Capitulo 6: Su sinceridad

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Intente dejar de pensar en Kiyomi, la ignore un par de días y ella también me ignoro a mi. Pero me seguía sintiendo extraño e incomodo al pensar en ella o tenerla sentada junto a mi.

Aiura y Toritsuka por su parte intentaron acercarse más, pero inteligentemente rechazo todo acercamiento de Toritsuka. Solo fue amable con Aiura y hasta fueron de compras. No, no las seguí. Simplemente me lo contó Aiura.

También fueron a comer ramen con Nendo y los demás, pero me libre de eso porque ahora, gracias a mi madre, debo ir a buscar a Yuuta de la escuela todas las tardes.

Deje casi todas mis dudas sobre Kiyomi detrás. Y ella dejo de mostrar cambios tan extremos. Solo me queda una pregunta.

¿Por que no puedo dejar de mirarla?

— ¿Pasa algo Saiki?

Salí del transe de mis pensamientos. Claro que noto mi fijación por ella.

— No es nada.

Entre velozmente. La mire por mucho tiempo, maldición. Debo seguir ignorándola.

— ¿Debería traerle más gelatina de café?

Si por favor.

Las clases siguieron tan normales como siempre. Kiyomi parece adaptarse bien entre los más extraños del aula. Por supuesto todo mi electo estaba incluido. Akechi parecía tener una gran admiración por ella pues era la única que podía seguirle el hilo a su conversación y además no se molestaba con él por lo que decía.

Estaba pensando en eso cuando volví a mirarla fijamente y ella volvió a notarlo, pero esta vez ninguno de los dos hizo preguntas, ni alejamos las miradas. El sonido del timbre fue lo que termino con la batalla de miradas y me salvo de ser descubierto por alguien más.

Yare, yare.

¿Me estabas desafiando? ¿Leías mi mente y me retabas a que lo descubra?

Maldición, se supone que debo ignorarte.

— Compañeros, ¡Vamos a comer Ramen!

Propuso Nendo al salir de la Academia.

— Chicos... yo también quisiera acompañarlos esta vez.

Kokomi se sumo.

— ¡Yo también quiero ir! Acompañare a Kokomi.

Chiyo no se iba a quedar atrás.

"Podre comer con Kaido" Pensó.

— Cacaclaro...

Respondió Nendo ante la pregunta de Kokomi. Y luego mirando a Chiyo.

— Podemos ir a comer los cinco.

— ¿Cinco?

Lo lamento Kokomi pero no estoy incluido.

— Si, Kiyomi nos acompañaría pero hoy tiene que cuidar de su hermanita y Saiki hoy tiene algo que hacer con su vecino.

Florecer: La desastrosa vida de Saiki Kusuo [Editandose] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora