Capitulo 39: Necesito respuestas

181 22 10
                                    

Necesitaba respuestas y solo habia una persona que podia quitarme las dudas, aunque quizas deba golpearlo para que hable.

Me teletransporte a casa y entonces vi la luz tenue del pasillo apenas iluminar el lugar, el aire estaba cargado de una inquietud que me hace dudar. Es extraño que sienta esto, de accuerdo no importa.

-¿Kusuke?

Decidi buscarlo y al llegar a la cocina, me detuve. La mesa estaba desordenada, con un par de botellas vacías de vino y un vaso derramado en el suelo. Segui el rastro de desorden hacia la sala.

Kusuke está en el suelo, apoyado contra el sofá, con la cabeza entre las manos. Su llanto es profundo y desgarrador. No puedo evitar sentirme incomodo.

-¿Kusuke?

Me escucha. Levanta la cabeza, sus ojos hinchados y rojos me miran. En su expresión hay dolor, un vacío que no puedo comprender del todo. Sus labios temblorosos me dicen más que cualquier palabra.

-Saiki...

Susurro.

Me siento en el suelo junto a él, estaba frio. No sé qué hacer, así que me quedo ahí, en silencio, dejando que el ambiente hable por nosotros.

-Ella...

Comienza, pero se detiene, continua llorando.

-Se fue. Dijo que no podía seguir así. Por su hija, por el bien de alguien más.

El aire se siente denso. La imagen de Fleur aparece en mi mente, pero no puedo evitar pensar en Kiyomi. No imagine nunca que su vida podria estar tan conectada con la de mi hermano, me sigue molestando.

-No quiero que te preocupes por mí.

Dice, su voz quebrándose.

-Es solo que no entiendo nada. Me prometió un futuro.

Lo miro, buscando alguna señal de que esto es solo una broma. Pero su mirada es demasiado real.

-¿Por qué?

Pregunto, aunque sé que no hay respuestas sencillas.

Kusuke me mira descolsolado, entonces comprendo que todo tiene que ver con las cosas que no me ha contado, secretos que ha mantenido en silencio. Pero él tampoco parece tener claridad.

-Lo sé, Saiki. Hay cosas que no he querido compartir, pero ahora... siento que me estoy desmoronando.

-Está bien.

Respondo, aunque no estoy seguro de qué significa "está bien" en este momento.

-Estoy aquí.

Esto es por ella, me convirtio en esto. Ahora simplemente espero pacientemente a que Kusuke exprese su llanto y hasta la brindo apoyo moral. En algun momento el se levanto y fue a la cocina en busca de una cerveza.

- ¿Cuantas más planeas tomar?

- No me detengas, tal vez borracho te diga todo lo que quieres saber ¿No? Es un ganar, ganar.

- ¿Tu que ganas?

- Me olvido de ella por unos instantes.

Y se bebio toda la botella sin respirar. Se sento como pudo y entonces continuo.

- Ven, pogamos las cartas sobre la mesa. ¿No viniste a eso ahora en la madrugada? Escuche que ella te dijo que no abrieras ese cuaderno. No le hiciste caso ¿Verdad?

Florecer: La desastrosa vida de Saiki Kusuo [Editandose] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora