Instruyendo al Shinigami

¿Volverás?

Finalmente, todo había acabado... Sólo faltaba un poco más de tiempo para marcar el punto final de la vida... No había una idea exacta de cómo se podrían sentir, sin embargo, un gran remordimiento entre todos los recorrería por completo, dejando una profunda y manchada marca por el resto de su existencia.

El patio se encontraba realmente sucio, bueno, no tanto como los humanos suelen dejarlos; sin embargo, todos notaban que William había aprovechado el final de la celebración, para llevarse a Arwyn lejos.

Grell y Ronald sonreían mirando cómo la pareja se perdía a lo lejos entre los rayos del sol.

-Vaya, parece que fue indicada la fiesta, ¿eh?- Ronald comentó.

-Oh, nunca antes había visto a Will así de feliz... ¡Me pone tan deseosa!- Grell gimió sonriendo.

Sin embargo, alguien salió detrás de ellos entre las sombras.

-Oh... No es así.- Mencionó.

Ambos giraron de repente asustados, pero se tranquilizaron un poco al verlo.

-Ah, casi nos mata del susto.- Ronald mencionó.

-Oh, pero lo último que yo quisiera ver, sería lo verde de sus ojos.- El shinigami carmesí dijo soñando despierto.

Undertaker sonrió levemente.

-Esto no pinta bien...- Dijo. Eso llamó la atención de los otros 2- Megami ha tenido una visión... Bueno, digamos que una corazonada con el récord cinematográfico de Arwyn..- Explicó.

-¡Chotto! Los shinigamis no ten-...

-Sí los hay, no olvides que Megami fue quien los desarrolló. Pero en fin, no vengo hablar de eso...- Mencionó.

-Entonces, ¿qué quieres decir con "una corazonada"?- Ronald preguntó preocupado.

-Quiero decir...- Salió entre las sombras también una figura delgada, con una túnica abierta manga larga que llegaba hasta el suelo y arrastraba un poco. En su cabeza, usaba un sombrero de copa muy elegante con un cinto de plata, y en el cuello, un collar de un esqueleto.- ... Que no habrá un "final feliz".

Mientras tanto, William aprovechaba a besar a Arwyn cuantas veces fuera necesario, de verdad estaba muy contento de tenerla como pareja, se sentía realmente a gusto, lo más impactante era que a pesar de ser algo diferente respecto a actitudes, eran el uno para el otro.

-W-Will..- Arwyn rio mientras él continuaba besándola.

-¿Sí?- Él preguntó jugando con sus labios aún.

Arwyn comenzó a reír y eso provocó que se separaran un poco.

-Así me estás dejando sin aire.- Dijo con una sonrisa.

William se ruborizó.

-¡L-Lo lamento! No era mi intención...

-No importa. Me gusta que me demuestres tu amor seguido, es muy lindo de tu parte.-  Le dijo manteniendo esa hermosa sonrisa que William jamás olvidaría.

Volvió a tomarla de la cintura y la acercó a él, la estrechó entre sus brazos dejando que ella apoyara su cabeza en su hombro, disfrutando ambos de ese cálido abrazo, ese momento perfecto... El que marcaría sus vidas. Arwyn acariciaba la espalda de su amado mientras respiraba su inquietante perfume, sus corazones ya habían estado unidos por el hilo rojo, únicamente que restaba desenredarlos.

-Gracias.. Por todo.- Ella le dijo.

-Gracias... Por lo demás- Él le dijo.