—Sinceramente pensé que había hecho algo para alejarte.
—No, no. No fue así. Tuve algunos problemas así que decidí cambiar todos mis números, fue hasta después que recordé no podría contactarte...
—Es un problema que no memorices mi número. —interrumpió. —JaeHyun... estuve muy preocupado. Ni siquiera mi madre pudo contactarte.
—¿Tú madre lo hizo? —su rostro mostraba curiosidad.
—Lo intentó. —corrigió. —Igual que mi padre.
—Me necesitabas, ¿eh? —Jeno rodó los ojos.
—Supongamos que sí.
—¿Por qué? Dime ya que estoy aquí. —se acercó con aquella típica sonrisa encantadora que le caracterizaba.
Habían transcurrido dos días desde que se habían reencontrado. Jeno ofreció hospedaje para JaeHyun quien sin dudarlo aceptó.
Los padres de Jeno podrían no estar de acuerdo si se enteraban, cosa que le provocaba diversión al invitado. Su padre al enterarse hizo caso omiso y su madre aún no recibía ninguna notificación, pues cada vez que llegaba a casa únicamente pensaba que estaba de visita y aunque no le agradaba aquello hacía el mayor esfuerzo por ignorar que se encontraba ahí.
Esa noche sus padres tenían un compromiso importante; una cena con los demás copropietarios de las clínicas médicas. Por alguna extraña razón la madre de Jeno invitó a la cena a JaeHyun, quien de primera se negó. Jeno se había sorprendido, ya que incluso a él lo excluían de aquellas reuniones debido a que no se le tenía permitido ingresar a terceros ajenos al negocio. Por supuesto que cuestionó aquello, recordaba haber asistido a algo similar pero no recibió ninguna respuesta.
—Has crecido en este tiempo... —murmuró. —Te ves diferente, incluso te escuchas distinto.
—No es como si la última vez que me viste fuera un niño. —se quejó. JaeHyun se mantuvo sonriente.
Ambos estaban sentados en el borde inferior de la cama. Se miraron de una manera singular pareciendo que buscaban algo el uno en el otro. JaeHyun rompió aquel momento acercándose con total confianza hasta estar cerca de su rostro. Rozó con delicadeza la punta de su nariz sobre su mejilla, Jeno podía sentir su respiración deslizándose hasta llegar a su cuello; dirigiéndose a su oreja, donde rozó con sus labios los bordes de ésta.
—Hace algún tiempo que no hacías algo así... —susurró y después relamió sus labios.
—No fue como si tuviera muchas oportunidades. —respondió en voz baja sobre su cuello. Jeno se movió un poco, el rostro de JaeHyun cerca lo hacía sentir inquieto pero era algo que le gustaba.
—No fue ni es correcto... —dijo con el mismo tono. Rio después de decir aquello y lo alejó sutilmente con sus manos y observando su rostro pudo notar que su expresión traviesa había cambiado por una denotando enojo y decepción.
—¿Qué ocurre? —JaeHyun señaló mientras levantaba un poco su mentón, así apuntando al escritorio del frente. Jeno observó que su celular se encontraba ahí vibrando; la pantalla encendida notificaba una llamada entrante.
Se puso de pie y atendió.
—¿Si...?
—Estuve esperando tu llamada desde hace cuatro días. —interrumpió con rapidez. —Lo olvidaste, ¿cierto? —reprochó.
—Ah...
—No debería reclamarlo. —se escuchó arrepentido.
—Lo siento, estuve bastante ocupado...
—Incluso no has venido estos días. Espero siquiera estés estudiando duro; tus exámenes son en dos semanas, no lo olvides.
—Cierto. —sonrió. —Es bueno que me recuerdes eso, lo había olvidado. —JaeHyun permaneció sentado observando y escuchando con atención.
—¿Vendrás mañana?
—No lo sé... como has dicho, tengo que estudiar.
—Entiendo...
—Puedo ir temprano.
—Está bien si no puedes.
—Claro que puedo. Espérame, ¿Si? —mordió su labio esperando respuesta.
—De cualquier manera estaré aquí todo el día. —colgó.
Jeno soltó un suspiro y rodó los ojos con fastidio, no le gustaba que colgarán sin más. Dejó el celular de nuevo sobre el escritorio y se dio la vuelta.
—Qué tipo de relación tienes con JaeMin? —cuestionó con rostro serio y tono brusco.
—Por el momento... no lo sé, supongo que ninguna. —contestó al instante. JaeHyun levantó una ceja sin creerle.
—No deberías verlo más.
—¿Qué? —soltó una carcajada. —¿Por qué pides eso?
—No lo estoy pidiendo. —se puso de pie. Caminó hasta estar frente a Jeno y le miró ligeramente hacia abajo. La diferencia de estatura no era mucha pero Jeno de cualquier manera seguía siendo el más pequeño. —Estoy diciéndote que debes hacer. —su mandíbula lucia un poco apretada.
—¿Por qué tendría que hacerlo? —casi susurró dudando si debía cuestionar. Aquella actitud era extraña.
—Porqué me gustas. —soltó tranquilamente con soberbia expresión.
—¿Qué dices? —formuló nervioso. JaeHyun mordió su labio pareciendo contenerse de decir algo.
—Te quiero para mi. Sólo para mi. —no pudo guardarlo más, Jeno borró cualquier resto de diversión y su rostro adquirió un gesto mezclado de sorpresa y miedo. El más alto tomó su mentón con cuidado, lo levantó lentamente y sonrió de manera agradable como si no hubiera ocurrido nada. —No deberías estar interesado en él... podría resultar un poco lastimado. —advirtió con fingida inocencia. —Quizá alguna clínica de en las cuales tus padres tratan... puedan encargarse de ello.
—No te entiendo... —murmuró
—No debes de hacerlo. No aún.
—¿Qué es lo que quieres decir?
—Últimamente... ¿no crees que algunos momentos de tu pasado tienen un fundamento irreal? ¿Qué puedo decirte yo de algo irreal? —rio. —Lo que quiero decir es: ¿estás seguro de que todo lo que ha pasado a tu familia ha sido por simple mala suerte?
—Podrías ser más claro. —se quejó.
—No debería ser yo quien te cuente. —revolvió los cabellos del menor. —Pero tal vez tenga que hacerlo, aunque no en éste momento.
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EIGENGRAU
FanficAl descubrir las estrellas decidió mantenerlas cerca tanto como pudiera, pues siendo lo más placentero que había visto quería tener aquellas dos sólo para él. "El disfrutar ha sido una experiencia que me ha vuelto egoísta."