a golpear su hombro
-para que lo querías saber?-. Se tranquilizó. Levanté mis hombros en signo de duda. El conductor informó la parada de mi instituto. Me despedí de Ashton y bajé.
Cuando entré en el instituto, parecía una fabrica de personas. Todos vestían igual. Me encamine hacia mi primera clase, matemáticas. Me crucé con Alejandra y golpeó mi hombro bruscamente.
-hey!-. Me quejé- mira por donde vas-. Quién se creía que era? Se dio la vuelta y me miro de arriba abajo, acto seguido, dio una pequeña risa
-oh, si eres tu-. Se acercó a mi desafiante. Mi cuerpo se tensó en forma de defensa- veo que no llevas tus viejas vans-. Miró mis pies- ni toda tu horrible ropa-. Todas rieron
-vete a la mierda Alejandra-. Me di la vuelta y proseguí mi camino. Vi a Brad de espaldas en frente de la clase y le tapé los ojos.
Pasó sus manos palpando mis dedos averiguando de quien se trataba. Reí.
-Ellen-. Rodé los ojos y le solté
-como lo has descubierto?-. Hice puchero.
-tu risa te delata
Me fijé en Brad. Llevaba en uniforme perfecto. Limpio. Brillante. Planchado.
Entramos en clase y el profesor entro al segundo tras nuestro. Otro día de clases me espera.