¿Qué es esto?

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Corriendo hacia donde se suponía que se encontraría con Grell, distinguió a lo lejos la figura carmesí de pie enfrente de la tienda. Aterrizó limpiamente y lo miró a los ojos.

-¡Gomene! Creo que la práctica con Will se alargó un poco más de lo esperado.- Trató de disculparse con la mirada baja.

Grell le sonrió.

-Oh vamos, no te preocupes, después de todo he comprobado que es cierto lo que dicen: “Entre más larga es la espera, disfrutas más lo que sigue”… O algo así es.- Le dijo.

Arwyn le sonrió amablemente.

-¿Qué es lo que quieres comprar?- Le preguntó.

-Mmm, bueno usualmente en este mundo no hay mucha ropa qué comprar, pero ¡sí que hay accesorios! Creo que me vendrían bien unos lentes de sol o tal vez unos zapatos nuevos, ¿tú qué crees?- Le preguntó.

Ella lo miró de pies a cabeza pensando en lo que podría hacerle tal vez falta.

-Tus zapatos rojos son muy hermosos, me gustan. Los lentes de sol no son mala idea- Comentó- ¿Vamos por un par?

Grell sonrió dando vueltas.

-¡Vamos entonces!

Entrando a la tienda, a lo primero que fueron a ver era el estante lleno de diversos lentes para sol con muchísimos decorados, una variedad de colores e impresionantes estilos; había tanto por decidir que podría haberle costado algunas horas estar ahí, pero afortunadamente Arwyn poseía un gran gusto para la moda que se las arregló para encontrar uno perfecto para Grell.

Los tomó.

-¡Grell! ¿Cuál de éstos prefieres?- Se los enseñó sujetándolos uno en cada mano.

Ella había acertado al color preferido de Grell… El problema era que ambos eran rojos, pero igual tenían un diseño muy hermoso y diferente.

-¡¡¡Ahhhh!!! Esto es muy frustrante, no puedo decidir por uno.- Se quejó cruzándose de brazos.

La aprendiz miró los lentes con suma atención, mmm, el estilo de Grell era muy similar a ambos, y sin duda alguna su personalidad combinaba; ¿cómo decidirse por uno? Estaba claro que complicado era, sin embargo, no se rendiría hasta encontrar uno. Concentrándose más, pudo distinguir en uno que lograba todo lo acertado a Grell.

-Llévate éste, me agrada mucho más.- Le dijo entregándoselo.

Grell parecía que se veía bien reflejado en ellos; sonrió colocándoselos.

-¡Te ves increíble!- Arwyn exclamó dando brinquitos y aplaudiendo.

Dando una vuelta, realizó su pose “death” con júbilo y gusto.

-¿Me quedan bien?- Preguntó.

-¡Estupendos!- Comentó.

Levantó su pulgar en alto aprobándolo.

William se reflejó entonces en su subconsciente, eso mismo había hecho cuando estaba en el edificio de entrenamiento con él, una sonrisa se asemejó en su rostro, comenzó a sentirse sentimental, su corazón comenzó a palpitar con fuerza y su estómago hacía cosas graciosas pero que le asustaban un poco, parpadeó un par de veces más y trató de calmarse suspirando hondo.

-¿Arwyn? ¿Qué sucede, cariño?- Le preguntó su compañero pelirrojo.

Al mirar sus ojos, parecía que William estaba presente ahí también, mostró una sonrisa sincera y soñadora sintiéndose cada vez más increíble.

Instruyendo al ShinigamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora