Jae

16 5 0
                                    

—Últimamente sales de casa todos los días... ¿A dónde es qué vas?

—A una librería. —respondió de inmediato. Su padre lo miró con una ceja en alto, parecía que esperaba otra respuesta. —Necesito algunos libros para estudiar. —agregó.

—Puedes comprarlos, no es necesario que vayas y pases tanto tiempo ahí. —Jeno asintió.

—Lo consideraré. —sonrió nervioso. —Por cierto, ¿y mi madre dónde está?

—Tu madre... —carraspeó. —Visitó a unas amigas, al parecer regresará mañana después de tomar el desayuno con ellas.

—Por casualidad... ¿Han conseguido el número de JaeHyun? —preguntó intentando ocultar cualquier signo de vergüenza.

—Por el momento no... llamé a cada uno de los que teníamos registro pero ninguno le pertenece ahora. —ambos permanecieron en silencio, Jeno miraba su celular sentado en el sofá y su padre caminaba de un lado a otro pareciendo decidirse en si debía hablar o no. —No entiendo porqué deseas contactarlo de nuevo si su trabajo ha terminado hace tiempo. —se esforzó por no sonar molesto.

—Saben que no solo fue mi tutor... —suspiró. —¿Acaso me prohibirán buscarlo o verlo incluso? —lo miró con recelo.

—Por supuesto que no. —susurró aún ocultando cierta molestia y se alejó con prisa.

Después de aquel momento Jeno llamó un par de veces más a aquellos números telefónicos de los cuales pensaba podría contactar a JaeHyun por si mismo pero ni siquiera atendían sus llamadas. Estaba preocupado, pues era extraño que no pudiera encontrarlo. Por el momento no podía hacer nada más que esperar a que él mismo hiciera presencia.

Estaba cansado de buscar información sobre él, también debía estudiar y preparar algunos materiales para sus clases pero no sentía motivación alguna para hacerlo así que prefirió dormir una pequeña siesta en le sofá, la cual no duró más de media hora pues su celular comenzó a sonar. Al escucharlo se levantó de un brinco pensando que podría ser JaeHyun y atendió rápidamente.

—¡Jae! — suspiró aliviado.

—¿Estás emocionado por que te he llamado? —cuestionó fingiendo sorpresa. 

—Ah... —Jeno miró la pantalla de su celular y en efecto, no era JaeHyun. —JaeMin...

—Oh, ¿esperabas otra llamada? —preguntó con falsa tristeza.

—No... sólo... estaba durmiendo y me has asustado. —excusó.

—Supongamos eso... 

—¿Por qué has llamado?

—¿No puedo hacerlo? —cuestionó molesto.

—Claro que puedes... únicamente me pareció extraño.

—Encontré algo y quería mostrártelo.

—¿Ahora mismo? —miró la hora en su celular. —Pero... es casi media noche.

—Pensé qué no estarías haciendo nada. Pero tienes razón, así que... ¿puedo verte mañana?

—Por supuesto, ¿Dónde te veo? —asintió repetidamente, JaeMin rio.

—Donde siempre. —colgó.

Jeno frunció sus cejas confundido. Dejó el celular sobre la mesa de cristal a un lado del sofá y se quitó su sudadera. La tomó y observó un momento; aquella prenda le dio un inesperado recuerdo el cual dudaba fuera real.

Se puso de pie, tomó la prenda y su celular. Al llegar a su cuarto cerró la puerta con seguro y presionó en "record", el recuerdo no era precisamente sobre aquella sudadera, simplemente de manera extraña una parte del pasado llegó a su mente.


"No estoy seguro de lo que cruzó por mi mente... pero aquel doctor, no era uno en realidad. Recuerdo haber escuchado hablar sobre si el efecto seguiría funcionando por más tiempo... él dijo que en algún momento debía de parar."

EIGENGRAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora