Se encontraba grabando la nota del día. Presionó "record" y comenzó por soltar un suspiro demostrando su agotamiento, después de algunos segundos en silencio fue que empezó a hablar.
"Suelen preguntarme: ¿Qué es lo que veías? ¿Oscuridad? ¿Todo era negro? ¿Qué soñabas? ¿De qué color?
Y la verdad es que no lo sabía. Nunca había conocido algún color... sí, sus nombres. Pero no tenía idea como era que lucían, lo que podían hacer sentir, nada. Para mi simplemente era nada, para mi no existían.
¿Oscuridad? Tampoco sabía lo que eso era. Pero ahora puedo decir un... sí, quizá. Ahora sé a qué se refieren.
No podía ver absolutamente nada, sólo aquello que suelen llamar como "color negro".
Mis padres nunca quisieron hablar mucho conmigo sobre el por qué y entiendo. Si hubiera sabido más era probable que terminara peor de lo que ahora me encuentro.
Viví catorce años en lo que llaman "la nada" hasta que el momento oportuno se presentó y tuve una cirugía bastante... repentina para dejar atrás aquel paisaje con desconocida apariencia del que tanto hablaban... claro, mencionando todos aquellos intentos anteriores, tratamientos y demás, muchas cosas en realidad pero no considero sean de gran importancia ahora.
No encuentro razón alguna para hablar de algo que fue normal para mí, aunque para otros es extraño... supongo les interesa ya que estamos en posiciones contrarias.
Los demás tendrían dudas sobre qué es lo que vivía, lo qué "veía", lo qué sentía, en contrario: yo sólo quiero descubrir lo que ahora tengo y puedo ver, en realidad todo es nuevo para mi, ¿quizá sí podría considerarlo como el revivir? ¿incluso renacer? No tengo idea pero quisiera disfrutar incluso de la más mínima cosa a mi alrededor.
El disfrutar ha sido una experiencia que me ha vuelto egoísta.
Sé que puedo parecer torpe, tal vez lo soy. Pero puedo justificarme con el que no conozco nada, ¿podría? Algunas veces es complicado.
Recuerdo que no podía acostumbrarme a la luz, incluso mis oídos se volvieron más sensibles en aquel momento, por lo que me mantenía encerrado en mi habitación incorporando sonidos poco a poco. Así viví seis años más después, aunque todo fue mejorando a gran medida debido a la ayuda de mi tutor. Fue realmente repentina su aparición pero aun así agradecía su presencia.
Lo más difícil fueron las primeras semanas después, pues creo eso puedo decir en este momento aunque en realidad todo fue difícil para mi, incluso respirar... vivir se volvía agobiante cada minuto que avanzaba. Dejé de pensar que las cosas serían mejor, mi estado de animo cambió y lo sigue haciendo pero creo es más estable actualmente.
La primera vez que me quitaron los vendajes de los ojos me recalcaron un par de veces que únicamente podría ser durante la noche. Yo no sabía que era aquello, no visualmente. Tenía miedo, no sabía si me gustaría o no, si era peligroso o como lo sentiría, si podía tocarse, olerse... estaba bastante nervioso, tanto que quería llorar pero debía contenerme, sólo me lastimaría. Aunque en ese punto no me importaba en realidad, puedo decir que de cierto modo me acostumbre a sentir algún tipo de molestia en mis ojos casi toda mi vida transcurrida.
Al llegar el momento, la enfermera que atendía de mi cortó lentamente el vendaje en compañía de mis padres . Recuerdo que podía sentir el frío viento chocar sobre mi rostro y escuchaba como cruzaban los autos a un costado en la carretera. También se oían algunas risas y la televisión provenientes de la sala de estar del hospital, mi oído derecho parecía percibir de manera más fuerte aquellos sonidos a mi alrededor.
Recuerdo cada detalle en particular, incluso me atrevo a decir que puedo sentir todo de nuevo, cada vez que lo pienso en ello parece vuelvo a vivirlo; me dan escalofríos de sólo pensarlo. Podría parecer algo de lo que debería sentirme bien, pues no es algo que suceda todos los días y de alguna manera a como mi madre lo llama; "fue un milagro", pero en realidad "un milagro"... ¿es algo bueno? No lo creo.
Después de escuchar un: "Ábrelos despacio." comencé a sentir que me encontraba solo en aquel jardín. Intenté centrar mi atención en mis padres, ¡era la primera vez que los veía! pero el dolor era extraño ésta vez, dolía intentar abrirlos pero quizá por la fuente de emociones que sentía en el momento hacía que me sintiera exaltado, quería gritar, estaba feliz pero algo hacia sentirme realmente enfadado... al final lo logré. No sé cuanto tiempo me tomó pero lo hice y...
"¿Entonces así luce la noche?"
Esa pregunta aún la repito cada vez que voy a dormir.
Yo no tenía idea de todo lo que me rodeaba, sabía algunas cosas pero no imaginaba que tan increíble era lo que me contaban. ¿Cómo podía imaginar siquiera? Nunca tuve material para poder hacerlo de cualquier manera... podía usar y conocer tantas palabras pero para mi no eran nada, carecían de algún significado real.
En ese entonces recordé una de las tantas veces que mi madre mencionaba: "La oscuridad no es mala, incluso nos regala cosas hermosas como la luna y las estrellas por la noche. Podrías enamorarte de ello, es realmente hermoso..."
Esa noche recibí un regaño de mis tres acompañantes por la manera tan brusca en que miré hacia arriba pero no importaba, pude comprobar que ella tenía razón.
Aquella belleza de la que tanto relataba mi madre en verdad existía. Aquel lugar sobre mi robó toda atención, podía saber el nombre de los colores, sabía que aquello arriba era llamado "cielo" pero aun teniéndolo sobre mi sentía que no lo era, que no podía ser real. Por tantas preguntas en mi mente ni siquiera podía moverme.
Parecía que me encontraba perdido en el mismo lugar al que siempre sentí pertenecer.
No sé por cuanto tiempo miré aquel cielo, la luna moverse lentamente y las estrellas parpadeando hipnotizándome hasta que mi cuello comenzó doler, no tenía idea que había un tiempo limitado que respetar para hacer algunas cosas o tendría consecuencias. Algo aburrido.
Una vez que pude reincorporarme me preparé para "conocer" a mis padres. Quizá era lo primero que debía hacer pero simplemente no ocurrió, sentía otro deseo.
Sé que puede sonar extraño pero al observarlos no me sentí sorprendido, tenía una extraña sensación porque puedo decir que en ese entonces me encontraba no muy interesado en sus apariencias, ya que sentía estar seguro que contaban con aquellas facciones, sus expresiones... sentía algo dentro de mi el reconocer ya como eran a pesar de no haberles visto ni una sola vez en lo que llevaba de vida.
Sólo había un rostro, uno del cual no tengo información alguna, ni siquiera sé como fue posible que lo tuviera en mente por tanto tiempo. Jamás había visto aquella cara, no sabía como lucia una en realidad, incluso desconocía la mía. Mis propios pensamientos ejercían presión en encontrar algo desconocido... quizá alguien.
A pesar de ser un extraño sentí recordarlo de algún momento de mi pasado pero no podía esforzarme en saber en realidad quién era.
Podía sentir sus cálidas y únicas facciones entre mis dedos."
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EIGENGRAU
FanfictionAl descubrir las estrellas decidió mantenerlas cerca tanto como pudiera, pues siendo lo más placentero que había visto quería tener aquellas dos sólo para él. "El disfrutar ha sido una experiencia que me ha vuelto egoísta."