Sali de allí espantado y confundido. No puedo creerlo.
Revivir a alguien es imposible hasta para mi. No soy un dios. Y eso afectaría a todo el mundo. No puedo entenderlo. ¿Como paso esto?
- ¿Usted es uno de los chicos que vino con él bebe?
¿Yo?
- Así es.
- Pueden pasar a verlo, el doctor hablara con ustedes en un momento.
Agradecí y se fue. Nendo se acerco a mi.
- ¿Que dijo?
- Que pueden pasar.
- Ire por nuestros compañeros.
Kiyomi estaba parada detrás de él. Me asuste cuando la vi. Se le corrió el rímel.
- ¿Estás segura de entrar?
- Vamos a verlo.
Ella gimoteaba. Sabia que se sentía débil y muy triste como para moverse con normalidad. La tome de la mano. Agradecería que pudiese explicar de que se trata todo esto. Pero se que no puede.
Entramos despacio, sin hacer ruido. Él bebe revivido dormía.
- Es muy lindo.
Kiyomi no pretendía soltar mi mano. Cuando comenzó a llorar en silencio, apreté su mano con más fuerza.
- ¿Que te paso bebe?
Si lo que vi es cierto, que por más increíble que lo sienta, lo es. Este bebe no tiene padres. Nadie lo abandono allí esta noche.
- Esta triste y asustado. Tiene pesadillas y busca a su mamá.
Kiyomi puedes entender mejor a los demás. Ahora no solo es un aroma. ¿No es así? Los escuchas.
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Florecer: La desastrosa vida de Saiki Kusuo [Editandose]
أدب الهواةConocerte fue tener un corte profundo que llega hasta los huesos. [♡]