16. Preocupaciones de un director, Junta de Profesores e interrupciones en la b

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16.
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Preocupaciones de un director,
Junta de Profesores e
Interrupciones en la biblioteca.
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Albus Dumbledore, en sus noventa y un años había conocido a muchos estudiantes sangre pura.

Sabía como eran educado y criado para mostrarse y actuar como adultos, prácticamente arrebatandoles su niñez.

Agradecía que sus estadias en Hogwarts, los alejara de ese ambiente opresivo en el que vivían, sintiéndose con la libertad que debía tener un niño.

Había visto la llegada de Regulus Black, como muchas más antes que las de él y conocía en lo que se había convertido la madre del niño.

Recordar las horribles palabras que el vociferador le había dicho el mayor de los Black, le hizo prestar atención, al niño, hasta que fue colocado en Slytherin.

Creyó que con eso se había acabado, pero no fue así cuando los retratos le hablaron de lo cercano que se estaba volviendo de Severina Snape.

Su preocupación venía de cuando había escuchado, que la niña había estampado al chico en la pared.

Un brote de preocupación había surgido en él, por si la Slytherin de segundo año, se desquitara con el hermano de uno de los Gryffindor, que la molestaban.

Para su sorpresa no fue así.

La pequeña Slytherin era alguien que llamaba la atención por no hacerlo. Era solitaria, como ningún estudiante que había visto en todos sus años en Hogwarts.

Era inteligente, brillante, pero eso no iba en lo social. Los niños parecían sentirse intimidado con su mirada, incluso el pensaba que si no estuviera cerca de sus cien años, seguramente se sentiría igual.

Pero al parecer Regulus Black había superado todas esas barrera, al igual que la otra y última persona que podía acercarse a la pequeña, sin verse afectada por ella.

Lily Evans, una nacida de muggels que a Albus sorprendió gratamente, por la relación que compartía con la Slytherin.

Ambas eran lo opuesto de la otra. Una tan brillante como el sol y la otra fría y silenciosa como la luna.

Pensó en que esa amistad podía lograr, que la enemistad que había hace siglos entre la casa de los leonés y de las serpientes, se disolverá.

Pero claro que eso no paso así. La enemistad entre las casas iba más haya de las dos niñas. Ni los Slytherins, ni los Gryffindors aceptaron tal relación.

Puedes que la casa de verde color, se mostrará menos agresiva ante ello, pero no quitaba el hecho que la azabache no tuviese ningún amigo en ellos.

Los Gryffindors, como para todo fueron al extremo, con bromas y palabras hirientes, que el director habría querido detener si hubiese sabido que se volverían tan extemas como para mandar a la pobre niña a la enfermería, más de una vez.

Era lo que ese domingo después, de la escapada del Black, Albus se dirigía a charlar en las juntas de profesores que había todos los meses.

Al entrar a la habitación de juntas, a ya los profesores sentados a la mesa, hablando uno con otros, hasta que uno hizo notar su presencia en la habitación.

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