Viernes 14 de junio. Quedaban menos de dos semanas para que empezaran las vacaciones de verano. La verdad es que tenia muchas ganas. El verano en Australia es bastante divertido, al menos para mi. Surf es el lema.
Para ser junio, hoy hacia fresco, no tanto como para llevar abrigo, pero mi piel estaba de gallina. Sali del instituto tras una larga clase de historia con Brad. Se había vuelto muy buen amigo mio.
Iba a salir cuando un brazo me paró. Me giré y reconocí a Brad.
-espera, puedo ir contigo andando?-. Me pregunto tímido. Asenti con una sonrisa. Se coloco a mi lado de un salto y empezamos a caminar. Hoy no había quedado con los chicos y Lottie porque, como ya estábamos a finales de curso y estábamos ahogados de exámenes. Excepto Lottie.
-es increíble como sacas tan buena nota sin apenas esrudiar-. Felicité a Brad. Era el chico más listo que conocía. Se sonrojó
-gracias, no es nada importante
-algun día vendrás a mi casa a estudiar?-. Le pregunté.
-claro-. Dirigió sus ojos color miel a los mios. La verdad es que Brad era realmente guapo, ese pelo castaño rizados que caía por su frente le quedaba muy bien. Y su sonrisa, es muy bonita. Sonreí.
Entonces alguien pasó por en medio de nosotros separándonos y se colocó en medio bruscamente. Reconocí ese pelo rubio.
-eres idiota?-. Me quejé. Pasó su brazo por encima de mi hombro e hizo lo mismo con Brad.
-como están mis mejores amigos?-. Dijo burlón. Le empuje apartándolo
-vale, eres idiota-. Cogí a Brad de la muñeca y caminamos mas rápido.
-os lleváis como el perro y el gato-. Rió Brad. Michael era un completo idiota. Del día a la noche se volvió insoportable. Y eso no me gustaba.
Michael corrió y se colocó tras mio, me piso el zapato por detrás sacándolo de mi pie. Gruñi sonoramente.
-Imbécil! -. Grité histérica. No sabia lo que decia, tal vez me pasé, pero me estaba volviendo loca. Borró su sonrisa de la cara y se puso serio- Porque me tratas así de repente?-. Necesitaba una explicación. No la recibí- eres un idiota-. Bajó la cabeza.
Me giré y continué caminando, pero me detuvo colocando su mano cerca de mi codo.
-ven
-no, estoy con Brad
-no querías explicaciones?-. Miré a Brad. Asintió. Se despidió de mi con un beso en la mejilla y seguí a Michael.
Llegamos a un parque que había ido muy pocas veces. Era pequeño y solitario. Con un gran roble que lo simbolizaba. Me llevó hasta debajo, con la sombra sobre nosotros. Se sentó en el tronco y dio varias palmaditas en el suelo para que me sentase. Pero no lo hice
-no he venido a tomar la sombra-. Me quejé. Bufó.
-eres una cascarrabias-. Reí sarcástica- no quiero que vengas con nosotros
-oh-. Que? El no me decía con quien iba a ir. Se levanto y se coloco delante de mi, noté que me sacaba una cabeza. Le seguí con la mirada- tu no me dices con quien tengo que...
-haz caso a Elena. No somos como crees que somos-. Y otra vez volvíamos a lo mismo.
-si que os conozco y...
-no, no nos conoces, llevamos un mes escaso siendo amigos.
-eso no importa! Lottie y vosotros me caeis genial y...
-Noelia-. Le miré- somos... Malas influencias, y te lo digo antes de que sea peor, este verano olvidate de nosotros-. Negué repetidas veces.
-no!
-Noelia, será mejor...
-ahora me toca hablar a mi! Tal vez solo os conozca un mes, tal vez no os conozca lo suficiente, pero se como soys, se que no soys malas influencias.
-si quieres realmente saber como somos, esta noche te recojo, a las 9 te espero delante de tu casa-. Me dio un beso castamente en la mejilla derecha y se marchó dejándome con la palabra en la boca. Esa misteriosa faceta que tiene Michael me atrae de una manera que jamás había sentido. Sus palabras hacen que mi cabeza se llene de dudas.
...
Gracias a que hoy era viernes, mi madre me dejo salir hasta las doce. No sabia donde iba, me puse unos jeans, una camiseta de manga corta, las vans y una chaqueta tipo sudadera. Me asome a la ventana y esperé a que llegara. A las nueve y cinco, un coche blanco deportivo paró delante de mi casa. Me cepille el pelo y baje.
-Noelia, acuerdate del punto de queda-. Gritó mi madre desde el salón. Le contesté con un largo "sí". Abrí la puerta y salí. La luz dentro del coche estaba encendida, mostrando a un Michael serio con la mirada perdida en la carretera. Una mirada no hubiera estado nada mal, no es que me importe mucho, pero podía ser algo mas simpático. Abrí la puerta del copiloto y me metí en el coche. La olor de frutos del bosque inundaba mis pulmones.
-huele muy bien-. Me giré para mirarlo, pero solo asintió y empezó a conducir rápidamente- a donde vamos?-. Pregunté
-a conocernos-. Habría mas gente?
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Ahora empieza la acción babies. Seguirme en Twitter: @BadLeessons01 (tengo que cambiar el nombre, es horroroso)
O en mi Instagram: its_ainhoa (este mola mas) también quería decir que el coche de Michael en la novela es blanco, y en la foto de multimedia sale rojo, pero es que es la mejor que he encontrado y me encanta, osea que imaginar que es blanco :)
Adiós Xx.