Entre El Cielo y El Infierno [Temp. 1]

Capítulo 37: Lazos Rotos (I)

5 horas después

POV Hae

Sentía el cuerpo adolorido, abrí lentamente mis ojos tratando de enfocar el lugar en dónde me encontraba, lo último que recordaba era que había dado la orden para iniciar con la operación, luego trate de ayudar a Min pero luego de eso, no recuerdo más. Al tener la visión más enfocada y clara, no reconocí en dónde estaba "¿acaso es un cuarto de hospital?", espere un poco antes de reaccionar, me levanté de la cama, aún sintiéndome mareado.

 - Definitivamente no es el hospital de la policía ¿Cómo es que llegue aquí? - me pregunté al mismo tiempo que miraba a todos lados, pero parecía que estaba solo en esta habitación.

- ¡Demonios!.. aahh.. - solté un pequeño quejido por el dolor que tenía en la cabeza.

- Tengo que irme de aquí.. estoy seguro que este hospital no es de la milicia - respire hondo y cerré los ojos asimilando el dolor que sentía en el cuerpo 

- Tengo que irme - voltee a ver la mesita al lado de la camilla pero por más que buscaba con la mirada no encontraba ni siquiera mis pertenencias.

De pronto entró un doctor imagino que a revisarme.

- Veo que ya despertó.. ¿cómo se siente? - me dijo amablemente.

- ¿Quién es usted? ¿Cómo llegué aquí? - le pregunté con cierta rudeza, a la cual él ni siquiera se inmutó y sólo me sonrió amablemente.

Espere a que se acercara y en un movimiento rápido, lo tome del cuello por detrás y con una llave lo desmaye, lo jale como pude hacia el baño de la habitación y me cambié de ropa con la del doctor, me quite la venda y disimule mi cabello, me coloque los lentes y salí del cuarto furtivamente. Continué mi camino de lo más normal, para no levantar sospechas, la cabeza me dolía como el infierno y tanto el hombro como la cintura del lado izquierdo sentía como si mi propia carne ardiera, pero debía soportar sólo hasta lograr salir de aquí. Logré divisar las escaleras y baje despacio hasta llegar a la planta baja.

- ¿Dónde está la salida? - observé el lugar hasta que vi las puertas de salida. Empecé a caminar en dirección hacia ellas al ritmo que mi propio cuerpo me lo permitía.

POV Hyuk

Desde que Donghae había salido de cirugía permanecí a su lado debatiéndome entre el jalar o no el gatillo. Quería que despertara para sacarle toda la información que necesitaba y darle un ultimátum. Permanecí a su lado por un buen rato, pero la espera me estaba asfixiando, me hacía debatirme entre hablar con él y escuchar lo que tenía que decirme, aún si fuera sólo mentiras, creerle. Pero ya una vez me había engañado, ya una vez se había mostrado como una persona sincera y transparente, y no resultó ser más que una vil mentira, un maldito engaño. Así que opte por esperar afuera y respirar un poco de aire.

Estaba tan metido en mis pensamientos hasta que vi al doctor de turno entrar al cuarto a revisarlo, yo permanecí afuera esperando por noticias, pero poco después al notar que el doctor estaba demorando más de lo debido, ingresé al cuarto y me dejó desconcertado lo que vi. Donghae no estaba sobre la camilla, así que me acerqué hacia el cuarto de baño de la habitación y entonces lo entendí todo.

- ¡Oh no!, no vas a escapar idiota - salí corriendo del cuarto buscandolo con la mirada.

Corrí hacia las escaleras y baje corriendo por ellas, tenía que encontrarlo, no podía permitir que escapara. Fue entonces cuando lo vi, estaba abriendo la puerta de salida, corrí hasta él con todo lo que tenía hasta que logre alcanzarlo. No fui consciente de lo que hice, sólo sé que la ira me recorría el cuerpo en este instante por lo que al alcanzarlo, golpee su hombro en la zona dónde tenía la herida. Lo vi caer de rodillas por el dolor y sin compasión lo tomé del brazo obligándolo a pararse.

- Por favor.. déjeme ir.. juro que si no me deja ir, estará en graves problemas - me dijo tratando de sonar amenazante pero aún así no voltee a verlo. 

Lo arrastré por las escaleras de nuevo hasta la habitación dónde estaba, por más que iba gritando e intentando zafarse, las personas alrededor sólo nos quedaban mirando y era mejor así porque juro que el primero que se me parara enfrente lo mandaría a conocer a San Pedro sin un ticket de regreso. Al llegar a la habitación, lo lance dentro sin importarme si se hacía daño o no, cerré con seguro la puerta y saqué mi arma apuntándole a la cabeza. Sólo en ese momento fue cuando le di la cara.

- ¿Eres tonto o qué? te acaban de operar y tú escapando.. por tu culpa ella está muerta y alguien tiene que responderme por su muerte - le dije con los dientes apretados.

- Hy-Hyu-Hyukkie - me dijo en un hilo de voz como si apenas fuera consciente de quién era. Pero recordé que me había cambiado el look antes de ir a ver a Luran, era comprensible que no me reconociera.

- No te atrevas a llamarme así nunca más.. frente a ti tienes a tu peor pesadilla.. al jefe del Clan Lee.. mi nombre es Lee Hyukjae, pero hasta la muerte misma me conoce mejor bajo el pseudónimo de Eunhyuk - le sonreí ladino con la frialdad misma con la que ahora lo miraba.

Lo vi negar desconcertado y con una expresión de ¿miedo? ¿terror? ¿sorpresa? no tengo idea y tampoco me interesa averiguarlo.

- ¿Por qué.. por qué me hablas así? - preguntó con la voz casi en un susurro.

- Porque te vas a morir en este mismo instante, me quitaste a mi mejor amiga, intentaste destruirme y también a mi Clan.. debo admitir que fuiste más inteligente que el resto de policías ineptos que te precedieron.. pero hasta aquí llegaste Lee Donghae - le dije ajustando el arma con aquella bala lista para ser disparada.

- Hyukkie.. yo.. no.. no sé.. no sé de qué hablas.. yo.. yo estaba con Min.. y me dis.. dispararon.. yo - trato de explicarse.

- ¡Cállate! - le grité sin poder contenerme y di el primer disparo sobre el piso, haciendo que Donghae se arrastrara hacia atrás por el piso.

Poco después lo vi pararse con la mirada cristalizada, y luego caminar hacia mi entre cojeando hasta que finalmente llegó frente a mí y colocó el arma pegada a su entrecejo.