Eigengrau

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—Lo siento por pedirte esto.

Después de la disputa con su madre, Jeno contactó a JaeHyun quien lo recogió en un parque cercano. No sabía a quien más podía contactar en ese momento, su única opción ante tal situación era él.

—No tienes que disculparte.

—¿Tú lo mandaste? Dijiste que no tardaría en llegar... ¿Hablabas del diario?

JaeHyun no respondió aquello, así que los dos se quedaron callados. Dentro del auto permanecieron varios minutos mientras JaeHyun parecía prepararse para dar una explicación.

—Si no quieres regresar a casa... puedes quedarte conmigo. —buscó encajar sus miradas pero Jeno parecía avergonzado, así que lo evitó. —No te preocupes por nada, yo puedo cuidar de ti. —puso con suave tacto su mano sobre la pierna de Jeno, quien de inmediato colocó la suya sobre la otra hasta que terminaron entrecruzando sus dedos.

JaeHyun recostó su cabeza en el respaldo de una manera rápida que llamó la atención de Jeno pues parecía frustrado. El agarre de sus manos por momentos podía sentirse hacerse mas fuerte debido a la tensión de ambos.

—Tendría que contarte sobre lo que paso hace años...

—No es como si tuviera algo que hacer.

—¿Y el instituto? ¿has presentado tus exámenes?

—No me importa en éste momento.

—¿Qué sucede con el principio de estudiar para ser un buen Doctor? —sonrió por la ternura que le causaba al escuchar decir aquello en el pasado.

—Digamos que tampoco importa.

—De acuerdo... —después de pensar lo que diría, cuidando sus palabras comenzó a relatar. —Como sabrás, ya que has leído el diario...

—Sí, todo. Así que no es necesario que cuentes lo que estaba ahí, quiero saber de ti lo importante y porque es que tú sabes. —soltó su mano y lo miró atento.

—Primero debo aclararte que el accidente de tú madre no fue en realidad como lo conoces.

—Eso no lo decía el diario.

—Por supuesto que no, arranqué algunas partes. Son las que tengo que contarte yo, solo yo. —sonrió con astucia.

—¿Qué fue lo que en verdad sucedió? —confió en él. Ladeó su rostro atraído a lo que diría.

—Tu madre no perdió la pierna por un accidente, mucho menos por estar ebria. —rio. —Tus padres tenían problemas de negocios con los demás copropietarios de las clínicas. Tu madre tenía una pequeña adicción por los juegos de azar; en cada reunión que tenían perdía bastante dinero. Cantidades que tomaba a escondidas de la empresa para pagar a las cónyuges de los empresarios... sin saber que en realidad recibían parte de su propio dinero. ¿Imaginas? cubría su deuda pagándoles con su propio dinero menos el de ella misma.

Como habrás leído: existía Eigengrau, aún lo hace. ¿Qué tienen en relación a esto?
Los copropietarios contactaron a alguien quien estaba dentro de esta organización, ésta persona agregó a tus padres dentro ya que no siendo sólo copropietarios de las clínicas, sino teniendo las suyas propias; les interesaba adquirirlas. Pero ya sabrás, sin pagar mucho o casi nada por ellas.

El plan era: adquirir lo que tus padres poseían sin costo alguno, obtener dinero de ello con sus respectivos procedimientos y de ésta parte dar lo que tus padres debían a los copropietarios de las clínicas. 

Una vez que los copropietarios pagaron por el trabajo que eigengrau hizo por ellos, tus padres accidentalmente se unieron a la organización. Esto ya que tu abuelo al morir donó una gran cantidad a tu madre, quien al ver como el dinero se multiplicaba debido al trabajo que eigengrau realizaba... quiso obtener más y más.

EIGENGRAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora