Entre El Cielo y El Infierno [Temp. 1]

Capítulo 41: Dolor

El teléfono sonaba una y otra vez, a pesar de saber quién era no quise contestar y me enfoque en continuar con lo que estaba haciendo. Pero maldita sea que mis ganas de saber que carajos quería, no me dejaban en paz.

- ¡Detente y lárgate! No me satisfaces.. - separe bruscamente la cabeza de aquella chica de mi pene y me pare de la cama, camine desnudo hasta tomar mi celular y ver la pantalla, que estaba rota debido a que la lance el otro día pero no me impedia de poder tomar la llamada.

Al ver que la chica no se iba, voltee a verla con una mirada fría y asesina.

- ¿Acaso no escuchas? Te dije que te largaras.. - la vi pararse tímidamente, pero su lentitud me estaba llevando a mi límite.

- ¡¡GD!! - de un sólo grito, GD entró rápidamente a la habitación de mi oficina en Magnus, una de mis gemas VIP que cumplía aún con la función de discoteca, después de recuperarla.

- ¡Dígame jefe! - se apresuró en decirme mirando a la chica y luego a mi.

- ¡Sácala de aquí y págale lo que acordaron, y para la próxima procura encontrar a alguien por quien valga la pena pagar para satisfacerme! ¡Ahora lárguense los dos! - dije duramente.

Vi a GD asentir y ayudar a la chica a juntar su ropa y sus cosas rápidamente, saliendo ambos de mi habitación. En ese momento, mi celular dejó de sonar, llevaba un registro de 35 llamadas perdidas.

- Si que eres persistente agente.. ¿ahora que nueva mierda quieres hacer conmigo? - dije mientras miraba mi celular, estaba por dejarla sobre la mesa nuevamente cuando nuevamente empezó a sonar.

Esta vez no dude y respondí, pero sin decir palabra alguna.

- ¿Aló? ¿Hyuk? - escuche su voz del otro lado.

- Hyuk ¿eres tú? - lo escuche preguntar de nuevo, guardando silencio por un momento - Hyuk por favor necesito hablar contigo, necesito que sepas la verdad.. sé que me crees culpable de todo pero no es así.. por favor, déjame explicarte.. quie... - no lo deje terminar y colgué la llamada.

Camine hacia la mesita frente a la cama, tomé mi botella de whisky y me serví un poco en mi copa, coloque algunos cubos de hielo de la cubeta que se encontraba al lado de la botella, tome el vaso y lo moví ligeramente para tomar un trago de aquella bebida que últimamente era mi favorita, saque un poco de droga y preparé todo para poder aspirarla. Una vez hecho esto, me sentí mejor, mucho mejor.

- Así que el agente es inocente - reí de lado y tome más de mi copa.

- Donghae.. Donghae.. Donghae.. quieres enrredarme una vez más en tus redes para luego traicionarme. Ahora comprendo de primera mano porque te llaman el Ángel del Demonio.. - me tome de un sólo golpe el contenido de mi copa, sintiendo como el whisky bajaba de forma ardiente por mi garganta.

Dejé el vaso sobre la mesa y tomé mi bata para meterme a la ducha. Luego de un refrescante ducha, me cambie y baje hacia la pista de baile. La droga estaba empezando a hacer efecto y era mi momento de olvidar a cierto castaño mentiroso, vil y repugnante que estaba tan metido en mis pensamientos. Baile casi toda la noche con cuanta chica o chico se me ofrecía, hasta que finalmente me quedé con uno, que tenía bonitas facciones, estábamos bailando, compartíamos unos que otro beso gatuno. Y cuando nuestros cuerpos empezaban a hacer fricción, cerré los ojos y solté un gemido en su oído. Pero cuando volví a colocar mi rostro frente a él con la intención de besarlo, al abrir mis ojos lo vi. Era él, era Donghae.. sonriendome tan precioso y con esa sonrisa que tanto amaba, pero fue entonces que todo vino de golpe, sus engaños, las bajas de mis gemas, la muerte de mi amiga, la persecución, lo que hablamos en el hospital.. lo separé abruptamente de mi y empecé a gritarle.

- ¡LÁRGATE! ¡VETE DE AQUÍ ANTES QUE TE MATE! - le grité sin darme cuenta en dónde me encontraba, fue entonces cuando sentí unas manos sobre mi cuerpo y empecé a forcejear.

- ¡Jefe cálmese! - escuché una de las voces - Por favor retírese, y disculpe el inconveniente - ahora escuche la misma voz, ¿disculpándose?.

- Eunhyuk vámonos a tu habitación, estás drogado, no estás en tus 5 sentidos.. - fue entonces que sentí como empecé a ser sacado de aquel lugar. 

POV GD

Desde hace 3 días Hyukjae retornó con los vicios, tomar y drogarse, tener sexo con cualquiera y su temperamento se había vuelto más hostil y frío que antes. Inclusive conmigo, su trato cambió a uno frío, gélido y tajante. Sabía bien a quién le debía este cambio tan radical en su persona, si tan sólo aquella vez cuando le sugerí investigarlo, lo hubiera hecho. Hyukjae no se encontraría en éste estado nuevamente.

Roy me ayudó a subirlo a la habitación dentro de su oficina, y a echarlo sobre la cama.

- Gracias por tu ayuda Roy, por favor cuida que nadie entre a la oficina. Yo me encargo de Eun - 

Roy asintió a mis palabras y lo vi salir, me puse a quitarle el calzado cuando un pequeño sollozo llegó a mis oídos, termine de quitarle los zapatos y camine hacia la cabecera de la cama, arrodillándome al lado de la cama. Mi mejor amigo y hermano estaba llorando.

- ¿Por qué lo hizo? - dijo entre sollozos - Yo.. yo.. só-sólo quería a-amarlo.. - añadió.

- Hyuk no llores por favor, él.. te juró que pensé que de verdad te correspondía pero.. - solté un pesado suspiro - no lo sé, tal vez y el amor no está hecho para nosotros -

- Lo único que.. quería era.. darle el mundo. Po.. poner el cielo, mar y tierra a sus pies.. yo.. yo lo amo y él.. él sólo.. se empeña en querer destru.. irme.. - lo vi tragar en seco y un nuevo sollozo se hizo más fuerte.

- Ssshhh tranquilo Hyuk.. ya no pienses, ya no llores, no vale la pena. Trata de descansar ¿si? - le dije acariciando sus cabellos.

- ¿Sabes?.. quiero.. do-dormir y no.. - resopló ligeramente y continuó - no despertar.. ya no quiero vivir en la oscuridad GD - dicho esto lo vi cerrar los ojos.

Me quedé a su lado logrando que Hyuk finalmente durmiera. Yo ya tenía los ojos cristalizados, me dolía en el alma ver a mi mejor amigo así. Fue entonces que su celular sonó, me costó sacarlo de su bolsillo pero cuando por fin lo logré dejo de sonar para que al segundo siguiente entrara un mensaje.

Nunca me había atrevido a indagar en el celular de Hyuk, pero algo me decía que debía hacerlo. Fue entonces que decidí leer el mensaje desde el panel de notificaciones y la sangre se me heló.

La ira y el odio recorrieron mi cuerpo y entonces la lágrima empezaron a caer de mis ojos, lágrimas de enojo.

"No vas a seguir lastimando a Hyukjae, ¡No te lo voy a permitir Lee Donghae!"