EIGENGRAU

YunOh

—¿Dónde estabas? ¿Por qué no respondiste ninguna de mis llamadas?

Jeno evitó a toda cosa contactarse con JaeHyun el día anterior. Sabía lo que el mayor le había ordenado y que era muy probable que se enfadara pero también sabía que lo desobedecería.

—Ya lo esperaba... pero pudiste responder siquiera.

—Lo siento. Estaba con JaeMin. —JaeHyun se enfadó al escuchar aquello.

—Será mejor que regreses con tus padres...

—¿No puedo quedarme contigo?

—¿No es como si quisieras, cierto?

—Pero... no permanecería encerrado. —se quejó.

—No estoy diciendo eso, la indicación que te di fue simple. ¿Por qué desobedeciste?

—Tenía que verlo.

—El que quieras verlo no es una excusa. Jeno, no quiero tomar medidas que pueda lamentar después.

—¿De qué hablas? —extrañado por su advertencia frunció el entrecejo. 

—Deberías hablar con tu padre... y tu madre.

—¿Cómo quieres que hable con ellos? Sabes todo lo que hicieron... —reprochó enojado.

—¡¿Y piensas dejar todo atrás y simplemente quedarte conmigo?!

—¿Hay algún problema con que lo haga?

—No. —rio aturdido. —Jeno, sólo puedes estar en un lugar y con una persona.

—YunOh... —llamó en intento de calmarlo.

—¿Por qué de repente me llamas así?

—De cualquier modo lo he hecho veces atrás.

JaeHyun suspiró cansado. No mentiría que se sentía enormemente celoso de que Jeno estuviera con JaeMin, le aterraba la idea de que prefiriera al otro chico sobre él.

Sabía que si Jeno no hacía lo que él deseaba tomaría decisiones que podrían hacerlo cambiar de opinión sobre querer permanecer a su lado.

—Jeno, ¿por qué quieres estar conmigo?

—Tú lo sabes... anteriormente cuando niños...

—Ni siquiera me recordabas. —bufó en queja.

—¿Cómo querías que lo hiciera? Todo de ti cambió... incluso tus facciones. En un principio estuve seguro que eran parecidas pero la posibilidad de que fueras tú para mi era nula, ni siquiera estaba seguro que fueras real...

—Entiendo. —frotó su rostro con su mano.

—Jae... sabes cuan importante eres para mi. 

—En realidad no. ¿Qué tiene JaeMin que no puedas encontrar en mi? —en su rostro se mostraba una expresión afligida y decepcionada. 

—JaeMin no esta relacionado en este tema. —excusó.

—¿Estas seguro?

—Lo estoy. 

—No te daré más oportunidades. No habrá más advertencias. —gravemente enfadado salió de la habitación azotando la puerta lo más fuerte que pudo. —Te espero en el auto. —gritó con un severo tono.

Era cierto que Jeno quería estar con JaeMin pero de alguna manera también quería tener la presencia de JaeHyun. No encontraba la manera de aclarar ese problema en su mente, no podía siquiera dejar de lado a alguno de los dos pero si no lo hacía probablemente perdería uno de ellos o ambos.