Entre El Cielo y El Infierno [Temp. 1]

Capítulo 1: Inicio

Corea del Sur, Seúl 

POV Hae

Hoy me levante muy temprano, salí a correr alrededor de una hora por el malecón, el día había amanecido con un clima cálido y vientos muy frescos. Al regresar me duche y me aliste para ir a un lugar muy significativo para mi. Salí de mi departamento subiendo a mi auto y fui hacia una tienda de juguetes y minutos después me dirigí hacia una librería. Con todo lo comprado, maneje en dirección al orfanato. Al llegar me recibió el padre Yoobeom, quien es la persona que se hace cargo ahora del lugar, después de que el padre Sangyeob murió.

- ¡¡Hae hijo!! Bienvenido - me dijo con una gran sonrisa a la cual correspondí.

- Padre Yoobeom, buenos días - lo salude afectuosamente con un abrazo.

- ¿Cómo has estado hijo? - palmeo mi espalda cálidamente.

- Bien Padre.. dentro de lo que cabe.. - le sonreí - ¿Y usted cómo se encuentra padre? ¿Cómo va su salud? ¿Todo bien? - 

- Voy bien hijo, gracias a Dios tanto el azúcar como el colesterol los tengo controlados. La madre superiora se vino hace un par de meses al enterarse de mi condición y gracias a ella, es que estoy bien hijo y progresando, según me dijo el doctor - su respuesta me dejo bastante aliviado.

- Me hace muy feliz oír eso padre Yoobeom - le respondí sinceramente, cuando de pronto recordé las cosas que había comprado - ¡Oh es cierto! ¿Padre podría ayudarme a sacar las cosas del auto para llevarlas adentro? Por favor - 

- Hae tú siempre tan considerado y preocupado por los niños. Ellos te quieren mucho, pero no por los regalos, sino por el tiempo que te das para ellos - me dijo mientras caminamos hacia el auto y luego empezamos a sacar las cosas.

- Son la única familia que tengo padre y para mi es un plácer compartir tiempo con ustedes y con los niños, sé bien lo que es vivir en un orfanato. Así que mientras tenga vida, velaré por ellos - le respondí con una sonrisa.

Sacamos todo lo que traje, cuando escuche un "¡Cuídate lindura!" que no me hizo ninguna gracia, voltie a ver al imbécil que se atrevió a hablarme de esa forma.

"¡Idiota! Pero ¿Quién demonios se cree que es?" pensé mientras lo asesinaba con la mirada.

- Vamos hijo, no le hagas caso - la voz del padre me sacó de mis pensamientos.

- No se preocupe padre, hay cada individuo grosero e irrespetuoso en este mundo, peores que ese estúpido con los que me ha tocado lidiar - bufé.

Terminamos metiendo las cosas dentro del orfanato. Al entrar las monjas del lugar me recibieron con cariño y nos ayudaron con las bolsas. Mientras ordenábamos todo, el padre Yoobeom fue por los niños, formándolos en 2 filas, una de niños y otra de niñas.

Uno a uno fuimos entregándoles sus obsequios, entre juguetes y útiles escolares. Platique con los niños un buen rato, prometiéndoles regresar para jugar con ellos luego de visitar la tumba del padre Sangyeob.

Al visitar la tumba del padre Sangyeob, llore por un largo rato, ya que el padre Sangyeob, es lo único más cercano que conocí a un padre. Él prácticamente me crió y educó hasta que la vida me lo arrebato.

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POV Hyuk

Como odio los domingos, a muchos fanáticos de las diferentes religiones existentes en este estúpido mundo les encanta este día de la semana para dirigirse a la iglesia, pero que tontos son, como si persignarse, rezar e hincarse frente a una estatua les limpiará realmente de sus faltas y pecados. En fin, allá esas personas y sus conciencias, no es asunto mío. Me dirigía hacia el hueco de una de las ratas que me deben y trato de pasarse de listo. Pero como si la vida me odiara, una señora se cruzó en mi camino.