Instruyendo al Shinigami

Nuevo comienzo

Tendría una nueva vida a partir de ese momento. Él la guiaba hacia su nuevo hogar.. El hogar en el cual permanecería gran parte de su vida o por lo menos el resto.

Toda su vida viviendo como un arma legal para todos los seres humanos; había destruido armas, derrotado a millones de hombres y causar toda una revolución y guerra entre todos los países. Es mucho para comenzar, pero será mejor para poder comprender mejor.

El joven heredero la había encontrado en el momento decisivo de su vida... Ahora su mayordomo la llevaba hasta su humilde hogar. Muchos habían escuchado ya de la gran y reconocida familia de los Phantomhive, así que no era difícil adivinar cómo se encontraría el ambiente en el cual vivían. Ella ya suponía la historia de este niño: Una familia feliz, un pasado tormentoso, una mansión en llamas, la humillación de la familia, gotas de sangre escurriendo por el suelo y una salvación demoníaca.

Las gotas de lluvia comenzaron a caer provocando que las nubes tornaran a Londres aún más fría y sombría. Suspiraba mientras sentía toda la pesadez que se iba alejando poco a poco. Ella siempre había sido desde que tenía memoria una ternurita: amable, cordial, linda y muy inocente. Fue entonces cuando comenzó a salirse de control y asustarse a la edad de los 10 años. Con 7 años ya pasados, se encuentra mejor. Aún tiene unas dudas de su podrá controlarlo, aunque sigue mentalizándose en que algún día todas sus habilidades se verán satisfactorias o podrán ser aprovechadas para su verdadero objetivo.

El carruaje mostró cerca una mansión de enorme tamaño con jardines realmente espaciosos y grandes. D

El aire Phantomhive se respiraba desde esa distancia. Con tan sólo verla... Ya se estaban acercando cada vez más. Suspiró y se acomodó para dejar el transporte; con un minuto transcurrido, por fin estaban enfrente de ese lugar.

Ya habían llegado.

La puerta se abrió y una mano con un blanco guante se mostró.

-Hemos llegado. Puedes bajar- La voz del mayordomo se escuchó.

Así entonces tomó su mano y bajó del lugar. Después de apreciar la mansión un poco más por fuera, se dejó invadir por la emoción de tal gran poder que se reflejaba con la inmensidad de hogar. Caminó junto con el hombre de negro y al abrir las puertas de la entrada, una invasión de energía llegó: pérdida, melancolía, tristeza, homicidio, venganza y familia se le vino a la cabeza.

-Es una extraña sensación.. ¿No lo cree?- Preguntó.

El mayordomo dio media vuelta y la miró atentamente; ella se desconcertó un poco.

Parece que no le tomó mucha importancia. Simplemente sonrió y se dirigió a las escaleras- El joven amo bajará en un momento- Avisó mientras las subía. Y al desaparecerse entre las sombras del segundo piso, la joven observó la mansión un poco más. Sabía que tendría que trabajar para su bocchan el tiempo que fuera necesario, debía adaptarse a esa nueva forma de vivir. No tenía de otra.

Unos pasos se escucharon a lo lejos por venir.. Cada vez más se iban haciendo más cercanos, hasta que se vio su figura a lo alto. Ella, al principio de la escalera, pudo observarlo bien. Tenía tal apariencia a la de Vincent Phantomhive, y los hermosos ojos azules de su madre Rachel.

Hizo una reverencia.

-No hace falta...- Su voz se escuchó. Subió la mirada hacia el niño- Ya te has arrodillado bastante tiempo, y a pesar que te he salvado, no me es necesario que te arrodilles.

Nunca había escuchado tales palabras en su vida.

-¿por qué lo ha echo?- Preguntó.

-Para aprovechar tus habilidades claro.. A pesar de que mi mayordomo tiene unas insuperables, quiero ver qué tan ágil eres. Te he traído aquí porque quiero confirmar algo que no hace mucho me he estado dando cuenta a través de las noticias donde sales tú a primera plana.

Entonces ya se estaba haciendo una idea.. Aunque aún no sabía a donde quería llegar con eso.

Con un movimiento de mano, su mayordomo se mostró delante de ella y se colocaron en posición de batalla.

-Es hora... ¡Comiencen!

Y en ese exacto momento donde el mayordomo atacaba, rápidamente lo esquivó golpeándolo por detrás y girando 360 grados exactos. Aterrizó de pie pero en ese momento antes del próximo ataque se barrió con inmensa fuerza al hombre, más éste saltó girando un par de veces tomándola por el cuello y levantándola, sin embargo, con un sólo golpe con su pierna derecha hacia la barbilla del tipo, bastó para que la soltara. Una bola de aire que se apoderó de la mano del mayordomo estuvo a punto de golpearla si no fuera porque ella usaba la misma técnica. Ambos aterrizaron en lados opuestos.....

La batalla había terminado. El joven Phantomhive aplaudió.

-Un empate, ¿eh?- Mencionó antes de mirar a su mayordomo, quien se incorporó a su lado en ese momento. Ella se colocó nuevamente delante de él al inicio de la escalera aún.- Entonces... Creo que ya he confirmado un poco mis sospechas.

Sebastian pareció querer decir algo.

-Dentro me lo dices- Susurró. Entonces señaló el pequeño a la joven parada con algunas heridas no tan graves- Quedas ahora como parte de los Phantomhive.

Abrió los ojos....

-Ahora eres Arwen. Y yo soy tu dueño- Se paró derecho con el bastón enfrente de él- Ciel Phantomhive.