Miércoles por la tarde, diecisiete minutos para ser las 7 p.m. JaeMin limpiaba en silencio el estante de libros que se encontraba a un costado de la puerta de entrada. Tomó el último, uno de pocas hojas, pasta gruesa y de color gris oscuro. Pasó por encima de el un paño.
Como normalmente hacía; ojeó un poco leyendo rápidamente uno que otro párrafo. Con interés regresó a la página principal y comenzó a leer con atención hasta que su concentración fue interrumpida por el sonar de la campana de entrada.—Buen día.
—Buena tarde. —corrigió. Miró el título del libro entre las manos de JaeMin y entrecerró sus ojos pareciendo intentar recordar algo.
—¿Busca algún libro en especifico?
—No en realidad.
—Oh, ¿algo del café? —miró con atención.
—Na JaeMin, ¿cierto? —extendió su mano.
—Si... ¿necesita algo? —que supiera su nombre no le sorprendió, pues su gafete lo decía en letras grandes y rojas. Sin embargo, se comportaba un poco extraño. Tomó su mano, las estrecharon como saludo y en el momento JaeMin pudo sentir como incrementaba la fuerza del agarre, intentó soltarse pero aquel sujeto ejerció mayor fuerza.
—Podría hacer lo mismo con tu cuello. —sonrió ladinamente y lo soltó. JaeMin lo miró en silencio. —No ahora, no te preocupes. —apretó sus labios formando una línea mientras parecía pensar que decir. —¿Has leído ese libro? Pues podrías resultar lastimado.
—¿Por un libro? —lo miró incrédulo.
—Por el título.
—Si sólo quieres burlarte, puedes irte.
—¿Burlarme? —rio. —Quizá algo más.
—¿Podrías dejar de molestar, Jae-Hyun? —pronunció lento su nombre enfatizando con su mirada que lo conocía. JaeHyun frunció su entrecejo extrañado a que supiera tan sólo su nombre.
—¿Me conoces?
—¿Es importante? —le dio la espalda y caminó hasta detrás del mostrador. Tomó papel para envolver, agarró unas tijeras y con calma comenzó a cortarlo.
—Ya que veo ambos nos conocemos... —suspiró. —Creo será más fácil.
—No te conozco, sé tu nombre. —corrigió. JaeHyun rio.
—Te gusta causar problemas por lo que veo. —hizo un chasquido con su boca. —¿Quieres uno grande? —JaeMin levantó la mirada y cortó con brusquedad el último tramo de papel mientras lo miraba directo a los ojos.
—Si haces lo que diga, creo que podemos llevarnos bien. —ladeó su rostro con una expresión falsa de emoción.
—¿Qué es lo que quieres? Dilo sin más, tu voz no es agradable de escuchar. Tampoco verte, así que date prisa.
—Tú... —rio en tono fuerte. —Será mejor que consideres alejarte de Jeno. —JaeMin rodó los ojos.
—¿Qué clase de persona eres? Es estúpido que vengas reclamarme por estar cerca de él, ¿no crees que es patético? Eres lo suficientemente mayor como para tener ésta actitud. —habló velozmente mostrando fastidio. —Además, tú deberías ser quien lo considere, busca alguien de tu edad. —rio burlón.
—¿De qué hablas?
—Quizá cinco años te parezcan poco, pero no creo que lo sea. Por cierto, ¿no eres joven para haber sido su tutor? ¿Qué edad tenias? —murmuró pensativo. —¡Oh! 23 cuando dejaste de ser su tutor... pero 20 cuando iniciaste. —con su dedo índice sobre sus labios hizo una pose pensativa. JaeHyun juzgaba con una ceja en alto su explicación y esperaba a que continuara pero no lo hizo.
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EIGENGRAU
FanfictionAl descubrir las estrellas decidió mantenerlas cerca tanto como pudiera, pues siendo lo más placentero que había visto quería tener aquellas dos sólo para él. "El disfrutar ha sido una experiencia que me ha vuelto egoísta."