Los días tranquilos de Kiyomi acabaron muy pronto. El cielo amaneció con nubes negras, el viento se levantaba cada vez con más fuerza y las noticias anunciaban que era la peor temporada de la ciudad en años. Todos estaban asustados pero por alguna razón nuestra academia fue la única que no suspendió sus clases.
¿La razón? Hace dos noches que Kiyomi tiene pesadillas y aun esta muy asustada. No hablo mucho con ninguno de nuestros compañeros y solo se lo conto a solas a Nendo. Llegamos todos cubiertos con pilotos y paraguas, menos Aiura quien predijo que hoy las lluvias cesarían pero esta solo se hizo más fuerte.
— ¿Aun no estas seguro de si esto sucede por sus poderes?
Me pregunto mientras caminaba su asiento.
— ¿No crees que deberíamos decirle?
— ¿Y eso en que cambiaría las cosas? Es evidente que no puede controlarlo.
— Tal vez si lo sabe podría, podría hacer algo.
— Solo la haría sentir culpable y expondría sus sentimientos.
— Te acercaste mucho a ella, ya veo que la entiendes mejor que nadie. Entonces haste cargo de esta situación tu solo.
— No entiendo porque te molestas. ¿Qué quieres Toritsuka?
Él no dejaba de empujar mi hombro.
— ¿Ya viste a los fantasmas a su alrededor?
— Si.
— Tal vez si me acerco y la animo un poco ellos la dejen en paz.
Toritsuka se acerco a Kiyomi para saludarla pero ella puso su cartuchera velozmente en su hombro antes de él pueda tocarla.
— Buenos días Toritsuka.
Dijo seca y cortante, ni siquiera lo miro. Quería seguir evitando a nuestros compañeros y en especial a Toritsuka quien la incomodaba más que nadie. Ella no podía ponerle fin a sus pasamientos, aunque intento hacerlo, entonces se recostó para intentar dormir. Nadie más podía notar que estaba llorando en silencio. Cuando debíamos movernos de aula para la siguiente clase, todos se pararon y salieron, pero ella seguía allí. Entonces la toque en la cabeza para despertarla.
Sentí nuevamente un shock eléctrico recorrer todo mi cuerpo y una serie de rayos cayeron al rededor de la academia. Y con el sonido de los truenos la luz se corto. El director anuncio al fin que las clases se suspendían. Todos rápidamente se prepararon para volver a casa, nadie más noto que estábamos allí. Kiyomi se despertó asustada y agitando, me miro y con la oscuridad se paralizo. Sus pensamientos estaban bloqueados, no podía escucharlos.
Se fueron todos y pude intercambiar mis libros con una linterna. Cuando la prendí en frente de Kiyomi al fin pudo reaccionar.
— ¿Saiki?
— Debemos irnos.
— De acuerdo.
Ella tomo de mi brazo y me apretaba con mucha fuerza, la guie por las escaleras y salimos caminando bajo la lluvia, en ningún momento dejo de llorar aunque sus lagrimas eran suaves. Ella seguía caminando en dirección a la escuela primaria de Haru y ahí paro.
— ¿Te quedaras esperando tres horas aquí bajo la lluvia?
— ¿Tres horas?
— Las clases se cancelaron por el corte de luz.
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Florecer: La desastrosa vida de Saiki Kusuo [Editandose]
FanfictionConocerte fue tener un corte profundo que llega hasta los huesos. [♡]