Entre El Cielo y El Infierno [Temp. 1]

Capítulo 38: Lazos Rotos (II)

POV Hae

No entendía nada de lo que estaba pasando, sólo logré entender que algo salió mal en la operación y probablemente la amiga de Hyukkie había muerto. Ya que Hyukkie lo había mencionado y por lo que veía en este momento, yo era el único culpable para él. Así que sin saber bien porqué, me pare como pude y me acerqué hasta él. Sin dudar apegue mi entrecejo a su arma, cerré los ojos por un momento recordando aquel sueño tan bonito que había tenido horas atrás con Hyukkie. Pero al abrir mis ojos, la realidad me golpeó.

El hombre que amaba tenía su arma apuntándome la cabeza y no veía la duda ni siquiera el brillo en sus ojos. Sólo divisé odio, dolor, desilusión.. me hubiera encantado poder abrazarlo, darle el consuelo que necesita por la pérdida de su amiga. Pero era un hecho que Hyukkie no iba a dejar que me acercara más. Así que.. así iba a terminar mi vida, en manos del único hombre al que ame. 

Siendo yo el jefe de operaciones especiales de Corea, debería ser fuerte, debería enfrentarme, debería pelear para sobrevivir, pero.. es mi Hyukkie. Ya una vez lo dañe, y juré no volver a hacerlo.

- Dispara - le dije sin vacilaciones.

Sus ojos reflejó sorpresa por leves segundos para luego regresar a su expresión oscura.

- No huiré y tampoco me defenderé.. dispara Hyukkie - le dije con suavidad.

POV Hyuk

¿Acaso está loco? ¿Está aceptando su culpa? Definitivamente Donghae tiene la capacidad de descolocarme con sus acciones. Pero ésta vez no puedo vacilar.. no lo haré.. tengo que matarlo. 

Pasaron algunos segundos dónde me perdí en sus ojos, yo de verdad logré amarlo, quise por una sóla vez en mi maldita vida ser sincero con alguien, por él hubiera sido capaz de todo, hasta de luchar por salir de la mafia, por hacerlo feliz. Pero todo fue una máscara, una falsedad, una vil mentira.. inclusive cuando vino a mi, diciéndome que me ama, diciendo que apenas se había dado cuenta, y como un imbécil volví a caer en sus redes. 

"¿Que tenía que no podía hacerlo? ¿En qué se diferenciaba él, entre tantos otros, había perdido a mi amiga por su culpa y porque aún así no podía solo apretar el gatillo?"

- ¿Por qué? - grite de una forma tan desgarradora que casi rompo mi garganta.

- Quizá creas que todos los tipos como yo, solo somos basura y quizá sea así, pero no tuve otro camino, tú dijiste que había elección pero... ¿Y si nunca la tuve? ¿Y si todos los policías con los que me tope por ayuda en su momento, eran corruptos y solo abusaron de mi? - le reclame sin saber por qué.

- Jamás te has puesto a pensar en eso ¿no es así?, muchos como yo no la contaron y ahora por tu culpa mi única amiga ha muerto pero no se porque ni así puedo dispararte - le dije con resentimiento, dolor y decepción.

- Hyukkie.. yo te a... - no lo deje terminar de hablar.

- ¡Cállate! ¡Cállate! ¡No quiero escucharte! No quiero seguir escuchando más de tus mentiras - le grite bajando el arma.

Lo tomé del brazo y lo llevé hasta la camilla, haciendo que se sentara sobre ésta. Sus heridas estaban sangrando, la ropa que tenía puesta ahora estaba manchada, apreté el botón al lado de la cama para que viniera alguna enfermera a atenderlo. No entiendo por qué aún ahora me preocupo por su salud... esto realmente es desesperante, confuso e irritante.

Mi cabeza cayó hacia adelante, con la mirada perdida en la cama, volteé ligeramente hacia su rostro viendo sus facciones, sus ojos color avellana, su nariz tan hermosa y suavecita, sus mejillas, sus labios.. esos labios que adoraba besar y sin pensarlo, dejé que mi cuerpo actuara por inercia. Acorte la pequeña distancia entre los dos y lo besé, sentí que había extrañado eso, después de unos segundos me separé.

- Haz lo que quieras, puedes pensar de mí lo que se te ocurra. Persigueme o haz que me persigan, no importa, luchare hasta el final - 

Dicho esto, guarde mi arma, retrocedí un par de pasos para girar sobre mi propio eje y caminar hacia la puerta. Mis ojos picaban porque las lágrimas nuevamente se estaban acumulando. Tome la perilla de la puerta y la abrí, pero antes de salir, volteé a verlo por última vez.

- Gracias por joderme la vida Lee DongHae - dicho esto, me fui de ahí, cerrando aquella puerta, dejando atrás a la única persona que le permití entrar en mi corazón.

POV Hae

Cada palabra suya se me grabó en la mente, sabía que en la policia existian gente corrupta, pero yo no era así, no pude responderle. Cuando me llevó a sentarme sobre la cama, y finalmente me beso, aunque fueron solo segundos, mi corazón volvió a latir como aquella noche a su lado. Sólo que luego de eso, al verlo irse así, sentí un nudo en la garganta.

- Hyukkie... - susurre con las lágrimas cayendo de nueva cuenta por mis mejillas.

- Hyukkie.. no.. no puedes irte así.. yo.. - de pronto mi mente empezó a correr a mil, repasando absolutamente todo. El objetivo inicial de acercarme a él era para.. entonces mi mente se detuvo, cayendo en cuenta de la realidad.

- ¿Acaso cobre mi venganza sin siquiera saberlo? - negué rotundamente - Yo.. Hyukkie yo no.. Padre Sangyeob.. - un nuevo dolor mucho más profundo que las heridas superficiales, hizo que me sintiera miserable por primera vez en toda mi vida.

- No.. no te vayas Hyukkie.. tenemos que hablar.. tenemos que.. - no termine de hablar cuando la puerta se abrió y levanté la cabeza en dirección a la puerta. Una enfermera entró, pero poco me importó, me paré de la camilla y caminé hacia la puerta.

- Disculpe, pero no puede salir, sus heridas están abiertas - la escuché decir. 

Pero aún así salí de ahí, camine tan rápido como mi cuerpo me lo permitió. Trate de correr escaleras abajo buscando a Hyuk con la mirada. Al llegar al primer piso, seguí buscándolo, había empezado a jadear por el dolor sabía que mi cuerpo no iba a resistir por mucho tiempo, pero poco me importó. Mi corazón se estaba yendo con él, al no encontrarlo, caí de rodillas al piso y en un arrebato grite su nombre.

- ¡¡HYYUUUKK!!! -