Florecer: La desastrosa vida de Saiki Kusuo [Editandose]

Capitulo 16: Registros de lo imperdonable

Despedí a la señora Iradatsu con una sonrisa. Pero al entrar a mi casa fui a la chimenea donde la caja blanca aun se desarma.

Vi como las fotos con mi bebe se extinguian para siempre.

Este era el ultimo lazo que debía cortar para dejar atrás mi pasado. Él dijo que no era necesario pero me parecio lo justo. Después de todo, ahora que Kiyomi es una chica normal la muerte es irremediable.

Quiero comenzar una vida nueva. Dejar a los muertos descansar en paz o pudrirse en el infierno. Dejar tambien atrás un vida dura donde solo me usaron como rata de laboratorio. Y no solo a mi.

Tengo el registro de cada niño que paso por esa tortura. Uno de los casos es el de la familia Gong. Esto me lo relato James cuando era pequeña y creí que gracias a ese hombre iba a ser libre. Creí que algún día iba a poder contarle estas historias al mundo.

"Nota del invetigador: Mi deseo es poder expresar en este breve relato la información más completa con lo poco que se pudo rescatar de los referidos artículos. La veracidad del relato esta sujeta a una investigación profunda sobre la vida de la familia Gong y su terrible desenlace. De ninguna manera esto compensa mis faltas con los niños que sufrieron tal tragedia frente a mis ojos, con esto debo aclarar que gran parte del relato lo debo a mi propia presencia de tales maltratos. El mundo merece conocer su historia, y si no es el mundo, alguien. No tendría descanso mi conciencia si no quedara registro alguno de mis pecados.

LA FAMILIA GONG

Por aquellos días llego a nuestros oídos que una familia, de un pueblo pequeño y muy pobre de corea del norte, tenía dos hijos que habrian demostrado habilidades extraordinarias. Cuando acudimos a la zona supimos de inmediato que eran especiales. Tenian solo dos años cuando al jugar con su hermano menor lograron crear un circuito eléctrico de abastecimiento para su casa. Contamos con la suerte de que su madre estaba a punto de dar a luz a sus dos últimos pares de niños, quienes no derramaron ninguna lagrima al momento de nacer. Eso basto para que se decida llevar a los cuatro niños a Isla Paraíso.

Debo aclarar que su madre se resistió pero los soldados la detuvieron, la detuvieron para siempre. Su padre por otro lado no opuso resistencia y conservo su vida. Confieso que no sentí nada tras presenciar aquello, mi mente estaba cegada por los planes de nuestra organización. Estaba perdiendo mi humanidad.

El primero en ser intervenido para mejorar sus habilidades cognitivas y así desarrollar sus aptitudes psíquicas fue [04], o a quien su madre llamo Jang. El tratamiento duraba tres años, pero lamentablemente nadie había resistido ni cambiado tanto en ese tiempo hasta ese entonces. Jang fue nuestra gran esperanza. El primer año comenzó a levitar, levantaba treinta veces su peso solo con la mente. Era extraordinario, creímos que lo habíamos conseguido, brindamos y festejamos. El segundo año del tratamiento de Jang, comenzó el del [06] a quien su madre llamo Jing. Creímos que iba a evolucionar tan bien como Jang, pero al inyectarle aquella droga su pequeño cuerpo colapso. Intente revivirlo, nada funciono. El tratamiento de Jang era uno de los más sencillos porque casi no oponía resistencia gracias a la promesa de que cuando aquello termine él se reuniría con sus hermanos. Por lo tanto, no se le informo de la muerte de ninguno de ellos.

La historia de [010] y [011] es tan atroz que los detalles serán escasos. Cuando nos llevamos los bebes, su madre no tuvo oportunidad de nombrarlos. [010] Se le aplico la primera dosis a los 10 meses, los cambios físicos se hicieron notorios al instante. Creímos que no sobreviviría, sin embargo, lo hizo. No parecía un bebe humano, creí que estaba mostrando su verdadera naturaleza. Después de todo sus habilidades eran simplemente inhumanas. Hoy se que aquel daño que cause es irreparable. Cuando analizamos el cuerpo de [011] antes de su tratamiento, nos dimos cuenta de su cuerpo era deficiente. Iba a descartarlo simplemente, pero a alguien se le ocurrió hacer aquello que no quiero nombrar. Solo dire que de alguna forma utilizaron a [06] para modificar la estructura de [011]. Debí dar un pie atrás ese mismo dia. Dios no podrá perdonarme.

Lo que sucedió funciono. [011] fue aun más receptivo que Jang, fue el resultado que todos buscaban en un 100%. Y debido a eso, nuestras acciones año tras año se volvían más espeluznantes.

Para finalizar, desearía poder darles algo más digno que solo este relato. No tienen ni una tumba sobre la cual llorar y lamentarse. Ni quien los llore y los lamente, incluso ella se a olvidado de su sufrimiento. Pero los únicos culpables somos nosotros, los únicos monstruos, a quienes les falto humanidad.

Donde sea que estén, Jang y [011], lo lamento mucho.

[Aclaración: Al momento de escribirse este relato [011] seguía con vida.]

Nota agregada: Los nombres por los que [010] y [011] deseaban ser llamados: Adeul para [010], que significa 'hijo'. Y Agi para [011], que significa 'bebe'. Son las palabras que su madre gritaba antes de soltarlos.

Nota 2: En el dia de la fecha todos los fallecidos de la familia Gong permanecen enterrados en el Bosque oscuro. Si, incluso su madre. En sus tumbas se lee: "El mundo conocerá su historia, y sucedera demasiado tarde. Descansen en paz." Si algún dia Jang regresa a este mundo, ya tiene un lugar en donde recordarlos."

Pero James no pudo hacer más por mi que por ellos. Amenos tuvieron un buen descanso en la muerte. Pero yo quede varada sola en este mundo. Con 13 años y un bebe. Un bebe al cual también me robaron. No pude ver su carita. Solo su manito y el pequeño lunar de su dedo meñique.

Lo busque entre tantos niños que compartieron su triste final. Pero no estaba. Nunca pude enterrar a mi bebe.

Todos sus actos son imperdonables. Así que lo lamento James, los dias que pasamos hablando en mi cautiverio no bastaron para apelar tan siquiera un poco a mi favor, arderas para siempe en el infierno que tu mismo te creaste.